Tres claves para entender la sostenibilidad de sus empaques

Si bien hay esfuerzos y consciencia para transformar la industria de los empaques en una sostenible, no existe una alineación macroscópica sobre cómo medir los objetivos en sostenibilidad, siendo estos el crear empaques que reduzcan fugas al medio ambiente, mejoren circularidad y que reduzcan la huella de carbono. 

Para lograr esta meta, la conslutora especializada en gestión estratégica, McKinsey sugiere que las empresas deben tener en cuenta tres claves fundamentales, si quieren equilibrar la sostenibilidad de la industria y la del producto. Estas se pueden resumir en:

• eliminar las fugas de los envases en el medio ambiente;
• aumentar la reciclabilidad y el uso de contenido reciclado en los envases; 
• reducir la huella de carbono de los envases.

Según investigaciones de la misma consultora, los consumidores cada vez más se preocupan sobre la posibilidad de fuga en los empaques que consumen, mientras que las empresas buscan reducir tanto la huella carbónica como aumentar la posibilidad de reciclaje.

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Todas estas preocupaciones se alinean en las oportunidades perfectas para hacer de la industria del empaque más sostenible, pues garantizar envases con menor probabilidad de fugarse al medio ambiente significará que tiene mayor posibilidad de ser reciclado.

No obstante, la logística para combinar estos factores es más desafiante de lo pensado. Un ejemplo de esto es la introducción de envases ligeros no reciclables con una menor huella de carbono como oferta de una empresa empacadora cualquiera. 

Así, las tres lecciones que propone la consultora Mckinsely para reducir estos conflcitos y alinear efectivamente los objetivos de sostenibilidad son:

• Educar a los consumidores y clientes: buscar un equilibrio con la narrativa de la sostenibilidad del producto, a través de evalucaciones de las bondades de la alternativa escogida sobre otras.
• Evaluar integralmente las compensaciones entre los objetivos de sostenibilidad: tener una visión íntegra de la cadena de valor que permita la cuantificación de la huella de carbón, reconociendo los impactos directos e indirectos de este, incluso en las elecciones de material. 
• Prepararse para la incertidumbre externa: reconocer el cambiante panorama de la interpretación de la sostenibilidad de los envases, pues esta está sujeta a factores como la legislación sobre algunos materiales. 

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El centrar el debate en la eduacción de consumidores y en la gestión de estrtageias sostenibles permitirá que las empresas mantenerse en la vanguardia de este rubro.