Neste y Mitsui Chemicals se unen para crear envases de base biológica

La alianza de las dos compañías tendrá como objetivo reemplazar las materias primas fósiles tradicionalmente utilizadas en la fabricación de envases para alimentos por alternativas más sostenibles.

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Neste y Mitsui Chemicals Group anuncian una alianza para desarrollar envases de base biológica para alimentos. Esta colaboración promete marcar un hito en la industria, comenzando con un innovador proyecto para envases de snacks de algas de CO-OP, una marca de la Unión Cooperativa de Consumidores Japoneses (JCCU).

El enfoque principal de esta colaboración es reemplazar las materias primas fósiles tradicionalmente utilizadas en la fabricación de envases, por alternativas de origen biológico. Neste, reconocida por su experiencia en la producción de materiales poliméricos renovables, lidera este esfuerzo con su producto estrella, el Neste RE renovable. Este material representa un avance significativo en la búsqueda de soluciones sostenibles para la industria del envasado.

En una primera fase, el proyecto se centrará en la sustitución de materiales fósiles por biopolímeros en el empaque de un popular snack de algas. Esta iniciativa no solo representa un cambio en los materiales utilizados, sino también un importante paso hacia una producción más sostenible y responsable con el medio ambiente.

La colaboración entre Neste, Mitsui Chemicals y Prime Polymer no se limitará a este primer producto. Las empresas han expresado su intención de expandir el uso de materiales biológicos a otros tipos de envases en el futuro, marcando una tendencia hacia una mayor sostenibilidad en toda la industria.

El elemento clave de esta innovación es el polipropileno renovable, comercializado bajo la marca Prasus. Este producto, desarrollado a partir de materias primas biológicas procesadas por Neste, será utilizado por Mitsui y Prime Polymer para la fabricación de los nuevos envases de alimentos.

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Uno de los aspectos más destacados de estos nuevos envases de base biológica es que mantienen la misma calidad y rendimiento que sus contrapartes fabricadas con materias primas fósiles. La diferencia radica en su menor huella de carbono y la eliminación de materiales fósiles en su producción, lo que los convierte en una opción más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

Lilyana Budyanto, de Neste, subrayó la importancia de este proyecto, no solo por su impacto inmediato en el empaque de snacks de algas, sino también por su potencial para transformar toda la industria del plástico. “La adopción de plásticos renovables es vista como un paso crucial en la reducción de emisiones y en la promoción de prácticas más sostenibles a lo largo de toda la cadena de valor”, afirmó.

La cooperación entre Neste, Mitsui Chemicals, Prime Polymer y la Unión Cooperativa de Consumidores Japoneses (JCCU) es un ejemplo inspirador de cómo la innovación y la colaboración pueden conducir a soluciones sostenibles y efectivas. Este proyecto no solo beneficia al medio ambiente, sino que también ofrece nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo para las empresas involucradas.