Empaques en transición: ¿un cambio de mentalidad hacia la eco- innovación?

En vísperas de un contexto que demanda sostenibilidad, la industria del empaque ha empezado a migrar hacia estrategias más verdes, pero ¿cuáles son las claves para una transformación exitosa? Andrés Salgado, director general para países andinos de Dow, nos desvela los desafíos y oportunidades que afronta el sector.

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En convergencia con la ciencia de materiales, Dow se ha consolidado como uno de los líderes del sector comprometidos con la innovación y la sostenibilidad, liderando la transformación en la industria de empaques e infraestructura.

Durante los últimos años, la compañía se ha destacado por desarrollar soluciones innovadoras que permiten el diseño de empaques alineados con la economía circular y que facilitan su proceso de reciclaje, sin comprometer el desempeño del empaque.

Una muestra de estas innovaciones es el primer empaque de café completamente reciclable y sin aluminio de Colombia, en alianza con Alico para la marca Sello Rojo; o el lanzamiento de una resina reciclada posconsumo, de la mano de Enka, para la creación de empaques más sostenibles.

Para esta edición, El Empaque + Conversión habló en entrevista con Andrés Salgado, el nuevo director general para países andinos de Dow, quien cuenta con una trayectoria de 16 años en la compañía, ocupando varios roles clave como la dirección de marketing para América Latina en la división de envases y plásticos especiales en el 2017 o la dirección de ventas para la región en 2021.  

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El Empaque + Conversión: Andrés, al asumir este nuevo desafío de la dirección de Dow, ¿cuál es la primera acción que contempla implementar o promover, considerando el contexto actual del mercado colombiano?

Andrés Salgado: Identifico tres áreas esenciales. La primera es cómo podemos expandirnos manteniendo un enfoque sostenible. Esto implica mitigar los desechos, salvaguardar el entorno natural y reducir la huella de carbono, no solo de Dow, sino de toda la industria. Por ende, es crucial colaborar con toda la cadena de valor para forjar un ecosistema robusto.

La segunda área es la evolución de nuestra empresa para enfrentar los desafíos futuros, optimizando procesos para una mayor agilidad y satisfacción del cliente. Finalmente, la tercera se centra en el desarrollo del talento en Colombia y los países andinos, un activo sumamente valioso para Dow a nivel global, reconocido por su compromiso e ímpetu innovador.

EE+C: Observando el mercado, ¿cómo percibe la regulación y normativas en Latinoamérica en comparación con Europa, especialmente en temas de sostenibilidad?

A.S: Aunque existen diferencias entre regiones, el objetivo es unificar esfuerzos hacia una industria más sostenible, ya que el impacto ambiental es global. Es evidente que las estrategias variarán según el contexto económico y social de cada país.

Tenemos un trabajo que hacer en materia de inclusión a nivel de toda la comunidad. Por ejemplo, en el caso la selección de materiales o maquinaria; en este proceso, es esencial proyectar hacia el futuro, considerando el diseño de estructuras capaces de integrar plástico reciclado. Esta tarea no resulta sencilla, ya que en la industria, tradicionalmente, nos hemos concentrado en materiales específicos para conferir determinadas propiedades, lo que complica significativamente el proceso de reciclaje.

En Dow, consideramos estos factores, anticipando necesidades futuras y simplificando estructuras para facilitar el reciclaje. En ese sentido, tenemos varias innovaciones, las cuales requieren maquinaria y tecnología que necesitamos en América Latina. Por ejemplo, recientemente lanzamos una innovación con Café Sello Rojo y Alico, en la cual logramos hacer un empaque que está listo para ser reciclado. Pero si no se tiene la maquinaria que permita lograrlo, se va a quedar atrás esa innovación.

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EE+C: ¿Podría compartirnos algunas de las últimas innovaciones de Dow y sus planes a corto y mediano plazo?

A.S: Hablamos de la innovación con Café Sello Rojo, con la que le apostamos a la transformación de empaques para volverlos más reciclables, eliminando el aluminio o el metalizado, en muchas de las aplicaciones y otros materiales que los hacen de difícil reciclaje. Pero queremos ir a otros empaques de alimentos procesados.

Estamos finalizando una resina reciclada, llamada “Revoloop”, que es reciclado posconsumo y lo hemos introducido en diferentes aplicaciones, desde empaques primarios a terciarios.

Además, estamos trabajando en productos que ayuden en el lavado del reciclaje para aumentar la limpieza. Tenemos una línea nueva de productos que se llama “Evowash” que aumenta la eficiencia del lavado.

Y también trabajamos en tecnologías que mejoran el proceso de reciclaje y en soluciones para la estabilización de suelos en vías terciarias.

EE+C: Respecto a la producción de materiales en Colombia, ¿cómo se compara con otros países como México, Argentina o Chile?

A.S: Colombia posee un talento innovador significativo y muchas empresas están equipadas con tecnología avanzada, lo que les permite competir globalmente. Actualmente, hay una tendencia, la del nearshoring (traer la producción más cerca de donde está el consumo final), la cual favorece a México, pero también ofrece oportunidades para Colombia y otros países andinos. Hay estudios externos que estiman que el 50 % de la inversión va ligada a México, pero hay un 25% que va a estar repartido entre Centro América, Colombia y los países andinos. Aun así, sigue siendo un porcentaje muy alto.

Ahora, lo que tenemos que hacer es empezar a buscar mercados diferentes, como el de Estados Unidos, que en ocasiones lo vemos como si fuera de difícil acceso. Ahí es donde tenemos que empezar a trabajar y aprovechar esa inversión, podemos homologar los productos que hacemos acá en esos mercados y quizá exportar más.

EE+C: Hablando de las resinas posconsumo, ¿cómo es la retroalimentación de los clientes frente esta innovación? ¿Los clientes si están optando por ellas o prefieren las resinas vírgenes?

A.S: Hay un interés en el mercado. Viene creciendo rápidamente y ahora queremos más. Varias marcas ya han hecho el cambio en sus empaques y lo vienen introduciendo. Pero debe haber un cambio de mentalidad. Estamos trabajando con los clientes para demostrarles que nuestros materiales son seguros, hemos hecho pruebas, seguimiento, desarrollamos cadenas de reciclaje y eso les da esa confianza para ir haciendo el cambio.

Hay que entender que las soluciones sustentables son un poco más caras y ahí también hay que tener un cambio de mentalidad. Muchas veces los clientes piensan que como es reciclado es más barato, pero no tienen en cuenta los costos asociados de recolección y de limpieza.

EE+C: La automatización ha sido un camino con el que muchas empresas han abordado la alta rotación, además de adoptarla como una herramienta para acelerar y optimizar sus procesos. ¿La automatización es una tendencia que Dow está considerando para mejorar la eficiencia y productividad?

A.S: La automatización no es una respuesta a la escasez de personal, sino una búsqueda de mayor productividad y eficiencia. Creo que hace parte de ese desarrollo de la industria, en donde se tienen líneas de alta productividad, pero esas líneas también necesitan personal altamente calificado, por lo cual se desarrolla también el talento humano de Colombia y de otros países.

EE+C: Finalmente, ¿cuál es la visión a futuro de Dow?

A.S: Dow se compromete a colaborar con clientes y aliados para enfrentar los complejos desafíos del mañana. La inclusión y la diversidad son fundamentales en nuestro camino hacia un futuro sostenible, por lo que un tema clave para nosotros es trabajar en la interseccionalidad, por ejemplo, a través de programas educativos en los que ayudamos a generar conocimiento en la parte robótica, ciencia y matemáticas.

Además, hemos establecido metas ambiciosas para 2030, como reciclar un millón de toneladas de plástico y reducir nuestra huella de carbono en un 15%. Estos objetivos requieren un esfuerzo colectivo y reflejan nuestro compromiso con la sostenibilidad.

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