Entrevista con Anne Johnson y Julian Carroll, dos voces de la sostenibilidad en empaques

Hacia un referente común de sostenibilidad
Anne Johnson, cabeza de la Coalición de Envase Sostenible, habla sobre el Proyecto Global de Envase, una iniciativa para establecer parámetros comunes que permitan medir la sostenibilidad de los envases.

Anne Johnson dialogó con El Empaque sobre las ventajas y perspectivas de lograr un consenso en torno a envases y sostenibilidad. Ella es directora de la Coalición de Envase Sostenible (SPC, Sustainable Packaging Coalition), una organización conformada por compañías de distintas áreas de la cadena de suministro de envases y productos envasados, varias de las cuales pertenecen al grupo Global 500 de la revista Fortune.

Esta organización participa en una ambiciosa iniciativa denominada Proyecto Global de Envase (Global Packaging Project), que dio sus primeros frutos en diciembre pasado con la publicación de la versión 1.0 del Marco General de Indicadores y Métricas. El propósito de este documento es plantear unos lineamientos para medir la sostenibilidad de los envases mediante un conjunto básico de indicadores, con el fin de ayudarles a los miembros de la cadena de suministro de envases a hacer un seguimiento de su desempeño con respecto a los puntos clave de la definición de envase sostenible, propuesta por la SPC.

Los aspectos contemplados en el documento son: uso de material, energía y agua; salubridad de los materiales; prácticas limpias de producción y transporte; costo y desempeño; impacto en la comunidad, e impacto del trabajador.

El Empaque: ¿Cuál es el propósito del Proyecto Global de Envase y qué propició su surgimiento?
Anne Johnson: El Proyecto Global de Envase surgió en noviembre de 2008 de un grupo llamado Foro de CEOs, que agrupa a directivos de las principales compañías dueñas de marca y almacenes de cadena, como Unilever, Walmart o Procter & Gamble. Su función es tratar las crecientes preocupaciones acerca de posibles ineficiencias derivadas de la insuficiente coordinación de acciones en torno a la sostenibilidad. Así, una de las medidas tomadas durante esta reunión fue la creación del Proyecto Global de Envase.

La meta de esta iniciativa es desarrollar un acervo de métricas, aceptadas y bien documentadas, con el potencial de ser la base para una futura estandarización en torno a la sostenibilidad en envases. Si bien el sistema de ‘score card’ de Walmart ha sido ampliamente adoptado en Estados Unidos e inclusive tiene impacto internacional, así mismo otras compañías y almacenes de cadena están comenzando a desarrollar sus propios sistemas de evaluación, y esto genera un ruido y una interrupción en la cadena. Entonces, la necesidad de coordinar estos esfuerzos fue la motivación del proyecto.

En junio de 2009, el Foro de CEOs se unió con la Association des Industries de Marque (AIM) y el Comité International d'Entreprises à Succursales (CIES) para crear el Foro del Consumidor de Bienes (Consumer Goods Forum). Esta nueva organización, con centro en París, tiene carácter global.

¿En qué consiste el Proyecto Global de Envase?
La primera fase del proyecto, cuyo propósito era identificar un lenguaje común y unificar los términos que se usan en torno a sostenibilidad en el envase, terminó en junio de 2009. En diciembre pasado, finalizamos la fase dos con la publicación de la versión 1.0 del Marco General de Indicadores y Métricas. Ahora iniciaremos la fase tres, que consiste en la validación de esas métricas mediante pruebas piloto.

Posteriormente, en junio de 2010 recopilaremos la información y evaluaremos los resultados para publicar la versión 2.0 del Marco General de Indicadores y Métricas en el segundo semestre del año. Así, al final de este proceso vamos a encontrar un consenso en torno a las métricas planteadas por el SPC.

¿En qué consisten las pruebas piloto y quiénes están a cargo?
Con el fin de entender cómo funcionan las métricas y cuáles son viables para la cadena de suministro en empaque es necesario probarlas. La idea es que las empresas que participan en la SPC utilicen las métricas propuestas y midan su progreso. Esperamos que el resultado final sea una suma de las métricas que las empresas participantes consideren útiles. En estas pruebas buscamos que todas las empresas se basen en los mismos conceptos y reporten la información de la misma forma, para coordinar los esfuerzos de la industria en torno a lo que se considera envase sostenible.

Si bien queda por ver lo que saldrá de este proceso, la intención no es ser preceptivo en los indicadores que cualquier empresa utiliza para medir la sostenibilidad de los envases. Lo que buscamos es que para cualquier indicador que una organización elija adoptar, haya una guía estándar de utilización a la cual se pueda referir. Esto puede traer beneficios significativos en términos de simplificar y estandarizar los requerimientos de información para empaques.

Encontramos que las métricas y los indicadores planteados por la SPC no están únicamente limitados al análisis de ciclo de vida. ¿Podría explicarnos este punto?
Uno de los consensos clave que identificamos es que las métricas utilizadas para medir la sostenibilidad necesitan estar basadas en el ciclo de vida de los envases.

Sin embargo, nuestro Marco General de Indicadores y Métricas no está limitado únicamente al análisis del ciclo de vida de los productos. Está basado en el pensamiento de ciclo de vida, que es un concepto mucho más amplio. Por ejemplo, el análisis del ciclo de vida puede no contemplar asuntos relacionados con toxicidad, así es que tenemos unas métricas para evaluar materiales que puedan ser favorables para la salud humana. Así mismo, incluimos métricas relacionadas con el tema social.

¿Qué peso tienen las métricas relacionadas con lo económico y lo social en el Marco General de Indicadores y Métricas?
Consideramos que estas métricas son muy importantes. La sostenibilidad de los envases no se puede limitar únicamente al aspecto medioambiental. La sostenibilidad está compuesta por lo social, lo económico y lo ambiental. La forma en la cual se logren balancear estos tres pilares da como resultado la sostenibilidad.

De esta forma, los envases sostenibles deben beneficiar tanto a los individuos como a las comunidades a lo largo de su ciclo de vida. Un envase no es realmente sostenible si, por ejemplo, fue fabricado en unas condiciones no favorables para los trabajadores, si intervino mano de obra de menores de edad o si algunas comunidades se ven afectadas por su posterior desecho. Por razones como estas, es que creemos que el pensamiento de ciclo de vida es más amplio que el análisis de ciclo de vida.

De igual manera, los aspectos económicos son importantes. Tenemos costo y desempeño como una de las métricas de nuestro marco de trabajo.

Los criterios del Proyecto de Envase Sostenible están basados en la experiencia estadounidense. ¿Esta propuesta podría ser válida también a escala global?
Uno de los retos que enfrentamos es que el Proyecto Global de Envase tiene que brindar una visión común de lo que se entiende por envase sostenible. Sin embargo, hemos encontrado que esa visión tiene múltiples contextos regionales. Por ejemplo, en Europa la recuperación es un tema prioritario en la agenda, pero en Estados Unidos aún tenemos problemas con ese aspecto.

Así mismo, el aspecto energético es muy importante en Estados Unidos. Nosotros usamos 33% de los recursos mundiales de petróleo pero tenemos únicamente 5% de la población. Entonces, podemos afirmar que para Estados Unidos el tema de la energía es muy importante y tiene un gran peso en la sostenibilidad, mientras que en Europa puede no ser así.

Tal vez no lleguemos a una visión global detallada pero sí podemos llegar a una visión global general, que sirva de marco de referencia. De esta forma, en Estados Unidos se le daría mayor relevancia a que un envase fuera producido y transportado utilizando materias primas y energías renovables, mientras que en Europa la prioridad estaría en las características involucradas con la recuperación de los envases. Entonces, es importante entender qué aspecto tiene mayor peso en cada región dependiendo de sus propios retos de sostenibilidad.

¿Cuál puede ser el impacto de la publicación de estas métricas e indicadores en la cadena de suministro mundial?
Es difícil dar un estimado preciso. Ya está en manos de cada uno de los miembros de la cadena de suministro de la industria del envase hacer comparaciones de su desempeño y ver cuáles son las áreas clave en las que hay que trabajar. Yo espero que a través del Proyecto Global de Envase se puedan coordinar e integrar algunos de los trabajos que hay alrededor del tema de sostenibilidad en envases. Si tenemos un claro entendimiento de cuáles son las métricas en las que están interesadas las compañías, tendremos mayor claridad en cuál es la información que se necesita para ajustar esa métrica.

Los estándares globales y el empaque sostenible
Carroll, Director Ejecutivo de la Organización Europea del Envase y el Medio Ambiente (EUROPEN) habló sobre su rol en la creación de estándares globales en empaques y su relación con el medio ambiente. Bajo el liderazgo de Carroll, EUROPEN se ha convertido en la voz de la industria en Europa en los temas que tienen que ver con envases y sostenibilidad.

El Empaque: ¿Cuál es la importancia de los estándares globales en empaques y su relación con el medio ambiente? ¿Qué tan cercana está la comunidad internacional del empaque de alcanzarlos?
Julian Carroll: Se están volviendo cada vez más importantes. Como los mercados mundiales de productos empacados han crecido, también lo ha hecho la necesidad de tener principios comunes y el entendimiento entre las diferentes empresas en la cadena de suministro, sin importar en qué lugar del mundo se encuentren. Cada vez más se hacen preguntas sobre la huella medioambiental del empaque y lo que se puede hacer con éste después de su uso, en lugar de tirarlo a la basura o enterrarlo en el relleno sanitario. Dado que estas preguntas se están haciendo en distintas partes del mundo, ya que los empaques viajan por todo el mundo, tiene sentido que los principios en los que las respuestas se basan sean, en la medida de lo posible, los mismos en todo el mundo.

El productor y exportador de un producto en China, con destino a un mercado en Europa y en las Américas, requieren de una comprensión común de sus clientes, de sus exigencias medioambientales, así como un común acuerdo sobre cómo estas demandas pueden ser satisfechas. Los estándares mundiales en envases y medio ambiente recorrerán un largo camino para proporcionar dichas respuestas.

La creación de los estándares internacionales es un proceso lento. Los autores de dichos estándares deben tener en cuenta las necesidades de los diferentes constituyentes o partes involucradas, en las distintas regiones del mundo; una gran parte del trabajo requiere reuniones presenciales (cara a cara) que sólo pueden llevarse a cabo de vez en cuando. El subcomité de la ISO que desarrolla los estándares sobre empaques y medio ambiente no espera que su trabajo se termine hasta el año 2012, cerca de dos años a partir de ahora.

¿Cuál fue el papel de EUROPEN en la reciente reunión de normas ISO internacionales, que tuvo lugar en Estocolmo el 10 de diciembre pasado?
La reunión de lanzamiento en Estocolmo representa la culminación del trabajo, de aproximadamente tres años, de EUROPEN. Ya tenemos los estándares sobre empaques y medio ambiente en Europa, que se produjeron en respuesta a una necesidad identificada por la Comisión Europea. Son un medio para que las empresas demuestren que sus empaques se encuentran en conformidad con la normatividad de la Unión Europea (UE). Se han encontrado  empresas, en otras partes del mundo, que apreciaron el enfoque europeo a estos estándares y, en 2008, la Federación Asiática de Empaques adaptó los estándares de la Unión Europea a las Directrices sobre Empaques Ambientalmente Conscientes (Guidelines on Environmentally Conscious Packaging) que ahora están en uso en muchos países de Asia.

El Instituto Japonés de Empaques, en colaboración con la Asociación de Empaques de Corea, tomó la iniciativa en este proyecto y llegaron a EUROPEN con la propuesta de desarrollar normas internacionales. Entre muchos de los miembros corporativos globales EUROPEN en el mundo, en particular las compañías estadounidenses, se llegó a un consenso sobre esta iniciativa. En la reunión de Estocolmo los delegados de Estados Unidos desempeñaron un papel muy importante para su lanzamiento. Los miembros de EUROPEN creen que este es un ejercicio que vale la pena continuar, y están apoyando el proceso tanto con recursos financieros como con humanos.

¿Cómo espera será el impacto de la normalización internacional ISO para la cadena mundial de suministro de empaques?
El impacto fundamental consistirá en que todos los operadores económicos de la cadena de suministros de productos empacados, hablarán el mismo idioma en lo que se refiere al comportamiento medioambiental de los empaques.

En la actualidad, tenemos diferentes definiciones y diferentes medidas estándares para los objetivos medioambientales como reciclabilidad del material, contenido de material reciclado y recuperación de energía a partir de empaques usados, y para compostaje y biodegradación. Para una empresa global que hace negocios y opera en el mercado mundial esto significa altos costos y consumo de mucho tiempo. Reducir o incluso eliminar los costos de adaptación de los envases para satisfacer las diferentes normas en diferentes regiones del mundo, no sólo será un ahorro en el sentido económico, sino que también aportará beneficios medioambientales y sociales.

¿Podría mencionar un caso concreto en Europa (como ejemplo para América Latina) en el que los fabricantes de productos de consumo, minoristas, proveedores de empaques y consumidores finales han trabajado conjuntamente para armonizar los principios internacionales para envases y su relación con el medio ambiente?
Un ejemplo de la excelente cooperación entre las empresas de productos de consumo, minoristas, fabricantes de envases y consumidores en Europa, es el desarrollo exitoso de una comprensión compartida de la contribución de los empaques al desarrollo sostenible.

La publicación reciente de la Agenda del Empaque en la Sostenibilidad: una Guía para los Encargados de la Toma de Decisiones de las empresas (Packaging in the Sustainability Agenda: A Guide for Corporate Decision Makers - www.europen.be), fue el resultado de todos los participantes en la cadena de suministros que trabajan unidos para evitar la posibilidad de acciones y metas diferentes que perturben el buen funcionamiento de la cadena de suministros en Europa. Queríamos evitar, por ejemplo un tipo de actor en la cadena —tal vez un minorista en un Estado de la UE— exigiéndole a un operador europeo una bandeja con un estándar especial de empaque, mientras que otro minorista, en el mismo país, se decidía por un enfoque diferente para el empaque del mismo producto.

Ya había signos de estos inicios en Europa, especialmente en el Reino Unido y Francia. Al reunir representantes de toda la cadena de suministros, pudimos llegar a un acuerdo común sobre principios, definiciones y objetivos derivados de ellos. Este entendimiento común ha eliminado, en gran medida, aquellos riesgos, a la vez que protege el derecho de cada operador económico a elegir sus medios preferidos para alcanzar los objetivos comunes.

Nuestros esfuerzos en Europa se están traduciendo en un enfoque global para el Foro de Bienes de Consumo (Consumer Goods Forum) que está desarrollando su propio proyecto mundial de empaque basado en la experiencia europea.

¿Cree que el fomento de un marco regulatorio como el de Europa para empaque y medio ambiente, así como indicadores, se puede aplicar a países como los de América Latina?
A largo plazo no veo ninguna razón para pensar que esto no será posible. Este plan en los países de América Latina, sin duda, será un reto y requiere un compromiso de las organizaciones transnacionales dedicadas a facilitar el libre comercio.

Como punto de partida, algún tipo de acuerdo, con el objetivo de prevenir los obstáculos técnicos del comercio transfronterizo, causados por las diferencias en los empaques y la legislación del medio ambiente, sería una buena motivación para este proyecto. Quiero recordarles a sus lectores que ésta es la base legal del origen de la legislación de la UE relativa a envases y su relación con el medio ambiente.

Si los actores clave entre los mercados en desarrollo en América Latina pueden ponerse de acuerdo sobre los principios ésta sería una buena plataforma para trasladarse a los próximos pasos de la coordinación de la legislación.

En cuanto al tema de la adopción de indicadores y métricas comunes, sugiero que se establezca una Tercera Fase. Unas directrices o parámetros para los diferentes actores en la cadena de suministros sobre la manera de medir el impacto medioambiental de sus empaques sería un buen primer paso en esta fase.

¿Cómo cree que el concepto de Responsabilidad Extendida del Productor podría funcionar en conjunto con los marcos legislativos nacionales?
La Responsabilidad Extendida del Productor (o supervisión o administración de productos, como a veces se llama) sólo funcionará si está respaldada por algún tipo de marco legislativo. La responsabilidad del productor es un mecanismo complejo que requiere de la cooperación del sector público y del privado.

El sector privado está incentivado para asignar recursos humanos y financieros con el fin de alcanzar metas específicas u objetivos. Estas metas pueden acordarse mutuamente por la industria, pero deben ser ambiciosas, y el incentivo para lograrlas necesita de la ayuda de un marco legislativo correcto, en otras palabras, un esquema que combine “el garrote y la zanahoria".

La "zanahoria" para la industria tiene que ser un mejor entorno empresarial para trabajar, la eliminación de la legislación discriminatoria que inhibe la innovación, así como beneficios a largo plazo. Un elemento importante del "garrote" es una legislación para eliminar, o al menos reducir considerablemente, el riesgo de demasiados operadores económicos, que ignoren su responsabilidad y que no apoyen a los que sí están contribuyendo con un medio ambiente mejor, y un futuro más sostenible. En términos simples, en una Responsabilidad Extendida del Productor exitosa, no puede existir el uno sin el otro.

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