Industria brasileña del empaque: a pesar de la desaceleración, crecerá con la economía en 2009

Los resultados de la industria brasileña de empaque en 2008 fueron bien inferiores a las previsiones hechas al inicio del año. Según encuesta de la Fundación Getúlio Vargas (FGV), hecha con exclusividad para la Asociación Brasileña de Empaque, ABRE, no fue alcanzado el crecimiento entre 2% y 2.5% en el volumen de producción. De hecho el sector cerró con una caída en el volumen de producción física de 0.6%, según la evaluación del Coordinador de Análisis Económico de la FGV, Salomao Quadros.

El crecimiento en el valor bruto de producción previsto para 2008 tampoco se concretó, y el sector cerró el año con una facturación de R$ 36 mil millones de reales (aproximadamente US$ 15.5 mil millones de dólares).

Según Salomao Quadros, esta caída no es todavía consecuencia directa de la actual crisis internacional. "De hecho, lo acumulado del año hasta octubre registró un crecimiento de 1.13%. Aún así si el sector hubiera reaccionado en los meses de noviembre y diciembre, después de la caída de 2.85% en octubre, sería prácticamente imposible cerrar el año con crecimiento entre 2% y 2.5%, como habíamos divulgado en el inicio del año y que todavía en agosto mantuvimos".

Una cosa es cierta en opinión de Salomao: "Difícilmente en 2009 la industria brasileña de empaques repetirá el positivo desempeño obtenido especialmente en la primera mitad de 2008". En ese período, el sector registró un aumento de 1.91% en la producción física en comparación con el primer semestre de 2007, y de 2.43% en el acumulado de los últimos 12 meses.

En términos de producción física, los dos mejores resultados de la primera mitad de 2008 fueron registrados en los segmentos de empaques de papel y cartón con 2.78% de crecimiento; y metálicos con 2.59%, seguidos por plástico con 1.94%. Las exportaciones directas de empaques, en ese mismo período, fueron 22.25% superiores al mismo período del año anterior, alcanzando cerca de US$ 280 millones.

Como referencia vale la pena recordar que, en 2007, la industria brasileña de empaques exportó un total de US$ 500 millones. Los empaques más exportados en ese año fueron -¡créanlo!-los metálicos. Los empaques plásticos ocuparon la segunda posición con una participación de 27.51% en total, teniendo como foco los empaques plásticos flexibles.

Sin embargo, las importaciones de empaque también crecieron cerca de 27% en 2007, especialmente las de películas plásticas que representaron aproximadamente 63% de los US$ 368.5 millones negociados. El segundo tipo de empaques más importados por Brasil en 2007 fueron papel, papel cartón y cartón corrugado. A pesar de que no sea oficial, se estima que buena parte de las importaciones de cajas de cartón corrugado, son fruto de negociaciones del tipo draw-back, especialmente en el caso de frutas destinadas a la exportación y que se benefician de la entrada de cajas de cartón corrugado a un precio más competitivo.

Otro indicador de que la industria brasileña de empaque estaba acelerada en la primera mitad de 2008 es el nivel de empleos. El sector sobrepasó la marca de 200 mil empleos formales, y el segmento de empaques plásticos fue el que más abrió nuevos puestos de trabajo - 5.2% más empleos en el primer semestre de 2008 en comparación al mismo período de 2007. Este índice también es superior al promedio de la industria que es del 4.24%. En ese período el sector estaba compuesto por cerca de 1.500 empresas concentradas básicamente en la región suroriental del país (más de 68%).

En relación con el consumo de empaques, a pesar de que la industria de alimentos continúe siendo el principal cliente del sector, su desempeño en el primer período de 2008 no fue tan representativa, de acuerdo con el estudio de la FGV. El aumento en el consumo de empaques por esta industria creció apenas 2.49%, contra 3.26% de crecimiento registrado en el primer período de 2007.

"La sorpresa fue dada por la industria de bienes electrónicos, aparatos y equipos de comunicación (básicamente teléfonos celulares) que movió el sector consumiendo 7.38% más empaques que en el año anterior. El segundo mejor cliente de la industria brasileña fueron las industrias de vestuario y accesorios que consumieron 6.71% más empaques. La industria farmacéutica ocupó la tercera posición en crecimiento de consumo de empaques en el primer semestre del año, con 4.68% de aumento.

Por ahora sólo desaceleración
Para el economista Salomao Quadros, de la Fundación Getulio Vargas (FGV), la crisis internacional que se evidenció desde septiembre del año pasado no deberá afectar tan profundamente el consumo de bienes no-duraderos y, consecuentemente, de empaques en Brasil. "Inclusive porque, tradicionalmente, estos bienes tienen una demanda más estable y la fluctuación en el consumo es más pequeña. Lo que no significa que haya una migración del dinero. Es decir, la persona no consumirá más alimentos porque dejó de comprar un carro o un televisor nuevo".

Siguiendo esta línea de raciocinio, muchos especialistas apuestan por el estrato 3

(o Clase C) -también conocido como estrato medio bajo - como el nuevo aliento del consumo en Brasil. Una encuesta del Instituto Data Popular, hecha por encargo para la agencia de publicidad McCann Erickson, mostró que el estrato 3 debe ser la mejor apuesta de crecimiento para las empresas. Según estimaciones, este estrato ya responde por un tercio del mercado de consumo del país.

De las 508 familias entrevistadas en cinco capitales brasileñas, con ingresos entre R$ 1.000 (US$ 435) y R$ 2.000 (US$ 870), se verificó una tendencia de sofisticación en el consumo no sólo en el segmento de electrodomésticos, sino en los sectores de alimentos, tragos y belleza.

La encuesta mencionada destaca que los cuidados personales están relacionados con el éxito profesional y que, entre las mujeres, 90% compran productos de belleza en los supermercados y a casi un tercio de ellas les gustaría hacerse liposucción. En la cima de la lista de deseos de estos consumidores está el TV de plasma, seguido por el celular con cámara y por el computador.

Para el Fondo Monetario Internacional, la economía brasileña no deberá crecer más que 1.8% en 2009. Esta previsión significa una revisión a la baja en relación con la hecha en noviembre de 2008, que preveía un crecimiento de 3% para el país este año. Un desconsuelo es que el crecimiento mundial estimado por el FMI para este año tampoco es alentador: 0.5%, que representa el nivel más bajo desde la Segunda Guerra Mundial. La buena noticia es que, en 2010, la economía mundial iniciará una recuperación gradual y podrá crecer hasta 3% al año.

En su más reciente informe, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), prevé que "el escenario económico para Brasil continuará más positivo que el escenario de los países ricos y de otras grandes economías emergentes, como China, India y Rusia". Para la entidad, Brasil es el único, de los 35 países analizados, que no deberá registrar fuerte desaceleración económica en los próximos seis meses.

Como normalmente el sector de empaque acompaña de cerca los pasos de la economía, es bien probable que la industria brasileña mantenga niveles de crecimiento bien próximos a los divulgados por el FMI en este inicio de año. Para Salomao Quadros, de la FGV, sólo hay una observación: "Eso si los programas de distribución de ingresos del gobierno brasileño no son descontinuados o reducidos en 2009; si algo ocurre con ellos, con seguridad habrá reducción en el consumo que afectará la industria de empaques". En la previsión de la FGV el crecimiento del PIB brasileño debe caer de 5% para algo entre 2.5% y 3% y la industria de empaque debe seguir este rango de crecimiento en 2009.

Buenos empaques para todos
Sobre las tendencias que serán seguidas por la industria de empaque, Brasil continuará acompañando los estándares internacionales de consumo. Los proyectos en 2009 estarán dirigidos hacia la búsqueda de empaques que ofrezcan altos niveles de protección, hacia el desarrollo de nuevos empaques para nuevos mercados, hacia la producción optimizada y la responsabilidad ambiental.

Otra tendencia verificada en el país son los pequeños tirajes de empaque, sea para atender a la demanda de micro o pequeñas empresas o para atender a acciones promocionales de las grandes. Estas necesidades llevaron a la Asociación Brasileña de Empaque (ABRE) a cerrar, hace cerca de cuatro años, un acuerdo con el Sebrae, entidad gubernamental orientada para el desarrollo de la pequeña y micro empresa.

El acuerdo viabiliza la financiación de proyectos de diseño de empaque para empresas de ese porte. "Pueden ser financiados proyectos cuyo valor no sobrepase US$ 7 mil en las regiones Sur y Suroriental de Brasil; 70% de ese valor es subsidiado por el programa y lo restante es pagado por la empresa. En el caso de las demás regiones brasileñas, el costo del proyecto no puede sobrepasar los

US$ 5.800, y 80% de ese valor es subsidiado por el programa", explica Luciana Pellegrino, Directora Ejecutiva de la ABRE.

Sólo pueden participar en la convocatoria las 42 agencias de diseño de empaques miembros del Comité de Diseño de la ABRE. "Fue la forma que encontramos para llevar a estas empresas a ser más competitivas, a partir de un buen diseño de empaque", cuenta Pellegrino. Según ella desde que el acuerdo fue firmado ya fueron desarrollados más de 200 nuevos empaques, con un presupuesto superior a US$ 1.18 millones. Y por lo menos 90% de estos nuevos empaques tuvieron un impacto directo en el reposicionamiento del producto en el mercado, y en el consecuente aumento de sus ventas.