Loveshaw: innovación y calidad en su línea de formado y sellado de cajas

Dos compañeros de universidad, Winton Loveland y Saul Warshaw, tuvieron una idea brillante hace ya más de cuatro décadas. Inventaron una máquina para aplicar cinta a las cajas corrugadas, alrededor del cual fundaron la firma Loveshaw, con sede principal en South Canaan, Pennsylvania, Estados Unidos. La máquina fue bautizada como "Padlocker". Posteriormente los dos colegas crearon otra versión de esta misma máquina que además aplicaba pegante a las cajas.

Este invento se constituyó en el origen de Loveshaw, una compañía cofundada por los dos emprendedores, Loveland y Warshaw, y que hoy es líder no solamente en el campo de tecnología de sellado de cajas, sino también en el de impresoras por inyección de tinta para codificación de cajas, impresoras de alta resolución para textos, gráficos y códigos de barras, equipos formadores de cajas y sistemas etiquetadores.

Loveshaw fue la primera compañía en Estados Unidos en desarrollar líneas de sellado de cajas de bajo costo, capaces de aplicarles cinta autoadhesiva a las cajas: La Línea Selladora de Cajas "Little David". De la mano de este tipo de máquinas, muchos fabricantes lograron disfrutar por primera vez de los beneficios de la automatización en su planta de producción. La marca Little David es hoy muy reconocida y respetada por alcanzar los más altos estándares de calidad.

En 1987 nace la División de Aplicaciones Especiales de Loveshaw, para responder a las necesidades específicas de cada cliente, con soluciones para sellado para cajas inusuales y muy exigentes. Este es el segmento de Loveshaw que experimenta hoy el más rápido crecimiento.

Y como una evolución natural para poder ofrecerles a los usuarios una mayor automatización en la línea de producción, en 1982 Loveshaw revolucionó a la industria de la impresión por chorro de tinta, con su sistema "Micro-Jet II". Desde ese entonces, la firma ofrece sistemas de codificación de cajas por inyección de tinta, que constituyen una punta de lanza muy importante en su línea completa de productos.

Adicionalmente la firma estadounidense desarrolla y comercializa impresoras de alta resolución con capacidad para imprimir textos, gráficos y códigos de barras; así como equipos formadores de cajas y equipos etiquetadores para la impresión y aplicación de etiquetas sobre las cajas.

En 1995, Loveshaw fue adquirida por el conglomerado de empresas Illinois Tool Works, ITW, una organización estimada en US$ 10,000 millones de dólares, con sede principal en Chicago, IL, Estados Unidos.

Loveshaw fabrica y comercializa más de 60 productos que incluyen: Formadoras de cajas, selladoras de cajas, impresoras por inyección de tinta, y etiquetadoras. La misión de Loveshaw se enfoca en "lograr, basada en su experticia, la concepción y el desarrollo de los mejores sistemas de empacado y codificado en la industria".

Presencia y crecimiento de Loveshaw en América Latina
Desde 1961 Loveshaw ha liderado el diseño y desarrollo de tecnología de punta en sistemas de empacado y codificación. A mediados de los años sesenta la firma comenzó a internacionalizarse --empezó a vender sus equipos en mercados como el de París, Londres y Frankfurt. Y desde 1991 el mercado latinoamericano se convirtió en un foco importante para Loveshaw. Desde entonces sus equipos son muy populares, y están instalados en los distintos países de la geografía latinoamericana. Respecto de la expansión y presencia de Loveshaw en América Latina, la revista EL EMPAQUE entrevistó a José Villa, gerente de ventas para América Latina y Asia Pacífico.

"En los últimos ocho años, Loveshaw ha vendido cerca de 5.000 máquinas en América Latina", afirma José Villa. "La compañía ha experimentado un crecimiento consistente en la región. La tasa de crecimiento en las ventas el año pasado estuvo bien por encima de 6%. América Latina es, definitivamente, un mercado objetivo para la compañía y estamos comprometidos con el servicio a nuestros clientes, y con su crecimiento", añade.

Muy a tiempo la firma determinó cómo, con el fin de tener éxito en los mercados internacionales, Loveshaw necesitaba vender sus equipos a través de una estructurada cadena de distribución. Por ello sus distribuidores hoy tienen el mandato de participar en seminarios de entrenamiento técnico en las oficinas de la compañía en Estados Unidos. Loveshaw comercializa su equipo, solamente, a través de sus distribuidores. Y son los distribuidores en cada país quienes ofrecen apoyo técnico, y cuentan con un stock de repuestos disponibles en cualquier momento que se requieran.

Loveshaw atiende industrias tan diversas como la de alimentos, bebidas, farmacéutica y de cuidado personal, entre muchas otras. Básicamente la firma atiende a cualquier tipo de industria que requiera el uso de cajas corrugadas. Al respecto José Villa asegura: "Para compañías que tienen la necesidad de sellar, formar, imprimir y etiquetar cajas corrugadas, Loveshaw ofrece un sistema integrado que les ayuda a resolver sus problemas de empacado".

Adicionalmente la firma se ha especializado en identificar las necesidades de las empresas por automatizarse para reducir el costo del empacado y permanecer competitivas en la industria. Loveshaw está empezando a identificar nichos de mercado donde sus productos puedan proveer una completa automatización, desde el principio hasta el final en la línea de empacado.

Soluciones ideales para América Latina
"Los equipos de Loveshaw ofrecen la más elevada calidad al precio más competitivo, de manera que los clientes puedan obtener lo mejor por su dinero", afirma José Villa. "América Latina es un mercado sensible al precio, de manera que ofrecemos nuestro modelo estándar Little David LD7, como una solución introductoria para el sellado semi-automático de cajas; cubriendo una amplia gama de necesidades para aplicaciones semi-automáticas", añade.

Para fábricas con turnos múltiples, o para operaciones que funcionan las 24 horas del día y los 7 días de la semana, Loveshaw ofrece una solución completa de empacado. Las máquinas formadoras de cajas, las selladoras para cerrarlas, los equipos Micro-Jet para imprimirlas, y las etiquetadoras para aplicar las etiquetas automáticamente sobre la caja. Los equipos varían desde semi-automáticos hasta completamente automáticos. Su tecnología se concentra en la calidad y en la durabilidad de sus cabezales de cinta. De acuerdo con José Villa: "Loveshaw ofrece la Garantía 1.2.3. Es decir: Un año en la máquina completa, dos años en el motor y el reductor de engranajes, y tres en el cabezal de cinta para trabajo pesado CAC 50. Estamos comprometidos con el desarrollo continuo y el mejoramiento de nuestros productos, y siempre ofreceremos el mejor equipo por su precio".

Existen dos segmentos distintos en el mercado latinoamericano para los equipos de Loveshaw: El primero lo ocupan las compañías multinacionales o las grandes empresas locales que buscan productos durables y están dispuestas a pagar más por mejor calidad. Y el segundo segmento lo ocupan las compañías medianas que son –naturalmente— mucho más sensibles al precio. Loveshaw tiene soluciones para los dos segmentos.

La línea Little David es de alta tecnología, sofisticada, y de muy alta calidad, y tiene una vida útil muy larga gracias a su diseño sólido. Pero, además, Loveshaw lanzó una línea mucho más económica de selladoras de cajas llamada Centurion que satisface las necesidades de compañías que requieren incrementar su producción, pero que no estarían dispuestas a invertir en equipos de gama alta. La línea Centurion para el sellado de cajas se fabrica en Shangai, China, con tecnología de Estados Unidos.

Centurion es un sistema semi-automático de sellado uniforme de cajas que incrementa la productividad mientras que reduce los costos de los insumos. Es un sistema muy eficiente para sellar cajas por encima y por debajo, y para el sellado de corridas largas de cajas uniformes o de aquellas líneas que requieren cambios poco frecuentes en el tamaño de las cajas.

Existen tres tipos diferentes de selladoras de cajas de la línea de productos Centurion de Loveshaw. La empresa empezó construyendo y lanzando la máquina Centurion 100, o una selladora de cajas semiautomática que corre cajas con tamaño uniforme. Este equipo ofrece un cabezal de cinta MK V. Este cabezal tiene un rodillo con función de pre-alistamiento que elimina la necesidad de ajuste manual de la tensión. La presentación de un rodillo de cinta cónico previene que la cinta se pegue consigo misma; cuenta con guardas de máxima seguridad para las cuchillas, materiales de soporte de alta tecnología que no permiten que el adhesivo se acumule, y materiales de calibre pesado que aseguran una larga vida útil de todos los componentes.

La Centurión 100 tiene rodillos de acero inoxidable para larga durabilidad en ambientes agrestes, y su pintura posee un potente recubrimiento. La correa de velocidad es de 85 fpm. La línea de productos Centurión consta de máquinas con correas laterales que les permite a los usuarios sellar cajas tanto pesadas como livianas.

Novedades en Pack Expo Las Vegas
De acuerdo con José Villa, Loveshaw está orientada a ofrecer las últimas innovaciones en empacado a compañías que necesitan incrementar su productividad, reducir sus costos, aumentar la durabilidad de sus productos y garantizar la seguridad.

Por ello Loveshaw presentará en Pack Expo Las Vegas 2005 la nueva formadora de cajas semi-automática CF-5. Automáticamente dobla y sostiene las pestañas inferiores de la caja de manera que el operario pueda llenar la caja y luego enviarla a través de una selladora de cajas como la Centurion. Esta máquina trabaja con, virtualmente, cualquier tipo de selladora de cajas en la industria, y tenerla significativamente significa acelerar la velocidad de las líneas de empacado de las compañías.