Estudio revela las emisiones de carbono en los procesos de reciclaje

Según un informe del Oeko-Institut, el reciclaje mecánico tiene más posibilidades de alcanzar la neutralidad de carbono que su equivalente químico.

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El Centro de Investigación alemán Oko-Institute ha revelado su informe en el que estudia las emisiones de gases invernadero que generan los diferentes procesos de reciclaje. En el proceso, tuvieron en cuenta las afirmaciones de la consultora británica Eunomia en las que señalan que, para cumplir los objetivos de la UE para 2030, los métodos de reciclaje mecánicos o termoquímicos (es decir, pirólisis) son el camino a seguir

De acuerdo a los datos recogidos por la investigación, el 75 % de las emisiones de gas invernadero (GEI) provienen del reciclaje químico, mientras que, según el informe, el reciclaje mecánico reduce las emisiones en un 9 %.

Al calcular las emisiones de GEI del reciclaje mecánico en toda la UE, el Oko-Institut aumenta la escala de los datos recopilados de los sistemas de reciclaje mecánico "relativamente avanzados" en Alemania.

Hace una estimación conservadora de un rendimiento de poliolefina del 63,5 %, junto con una estimación más ambiciosa del 68,7 %. Cada uno emite respectivamente 0,337 y 0,311 kg de CO2 eq por kg de producción reciclada, muy por debajo de los 2,91 kg CO2 eq por kg de producción reciclada que calcula el informe para el reciclaje químico.

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También detalla que el reciclaje químico tiene un rendimiento de 0,470, lo que sitúa su pérdida de carbono en el 53 % del material. En comparación, se dice que el reciclaje mecánico tiene un rendimiento de 0,687 y una pérdida del 31 %. Debido a que el reciclaje mecánico desperdicia menos carbono, dice el informe, disminuye la cantidad de carbono primario necesario para compensar sus deficiencias.

Por otro lado, la mayor parte de las emisiones producidas por la pirólisis aparentemente provienen de la quema de gases en el horno de pirólisis. Incluso si se utilizan fuentes de energía renovables para crear las cantidades necesarias de calor, los gases permanecen, por lo que el Oko-Institut sugiere que el proceso nunca puede llegar realmente a cero neto.

Para facilitar una mayor posibilidad de reciclaje mecánico, el informe recomienda que los diseños de empaque abarquen monomateriales, rechacen productos químicos peligrosos y adopten formatos más simples.