Flexografía en línea para cajas plegadizas

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Durante la mayor parte de esta década, la industria de cajas plegadizas ha estado bajo presión por reducir costos, ofrecer tirajes cortos de forma rápida y producir cada vez más gráficos mucho más llamativos. Y mientras que estas presiones han forzado a algunas firmas convertidoras a retirarse, otras han encontrado maneras creativas de afrontarlas. Entre algunos de estos mecanismos de supervivencia se incluyen: La reducción de precios; los esfuerzos de reducción de gastos en aspectos no relacionados directamente con el proceso (¿cuántos de sus clientes todavía tienen una recepcionista solamente para saludar a los visitantes?), e incluso, están firmando contratos para mantenerse igual o por debajo del punto de equilibrio, sólo para mantener las prensas en funcionamiento.

Afortunadamente, no todas las formas de supervivencia en este mercado difícil, tienen que significar tales medidas severas de austeridad. Un número creciente de convertidores de cartón y de cajas plegadizas han descubierto que la impresión por bobina y el troquelado en línea, principalmente a través de prensas flexográficas, ofrece enormes ahorros en costos, sin dejar de producir la alta calidad que la reproducción gráfica de la industria exige.

Para comprender este enfoque, es necesario entender y aceptar dos verdades fundamentales. En primer lugar, la industria de la flexografía, en su conjunto, ha hecho enormes avances en la calidad de la impresión. La histórica "brecha" entre la impresión flexo y su némesis, la litografía offset, se ha reducido hasta el punto que todo se ha vuelto, en gran medida, un debate académico. En segundo lugar, y no menos importante está la ventaja económica de la que disfruta la impresión flexográfica de bobina en línea, sobre la impresión offset a hojas. La productividad, el ahorro de papel y el ahorro de mano de obra, triunfan sobre los altos costos de las planchas flexográficas y de las troqueladoras rotativas, haciendo de la flexografía de bobina la opción más inteligente para los convertidores que se enfrentan a una “más rápida y más barata" industria moderna del envase.

La calidad flexográfica
Registro riguroso... tipografías minúsculas invertidas... viñetas en degradé... tonos de piel muy realistas –todas estas son características de la impresión que tradicionalmente eran del dominio exclusivo del offset. La impresión flexográfica, por el contrario, fue relegada a reproducciones baratas en uno y dos colores, sobre cajas de cartón corrugado. "Frágil”, “Este lado arriba" y "Hecho en Japón", pueden haber sido las primeras cosas impresas con este método. ¿Proceso? No tenía mucha importancia ¿Registro? Medido con una regla.

No más. Las planchas digitales, la fabricación de planchas CtP, las prensas de precisión y los rápidos avances en curado de tinta, el secado y las tintas mismas han elevado la flexografía a un nuevo plano. Cualquiera que tenga dudas sobre esto debería echar un vistazo al porcentaje de premios en impresión entregados anualmente por trabajos impresos con prensas flexo modernas. La mayoría de compradores veteranos de impresos con frecuencia no pueden distinguir entre una caja de cartón impresa en flexo y una en offset, sin el uso de una lupa. Incluso con el uso de lupa las diferencias son cada vez más difíciles de detectar.

Observe el estado de la impresora flexográfica. Las máquinas de hoy están al nivel de la última tecnología, incluyendo unidades servo para cada función desde el transporte de la bobina hasta el control de la impresión. Los secadores de aire caliente y las lámparas de curado UV son calibrados con precisión, y dispositivos de gran potencia permiten un secado casi instantáneo. La prensa es un instrumento de precisión, capaz de procesar bobinas a 1.000 pies por minuto (304,8 metros por minuto) o más rápido, mientras que no sólo imprimen sino que troquelan; remueven los desperdicios y entregan las cajas terminadas y listas para pasar a la pegadora. Los diseños modulares permiten la inclusión de muchas características que requieren pasos separados en offset, como estampado en foil en caliente y en frío, estaciones de impresión en rotograbado y serigrafía rotativa, impresión por el reverso, gofrado múltiple,  scoring y troquelado.

La troqueladora rotativa merece una mención especial. Por mucho tiempo rechazada por los impresores offset debido al mayor precio de los troqueles rotativos (en comparación con las reglas de acero que normalmente se utilizan en troqueladoras planas), una troqueladora rotativa en línea es la causa de una mayor economía del proceso de impresión por bobina. Sin embargo, al abordar la cuestión de la calidad de la producción de las cajas de cartón plegadizo, es el troquelado lo que representa la característica física más importante –puntaje consistente. Los resultados inconsistentes son la principal causa de los problemas de procesamiento al final de la línea de producción, ya que la dobladora/pegadora y las líneas de llenado dependen del puntaje en la consistencia, para funcionar de manera confiable a altas velocidades.

Una troqueladora rotativa ofrece resultados más consistentes que el ciclo de una troqueladora plana. Esto es porque el acero es más preciso que la madera. Además, desde el punto de vista de un ingeniero, imagine la dificultad para mantener una dimensión exacta de toda la superficie de un troquel plano, comparada con mantenerla a través de una sola línea (la tangencia de dos cilindros de precisión, concéntricos entre +/- 0.0003 pulgadas). Luego, tomar el troquel plano y golpearlo arriba y abajo más o menos 200 veces por minuto, mientras usted suavemente gira los dos cilindros conjuntamente en rodamientos de precisión. Trate de pensar en un solo artefacto de precisión hecho de madera, y ahora mire un avión, un reloj o un automóvil. Por lo tanto es lógico pensar que la calidad de una caja de cartón cortada con troqueles es tan importante como la de los gráficos, y será superior cuando se hace con un troquel rotativo. En este punto, si se acepta este argumento, vemos cómo se ha impreso con una calidad que es, por lo general, "igual a la del offset"; y se han convertido unas cajas de cartón de mejor calidad. Ahora veamos esto desde el punto de vista del negocio.

Economía en flexo
Mientras que, en el negocio de la impresión, nos gusta felicitarnos por la producción de Van Goghs, diariamente nuestros clientes demandan algo distinto; esta es la cruda realidad: Estamos en un negocio de commodities. El servicio y la flexibilidad son importantes para las compañías de productos de consumo pero, al final, elefectivo es el rey; y el precio es, quizás, el factor más importante para un comprador de impresión. Por lo tanto es imperativa la producción de nuestra oferta con un mínimo de capital, mano de obra y consumo de material, si queremos prosperar.

La impresión flexográfica en línea ofrece exactamente esto: Cajas de cartón de alta calidad, producidas de la manera más eficiente posible. La productividad, el ahorro de cartón y de mano de obra le dan al convertidor los medios para competir y prosperar, satisfacer las exigencias de los clientes, al tiempo que generan ganancias.

La productividad. Como motor del crecimiento económico, la productividad es difícil de superar. Cada expansión económica desde la revolución industrial se puede rastrear, en cierta medida, en los incrementos de la productividad del trabajador. Esta es la esencia de hacer más con menos. Cuando aplicamos este concepto a la impresión y al troquelado de cajas plegadizas, ello se traduce en: Velocidades de producción, inventario mínimo de productos en la fase de producción y producción en un solo paso. Estos son los tres ejes principales del proceso de bobina.

En primer lugar, considere las velocidades de procesamiento. Las prensas flexográficas modernas normalmente imprimen y troquelan cajas de cartón de una bobina de 500 pies a 1.000 pies por minuto. Las prensas offset de alimentación a hojas, por el contrario, pueden imprimir más de 12.000 hojas por hora, pero el troquelado todavía se limita a 6.000 hojas por tantas cajas. Así, el rendimiento neto se lleva a cabo en la velocidad que puede alcanzar la troqueladora, independientemente de la velocidad de impresión.

Es difícil, a primera vista, equiparar pies lineales por minuto, con las hojas por hora, puesto que son unidades de medida diferentes. Con el fin de poder comparar adecuadamente las dos, es preciso convertirlas en una medida común. Convertirlo a pulgadas cuadradas de cartón es una forma conveniente de hacerlo. Así, por ejemplo, podemos comparar un ancho de 26 pulgadas, en el sistema flexo en línea con un sistema de alimentación por hojas de 28 pulgadas x 40 pulgadas, de la siguiente manera:

Proceso	Tamaño	Velocidad	Pulgadas cuadradas/minuto	Productividad Neta / hora
Flexografía	Ancho de bobina de 26 pulgadas	750 ppm	23,4000	11,700,000
Offset	28 x 40 pulgadas	6.000 hojas por minuto	13,4400	672,0000
6.000 hojas / hora se asumen como la velocidad de la troqueladora.  Ambos cálculos utilizan una hora de 50 minutos.

Evidentemente otras medidas podrían utilizarse para aumentar la producción alimentada por hojas. Una segunda troqueladora aumentaría el rendimiento a 12.000 hojas por hora, pero requeriría capital adicional y mano de obra, o se podrían añadir turnos adicionales. De cualquier manera, el convertidor debe gastar más para conseguir el mismo resultado. Esto representa una pérdida neta de ganancias, y/o aumenta el precio que el convertidor debe cobrar por sus productos para mantenerse en el negocio.

El inventario de trabajos en proceso de producción y la producción de un solo paso están estrechamente relacionados, y tienen un fuerte impacto en la productividad. En pocas palabras, una sola máquina produce las cajas listas para la pegadora, dando como resultado menos trabajo en progreso, ya que los productos no tienen que ser transferidos de una máquina a otra. Esto aumenta la productividad y los beneficios.

Ahorro de papel. Los costos del sustrato, ya sea el convertidor independiente o asociado a un molino de papel, representan la porción individual más grande de los costos en la fabricación de una caja de cartón plegadizo. Este hecho ineludible hace del ahorro de papel una parte muy importante de las operaciones rentables. Una hoja plana impone limitaciones que simplemente no existen en el mundo de la alimentación con bobina. En primer lugar el proceso de alimentación por hojas requiere de pliegos con bordes con agarre para el transporte del papel a través del proceso. Los bordes de pinzas son innecesarios en una prensa alimentada por bobina ya que ésta, una vez introducida en la máquina, se hala a sí misma. En segundo lugar, una bobina ofrece posibilidades para la más estricta anidación de las cajas de cartón, que con frecuencia no existe, o no en el mismo grado, en una fábrica de alimentación por hojas.

Se ha estimado que la conversión por bobina de cajas plegadizas de cartón tiene el potencial de ahorrar entre 8 y 11 por ciento de substrato, a través de una amplia gama de tamaños y de estilos. Este ahorro hace descender, en forma directa, a los gastos del convertidor, sin que sea necesaria ninguna otra medida.

Ahorros en la mano de obra. Con la mayor parte de las cajas de cartón producidas en un solo paso, la impresión flexográfica puede darse el lujo de lograr ahorros de mano de obra considerables. En una época en la que los convertidores están compitiendo con envases extranjeros provenientes, muchas veces, de países donde los costos de mano de obra son muy bajos, es lógico que se deba emplear un proceso en el que se reduzcan las horas de trabajo necesarias para fabricar nuestros productos.

En una operación normal alimentada por hojas, el cartón debe convertirse en hojas, ser transportado a la prensa, imprimirse, llevarse a la troqueladora, y, a veces, transportarse a un departamento de montaje. Todo esto tiene que ocurrir antes de que las cajas estén preparadas para la dobladora/pegadora.

En un ambiente flexográfico de bobina, los rollos de papel van en un extremo de la prensa, y las cajas de cartón terminadas, listas para pasar a la pegadora, en el extremo opuesto. Debido a la naturaleza modular de estas prensas, incluso las cajas de cartón bastante complejas, pueden fabricarse de esta manera.

Dependiendo de la estructura de cualquier fábrica dada, la impresión flexo con bobina y en línea, puede reducir el número de trabajadores de 1/2 a 2/3. Evidentemente, esto hace posible un ahorro considerable, y tiene como resultado mayores ingresos por hora de trabajo.

Así, con todas estas ventajas, ¿por qué los convertidores de cajas de cartón no ingresan masivamente en esta nueva forma de hacer el trabajo? Hablamos de esto, en detalle, con muchos impresores offset, sin que surja una clara respuesta. Las respuestas van desde: “Los troqueles estándares cuestan demasiado", y "mis clientes no aceptarán la calidad de flexo", a generalizaciones difusas sobre la cultura de la empresa y lo difícil que sería cambiar, etcétera.

Reconocemos que es un nuevo proceso para muchos, y la incertidumbre asociada con este cambio radical es atemorizante. Sin embargo, tal vez una simple analogía ayuda a explicar la renuencia general de la industria para dar el salto:

Si se ha tenido durante año una bicicleta, se está muy cómodo con esto. Si le ofrezco una motocicleta para sustituir a la bicicleta, ello es una propuesta que da miedo. Seguro que la motocicleta le lleva más rápido, y con menos esfuerzo físico; pero esto es nuevo y diferente. La moto salta debajo de el pasajero cuando se suelta el embrague. Además, eso del embrague en sí es un concepto nuevo que tiene que aprenderse. El potencial de velocidad mucho mayor de la motocicleta da también un poco de miedo, aunque se puede imaginar lo que podría hacerse con todo el tiempo que ahorra. Así, al final, el cliente se pega a la bicicleta, al igual que la mayoría de sus amigos lo hacen, y continúa movilizándose de la misma forma, haciendo caso omiso de los pocos que pasan a toda velocidad por delante de él, en sus nuevas motocicletas. Está a salvo, no ha tomado ningún riesgo, y la vida sigue igual.

Se dice con frecuencia que las especies que sobreviven durante largos períodos de tiempo en la tierra no son las más grandes, ni las más fuertes o más malas, sino las que pueden adaptarse mejor al cambio. En un mercado de cambio vertiginoso para las cajas plegadizas, los que adoptan las herramientas para servirles mejor a las nuevas exigencias de sus clientes serán los supervivientes a largo plazo.
Suplemento publicado por la Foundation of Flexographic Technical Association, FFTA, en cooperación con Conversión, B2Bportales.