En la tecnología flexo, la revolución verde llegó para quedarse

El interés en la sostenibilidad del empaque ha crecido significativamente en los tres últimos años, en gran parte como una respuesta a la presión creciente sobre las compañías para que mejoren su desempeño medioambiental. Esta presión se manifiesta en sí misma a través de las conductas de compra por parte del consumidor que reflejan con mucha aproximación sus ideales o creencias, así como a través del activismo político, que podría dar como resultado las más estrictas reglamentaciones gubernamentales sobre el empaque.

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Entre los ejemplos de cambios recientes están los siguientes:

• En enero de 2007 el comercializador minorista Tesco, del Reino Unido, anunció que se convertiría en la primera cadena de supermercados que asignaría un “índice o huella de carbono” a todo lo que venda. Conjuntamente con la Universidad de Oxford, Tesco creará un índice para medir el carbono requerido para producir, transportar y consumir cada artículo.


• Su rival el expendedor minorista, Marks & Spencer, también se comprometió a reducir el uso de empaques en 25% hacia el año 2012.


• En 2006 Wal-Mart se puso la meta de, en el año 2013, haber reducido el uso de la totalidad de los empaques que genera esta cadena minorista, en 5%. Y ese mismo año presentó la tabla de calificaciones o scorecard a los proveedores como una herramienta para clasificar los materiales de los empaques.

Un capitalismo responsable
Cada vez más consumidores en Estados Unidos “votan con sus dólares”, y están dispuestos a apoyar a las empresas que practiquen un “capitalismo responsable” al suministrar bienes y servicios que garanticen el uso de prácticas comerciales medioambientalmente sostenibles.

De acuerdo con la organización sin ánimo de lucro Conscious Wave (Onda de Conciencia) este segmento de consumidores –conocido como LOHAS (Lifestyles of Health and Sustainability: Estilos de Vida de Salud y Sostenibilidad)—, cuenta con nada más ni nada menos que 30% de los adultos en Estados Unidos. Esto es 50 millones de personas. Como grupo representan 228.900 millones de dólares en poder de compra anual. Ellos exigen bienes y servicios centrados en la salud, el ambiente, la justicia social, el desarrollo personal y una forma de estilo de vida sostenible. Los comercializadores minoristas encuentran bastante atractiva a esta población de consumidores.

Las prácticas comerciales sostenibles juegan un papel muy importante para persuadir tanto lo afectivo como lo racional de los consumidores de LOHAS.

La emisión potencial de una reglamentación más estricta, basada en el medio ambiente para los empaques, es una preocupación legítima. Sólo tiene que observarse la legislación medioambiental en toda Europa para familiarizarse con los desarrollos más probables en nuestro continente.

En 2007 el gobierno de Bélgica planeó crear un nuevo impuesto basado en la cantidad de CO2 emitido durante la producción del empaque. Este impuesto se efectuará por kilogramo del material del empaque y tendrá un factor de multiplicación basado en el tipo de material. Acero, plásticos y aluminio tienen impuestos de €1.75, €2.45 y €6.30 (euros), respectivamente. Los empaques de papel y cartón están exentos. De acuerdo con la asociación de empaques, EUROPEN, este impuesto aumentará el costo de los productos enlatados por nada más ni nada menos que 55 por ciento, y el costo promedio para la familia belga es de €200 (euros) al año. Los comercializadores minoristas en Estados Unidos, que lideran hoy la revolución del empaque sostenible, están a la expectativa de posicionarse bien ya que la más estricta legislación de empaque se está arraigando también en este país.

La huella de carbono
Los proyectos de empaque sostenible proponen a los propietarios de las marcas, y a los comerciantes minoristas, medidas tangibles para monitorear la evolución hacia una mejora del desempeño medioambiental corporativo. En los últimos tiempos, las empresas han puesto una atención específica en la reducción de sus huellas de carbono. Una huella de carbono es la medida de las emisiones totales anuales de una empresa, de gases de efecto invernadero, medida en unidades de dióxido de carbono. En un esfuerzo por una mayor transparencia, muchas compañías están empezando a calcular y a informar su huella de carbono como parte de sus informes anuales de sostenibilidad.

Cuando las estadísticas de la huella de carbono son divulgadas, generalmente, las empresas también anuncian firmes propósitos de reducción y planes de acción para cumplir con los mismos. Para los propietarios de las marcas y comercializadores minoristas, estos planes usualmente incluyen metas para toda la empresa con el fin de reducir el consumo total de energía, reducción de materiales de desecho, disminución en material de empaque y la especificación de los materiales de empaque que tengan un menor impacto medioambiental.

Entonces, ¿por qué los comercializadores detallistas apuntan firmemente hacia el empaque? El hecho es que las ganancias por eficiencia en el empaque son percibidas como un objetivo fácilmente alcanzable. Especialmente porque la mayoría, si no todos los comercializadores minoristas, son ellos mismos, los propietarios de las marcas que controlan directamente el diseño y la especificación del producto.

Los comercializadores minoristas están ofreciendo un amplio surtido de productos de marca privada que compiten con las marcas tradicionales en precio y satisfacen, o aún superan, la calidad de las marcas. En promedio las etiquetas de las marcas privadas de una cadena minorista se contabilizan en 17% de todos productos de un supermercado, muy por encima de las tasas de 1% a 2% de hace 30 años.

De acuerdo a Datamonitor, las ventas de productos de estas marcas de las tiendas minoristas seguirán creciendo más del doble del que crecen las ventas de marcas nacionales; y lograrán ventas estimadas en 131.000 millones de dólares en el año 2010. A través de las etiquetas privadas, los comercializadores minoristas pueden influir directamente en el diseño del empaque, la fabricación y las especificaciones del material y acelerar las iniciativas de desarrollo de empaques sostenibles.

Unas metas ambiciosas
Dos áreas importantes del empaque sostenible se enfocan: En la reducción de empaques y la especificación de materiales para volverlos más sostenibles. Los comercializadores minoristas han establecido metas ambiciosas en estas áreas, y han tenido en cuenta a sus convertidores, impresores y proveedores de materiales como fuente paracrear cada vez más innovaciones en el empaque que, cuando se miden, generan un beneficio sostenible neto.

Mientras esto aumenta la responsabilidad de los convertidores, también crea oportunidades de diferenciación para aquellas compañías de la cadena de suministros de empaques que pueden ofrecer soluciones y costos con una sostenibilidad más comprobada, tanto a los minoristas como a los propietarios de las marcas.

¿Cuál es el impacto que tiene la sostenibilidad para usted?
Primero que todo el empaque sostenible debe ser considerado como una oportunidad y no como una amenaza, que le facilita hacer su tarea. Los propietarios de las marcas y los comercializadores detallistas están buscando nuevas soluciones en la cadena de suministros del empaque; soluciones que les ayuden a lograr estos ambiciosos objetivos sostenibles. En pocas palabras existe una gran oportunidad para que los convertidores sean proactivos al ofrecerles un conocimiento profundo en las siguientes áreas:

Investigación de las marcas que usted imprime. Si en la actualidad usted imprime materiales para empaque para los propietarios de marcas, de cualquier producto de consumo o línea de un supermercado o tienda minorista, entonces necesita estar enterado de cualquier proyecto (existente o pendiente) de empaque sostenible que esté en desarrollo. No toda empresa tiene los mismos fundamentos en proyectos formalizados de sostenibilidad, pero la presión se está ejerciendo hacia la construcción de objetivos públicos que tienen como meta directa el empaque. Estos proyectos, porlo general, son de alto perfil, y aún una rutina sencilla de revisión de los sitios web de la empresa puede darle indicios de las directrices de empaque actual o que están por resolver.

Prepararse para las preguntas.Prepararse cada vez más para cuando sus clientes pregunten sobre la composición exacta y el impacto medioambiental de los materiales de empaques que usted imprime. Se presenta una buena oportunidad de que se espere de usted la consecución de los datos más sólidos sobre el material del empaque en materia de medio ambiente, más allá de lo que usted ofrece en la actualidad. Edúquese usted mismo sobre la sostenibilidad de los recursos que están disponibles en los materiales de sus proveedores.

Investigación sobre la reducción de las fuentes.Por su misma naturaleza, el empaque flexible, como las bolsas parables y las envolturas, pueden ofrecer una ventaja por reducción de la fuente cuando se comparan con otras formas de empaques como cajas y artículos empacados en metal y vidrio. Existen muchas oportunidades para cambiar el empaque de un producto que ya existe, en un nuevo empaque flexible de impresión flexográfica de banda angosta, que es más liviano y exhibe mejores impresiones gráficas. Esté informado sobre la oferta total de los productos de sus clientes, más allá de los que usted imprime y busque las oportunidades para ofrecerles nuevos formatos de empaques flexibles más livianos.

Ofrecer materiales con menor concentración de CO2. La selección de materiales ofrece otra área de gran potencial para ganar reducciones significativas de CO2. Los materiales de empaques de plástico y aluminio son dos substratos específicos que, si se reducen, pueden significar ganancias netas importantes en la reducción de gases por efecto invernadero.

La innovación es poder. Entre más conozca usted acerca de los materiales para empaques flexibles nuevos y emergentes, y su grado relativo de sostenibilidad, mejor puede aconsejarles a sus clientes sobre asuntos de sostenibilidad del empaque. Se sorprenderá de que las innovaciones en materiales corrientes, como el papel, pueden ofrecer un rendimiento mejorado del empaque y ventajas medioambientales significativas que pueden ayudarle a lograr estos objetivos de sostenibilidad en el empaque.

El papel: Una elección sostenible
El papel como material para empacar ofrece algunas ventajas medioambientales inherentes superiores a las de los materiales para empaques derivados del petróleo, como las películas de plásticos complejos. La materia prima principal del papel es la fibra, que es producida por los árboles, un recurso renovable cuya sostenibilidad se maneja por medio de esquemas de certificación forestal como el Consejo de Manejo Forestal o FSC (The Forest Stewardship Council) y SFI (Sustainable Forestry Initiative of the American Forest and Paper Association: El Proyecto de Reforestación Sostenible de los Bosques Americanos y la Asociación del Papel).

De acuerdo con el Servicio de Reforestación, el crecimiento de nuevos bosques superó la cosecha en cerca de 33 por ciento en 2001, debido a una mayor adopción de los principios de reforestación asistida. Los materiales derivados del petróleo no ofrecen esta ventaja ambiental inherente.

La producción de papel utiliza también una parte significativa de energía renovable. Las fuentes de energía van desde las hidroeléctricas hasta los bio-combustibles generados de la combustión de productos derivados naturales como cortezas, astillas de madera y combustibles biológicos de carbono neutro, generados en el proceso de fabricación del papel. No es poco común, para una empresa de papel, generar de estas fuentes renovables de energía más de 60 por ciento de su consumo total de energía. Por el contrario, la producción de aluminio primario consume mucha electricidad y ofrece pocas o ninguna oportunidad de generar y consumir su propia energía renovable.

Las materias primas renovables y recuperables y una gran utilización de energía renovable hacen que el papel sea una buena elección para que disminuya la huella de carbono del empaque. La nueva tecnología de barrera por extrusión basada en polímeros para papeles ha sido desarrollada de tal manera que ahora les ofrece a los impresores, convertidores y comercializadores detallistas las ventajas de un empaque más sostenible, específicamente para aplicaciones de bolsas.

Como impresor, usted puede ampliar las ofertas de materiales para empaque de productos con papeles de barrera para bolsas listos para imprimir que combinen el desempeño del empaque con una notable mejora en la sostenibilidad del mismo. Los desarrollos en papeles de barrera basados en polímeros ofrecen una barrera de protección contra el agua, la humedad y los olores que, en muchos casos, puede reemplazar la necesidad de utilizar foil de aluminio o películas complejas de capas múltiples para la fabricación de bolsas para alimentos. Una barrera de papel más liviana mejora la reducción de las fuentes, reduce la emisión de gases por efecto invernadero y aumenta el contenido de material renovable en comparación con los materiales plásticos más pesados para bolsas.

A manera de ejemplo, una bolsa parable para alimentos para mascotas es típicamente una estructura laminada con una película de cinco capas que consiste de poliéster (PET), polietileno de baja densidad (LDPE), y polietileno lineal de baja densidad (LLDPE) como sigue: PET/LDPE/ PET/LDPE/LLDPE. Cuando se reemplaza esta estructura arriba mencionada por una bolsa de papel con barrera recubierta con polímero, la sostenibilidad del empaque mejora considerablemente en las medidas de sostenibilidad que se indican en la Tabla 1 .

Cuando esto se multiplica por numerosas unidades de mantenimiento de existencias (SKUs), el impacto ambiental de los nuevos papeles de barrera basados en polímeros puede producir ganancias considerables en los proyectos medioambientales de empaque de los minoristas.

Encargarse de la sostenibilidad no es fácil, pero la innovación del empaque de papel puede producir resultados medibles; especialmente porque a las empresas se les está exigiendo competir en una economía global con restricción de carbono. Habrá un costo para las emisiones de carbono, pero las empresas que implementen estrategias exitosas de reducción de emisión de gases por efecto invernadero (GHG) tendrán una ventaja competitiva. Para los minoristas, los proyectos de empaque sostenible demuestran un progreso hacia el logro de los objetivos de reducción de la huella de carbono, y envían un claro mensaje de responsabilidad y compromiso con el cambio ambiental.