El vidrio y sus usos en la economía circular

El aprovechamiento de este material y su reintroducción en procesos productivos viene en alza, con muchas ventajas desde el punto de vista técnico, al permitir el reciclaje del 100 % de sus componentes. 

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Con una producción anual que para 2020 fue de 630.520 millones de unidades, según la consultora internacional Mordor Intelligence, y que para 2027 espera alcanzar 883.520 millones, el mercado global de envases de vidrio experimentará un crecimiento considerable, entre otros factores por las ventajas que brinda para su reciclaje y el potencial de aprovechamiento para ser reincorporado en cadenas productivas.

De acuerdo con Mordor Intelligence, seis toneladas de vidrio reciclado generan un ahorro de hasta seis toneladas de recursos y reducen las emisiones de CO₂ hasta en una tonelada. Además, Ecovidrio, una entidad sin ánimo de lucro que promueve el reciclaje de envases de vidrio en España, asegura que al recuperar 3.000 botellas de este tipo se disminuye hasta en una tonelada el empleo de estas materias primas.

Empero, aunque algunos países en el ámbito global vienen haciendo bien esta tarea, como es el caso de los nórdicos —Noruega, Suecia y Finlandia—, y otros como Luxemburgo, Bélgica, Eslovenia y Suiza, por solo mencionar algunos ejemplos en Europa, cuyas tasas de reciclaje de vidrio superan el 90 %, en otros territorios este reto va a media marcha.

En México, por ejemplo, solo el 12 % de este material se recicla (de acuerdo con información difundida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales), que de hecho, siendo una cifra muy baja, es muy superior al 5 % que calculan para toda la región latinoamericana y del Caribe empresas especializadas en este campo como Reciclo.

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¿Cuáles son las ventajas del vidrio para la economía circular?

Aitor Peña Martínez, responsable de Comunicación de la Asociación Nacional de Fabricantes de Envases de vidrio en España —ANFEVI—, respondió a El Empaque que la incorporación de este material en procesos de economía circular aporta “enormes beneficios” para la sociedad, para el planeta y para las industrias que apuesten por este modelo de producción.

“Si existe un material que es sinónimo de reciclado es el vidrio. Una vez que el vidrio es utilizado en el proceso productivo, este puede volver a formar parte de un nuevo envase sin perder ninguna de sus propiedades originales. Por lo tanto, el vidrio es uno de los pocos que pueden operar de forma indefinida en un sistema de circuito cerrado”, afirmó Peña Martínez.

En su concepto, y a partir de los atributos técnicos que tiene el vidrio, las ventajas que este material ofrece son las siguientes:

• “Es la mejor opción para preservar el sabor, la salud y proteger el planeta”.
• “Es un material fiable gracias a su transparencia, que permite apreciar los alimentos y facilita las decisiones de compra”.
• “Es estable, por ende es resistente al calor”.
• “Su presentación transmite además una buena imagen, es por esto que aporta un valor añadido”.
• “Es un material saludable, higiénico y químicamente inerte. Esto significa que no reacciona con su contenido ni con el entorno, garantizando las propiedades originales de los productos que contiene”.

Por otro lado, el vocero de ANFEVI sostiene que el vidrio es sinónimo de economía circular por varias razones: porque sus ingredientes se encuentra en la naturaleza en abundancia y son fáciles de extraer, generando un impacto mínimo desde el punto de vista ecológico, y porque se puede reciclar infinitas veces, sin que esto perjudique sus propiedades originales.

Un ciclo integral

Ecovidrio, en su sitio web, explica que a diferencia de otros productos cuyo reciclaje lo único que garantiza es que se retrase su llegada a los vertederos, pues el material que resulta de su transformación presenta características diferentes o es de peor calidad, cambiando su uso final y creando objetos con menores probabilidades de recuperación, en el caso del vidrio este permite que sea reciclado en un mismo sistema de producción (de un envase nace otro envase), sin que haya cambios en sus propiedades químicas o físicas.

“El vidrio reciclado puede regresar al ciclo productivo del que partió para sustituir a las materias primas originales y convertirse en un envase puro y seguro para contener alimentos y bebidas. Cierra así su recorrido circular y lo recorre eternamente. La revista Nature ha reconocido que el reciclado de vidrio es como la gema escondida para asegurar el futuro de la neutralidad en carbono”, se lee en el sitio de Ecovidrio.

Estos atributos, sumados al hecho de que en algunos países se han establecido medidas más rigurosas para disminuir el uso del plástico en empaques y envases, ha recuperado el protagonismo del vidrio en esta industria.

La consultora Mordor Intelligence menciona el caso de un supermercado en el Reino Unido, que en junio de 2021 decidió volver a vender leche en botellas de vidrio, para permitir que las granjas las entregaran a sus tiendas y que una vez los clientes las consumieran, devolvieran los recipientes, los recolectaran y desinfectar, para favorecer su reutilización. La esperanza es que este ciclo se repita hasta por diez años.

Un proceso que no genera residuos

Aitor Peña Martínez, responsable de Comunicación de ANFEVI, describió que la reincorporación del vidrio en procesos productivos se da por intermedio de la introducción del propio vidrio proveniente del reciclado como materia prima para la fabricación de nuevos envases.

“El reciclado de envases de vidrio es integral, ya que no genera residuos, porque el envase utilizado se emplea para fabricar otro envase de las mismas características, sin perder cualidades en el proceso ni características materiales. Un envase reciclado es igual a un nuevo envase fabricado. Por eso decimos que los envases de vidrio tienen infinitas vidas”, sostuvo el experto.

Los procesos productivos del reciclado integral de los envases de vidrio comienzan con la recolección selectiva. Explicó Peña Martinez que esto es importante tenerlo en cuenta, para poder separar el vidrio de otros materiales en el proceso de reciclaje.

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“Los ciudadanos depositan en los contenedores las botellas y tarros que ya hayan utilizado. Estos se recogen de forma periódica y los envases allí depositados se llevan a las plantas de tratamiento, donde el vidrio se limpia y se tritura en pequeños fragmentos conocidos como casco de vidrio o ‘calcín’. Esta es materia prima para producir nuevos envases y se traslada a las fábricas de envases de vidrio, donde se mezcla con el resto de los componentes y se funde en los hornos a altas temperaturas. De esta manera, el material se ha aprovechado al 100 %, y si la cadena no se rompe, el proceso se puede repetir infinidad de veces”, complementó el vocero de ANFEVI.

Un modelo que genera muchos beneficios tanto para los sectores productivos que trabajen con vidrio como para el planeta y la sociedad misma.