Semilla del aguacate Hass: materia prima para empaques biodegradables

Investigadores de la Universidad Nacional han desarrollado un material a partir de la semilla del aguacate, mediante un proceso que elimina la etapa de extracción del almidón y utiliza la ‘pepa’ entera para crear el material biodegradable.

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El aguacate Hass, conocido por su delicioso sabor y textura cremosa, se ha convertido en un alimento muy popular en todo el mundo. Sin embargo, investigadores de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) han descubierto que no es solo su pulpa lo que lo hace especial.

La pepa del aguacate Hass, que normalmente se descarta como residuo, está emergiendo como una materia prima valiosa para la producción de empaques biodegradables. Así lo ha descubierto Juan Felipe Grisales Mejía, estudiante del Doctorado en Ciencia y Tecnología de Alimentos de la UNAL, sede Palmira. 

Semilla del aguacate Hass para empaques biodegradables

La pepa del aguacate Hass contiene compuestos naturales que la hacen ideal para la producción de empaques biodegradables. Estos compuestos incluyen lípidos, celulosa y hemicelulosa, los cuales proporcionan resistencia y flexibilidad al material. Además, la semilla del aguacate Hass contiene una sustancia llamada polifenol, que le confiere propiedades antibacterianas y antifúngicas. Estas propiedades pueden resultar altamente beneficiosas para la conservación y protección de los productos alimenticios envasados.

La fabricación de empaques biodegradables a partir de la pepa del aguacate Hass implica un proceso cuidadoso. Primero, las pepas se recolectan de los residuos generados por la industria del aguacate y se someten a un proceso de secado y molido para obtener un polvo fino. Este polvo se trata con agentes químicos naturales para mejorar sus propiedades físicas. El bioplástico obtenido se moldea en diferentes formas y se deja secar para obtener los empaques finales.

“De la semilla se obtuvo una harina que se mezcló con agua y glicerol, y mediante tratamientos térmicos, en este caso el secado con aire caliente (45 °C) en un horno de convección forzada del Laboratorio de Tecnología de Leches, se consiguió una película flexible con propiedades mecánicas, barrera a la luz y al vapor de agua, la cual se podría emplear como material de envoltura”, explica Grisales.

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Los análisis muestran que gracias a su espesor, opacidad, capacidad antioxidante y propiedades de barrera a la humedad y a la luz, el bioplástico obtenido es apto para proteger alimentos. Además, es la primera vez que se elabora un plástico biodegradable aprovechando toda la semilla del aguacate Hass.

La diferencia con otros materiales que se obtienen a partir de polímeros naturales, entre los cuales el más usado es el almidón, que se extrae del maíz, la yuca y la papa y otras fuentes vegetales, es que la metodología investigada por Grisales elimina la extracción del almidón, el cual deja un residuo para el que no se logra un aprovechamiento deseable.

“Al proponer alternativas de aprovechamiento de los residuos, como la semilla, que generan las industrias procesadoras de pulpa de aguacate, se dinamiza la cadena de valor de este fruto bajo el concepto de economía circular”, señala Margarita María Andrade, profesora de la Facultad de Ingeniería y Administración.

La iniciativa busca impulsar los compromisos de bioeconomía circular a partir de la generación de materiales más amigables con el medio ambiente y un mejor tratamiento de residuos. Vale la pena recordar que Colombia es el segundo productor de aguacate Hass en el mundo, con más de 155.000 toneladas anuales, solo por detrás de México.