Ecoetiquetado e innovación circular: cómo Walmart México rediseña el empaque como herramienta de cambio

Con más del 71% de sus empaques de marca propia alineados a criterios de reciclabilidad, reutilización o compostabilidad, Walmart de México y Centroamérica ha convertido sus empaques en un pilar estratégico dentro de su modelo de sostenibilidad. Ahora, da un paso más con una iniciativa pionera de ecoetiquetado que busca informar al consumidor, fomentar el reciclaje e impulsar una nueva cultura de circularidad desde el retail.

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En el marco de una transformación global de sus operaciones, Walmart México ha redefinido su estrategia de sostenibilidad con una visión ambiciosa: convertirse en una Empresa Regenerativa, es decir, una organización que no solo reduce su impacto, sino que restaura y mejora los sistemas naturales y sociales en los que opera.

"Uno de los pilares de nuestra estrategia es la economía circular", comenta Rosiris Alvarado, subdirectora de Sustentabilidad, Empaques, Calidad y Cumplimiento en Walmart de México. La reducción del impacto ambiental desde sus empaques es una de sus estrategias. “Nos hemos propuesto que el 100% de los empaques de Nuestras Marcas sean reciclables, reutilizables o compostables industrialmente, y que al menos el 20% de los empaques plásticos contengan material reciclado posconsumo (PCR)”.

La estrategia de un empaque más sustentable no es solo aspiracional: ya muestra avances significativos. En México, más del 71% de los empaques de marcas propias cumplen con los criterios de sostenibilidad definidos por la compañía. En categorías como limpieza, cuidado personal o alimentos, los empaques con PCR han comenzado a consolidarse como estándar.

Ejemplos notables incluyen el detergente marca Great Value con 50% de PCR, el suavizante Member’s Mark con 60%, y el aceite lubricante para motor SuperTech con 30%. En la categoría de papel higiénico de Walmart en Centroamérica, la empresa ha logrado fabricar este producto con un 30% de PCR. Toda la línea de higiénicos Aurrerá y Great Value cuentan con certificación FSC® (Forest Stewardship Council®) para papel, pulpa, madera, garantizando que provienen de fuentes forestales responsables.

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Ecoetiquetado: del diseño al cambio cultural en el punto de consumo

En el universo del empaque sostenible, pocas herramientas tienen un potencial tan transformador como la ecoetiqueta. Más que un sello visual o una declaración de intenciones, este recurso puede convertirse en un canal activo de educación ambiental, especialmente cuando se despliega desde una plataforma de gran escala como Walmart.

Consciente de ese potencial, la compañía ha diseñado una estrategia de ecoetiquetado gradual que forma parte de su compromiso con la economía circular. Esta no solo persigue objetivos de cumplimiento o diferenciación, sino que se posiciona como una pieza clave para generar hábitos sostenibles desde el hogar.

“El objetivo principal es fomentar el reciclaje a través de un lenguaje claro, visualmente accesible y alineado con las capacidades de disposición reales del consumidor”, explica Alvarado. “El traducir criterios técnicos en mensajes comprensibles implicó un proceso multidisciplinario que combinó diseño gráfico, comunicación, normativas y conocimiento de materiales, además de alinearnos a desafíos regulatorios para garantizar que el modelo de ecoetiquetado cumpla con las normativas”.

La ecoetiqueta desarrollada por Walmart incluye información sobre los materiales que componen cada empaque, así como instrucciones precisas para su correcta disposición, según las capacidades locales de reciclaje. Este elemento, presente en el empaque, actúa como una guía inmediata para el consumidor, reduciendo la confusión típica asociada a símbolos genéricos o mensajes ambiguos.

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La implementación inicial de esta estrategia se ha concentrado en productos que ya cuentan con un alto porcentaje de contenido reciclado posconsumo (PCR) y utilizan materiales reciclables, lo cual garantiza coherencia entre el mensaje y la composición del envase.

Entre los productos piloto se encuentran:

• Detergente Great Value (50% PCR)
• Suavizante Member’s Mark (60% PCR)
• Aceite lubricante SuperTech (30% PCR)

 

Esta selección no es casual. Según Alvarado, “estos productos ya eran referentes dentro de nuestro portafolio por su desempeño en sostenibilidad, por lo que representaban una base sólida para lanzar el piloto de ecoetiquetado”.

El criterio de selección también contempló la diversidad de categorías y formatos de empaque (plásticos flexibles, rígidos, botellas, bidones), lo cual permite evaluar el desempeño del etiquetado en diferentes contextos visuales y de uso. Asimismo, se priorizaron productos con alto volumen de venta, de modo que el impacto potencial —en términos de educación al consumidor— fuese más amplio.

El ecoetiquetado, en este contexto, no se limita a ser un identificador de atributos verdes. Funciona como una herramienta de microaprendizaje que interactúa con el consumidor justo en el momento clave: el uso y desecho del producto. La claridad del mensaje es fundamental: ¿qué parte del empaque se puede reciclar? ¿Dónde debe ir cada componente? ¿Qué hacer si no se puede reciclar?

Este enfoque es especialmente importante en un país como México, donde la infraestructura de reciclaje aún presenta desigualdades regionales y donde la educación ambiental formal es limitada. Por eso, el ecoetiquetado se integra a una estrategia más amplia que incluye puntos físicos de acopio —como los 35 centros de Reciclamanía Evoluciona en operación— y campañas de sensibilización. 

Para Walmart, este modelo tiene un potencial escalable y replicable. La intención es extenderlo a nuevas categorías conforme se valide su efectividad, tanto desde el punto de vista técnico como de comprensión por parte del consumidor. A largo plazo, se proyecta como una herramienta estándar dentro de todos los productos de las marcas Walmart.

“La sostenibilidad también se construye desde la información”, concluye Alvarado. “Cuando el empaque comunica con claridad cómo puede ser gestionado tras su uso, empodera al consumidor, reduce residuos y fortalece una cultura de corresponsabilidad. Ese es el verdadero valor del ecoetiquetado”.

El compromiso de Walmart con la economía circular se expresa también en iniciativas complementarias, como la transición de empaques multicapa a monocapa —más fáciles de reciclar— y la introducción de bandejas de panal sin almohadillas absorbentes en productos frescos, lo que elimina residuos adicionales difíciles de manejar.

En el canal eCommerce y On Demand, la compañía ha sustituido cajas y bolsas convencionales por bolsas compostables, diseñadas para biodegradarse en 6 a 12 meses. Estas soluciones también mejoran la eficiencia logística al reducir volumen y peso. Asimismo, se están desarrollando proyectos de refill y venta a granel para productos como suavizantes o croquetas para mascotas, en alianza con proveedores estratégicos.

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Qué sigue para Walmart México en materia de sostenibilidad

El entorno regulatorio en México y América Latina comienza a establecer nuevas exigencias en cuanto a residuos, reciclaje y plásticos. Para Walmart, estos cambios no son obstáculos, sino oportunidades.

“En Walmart no solo estamos preparados, nos hemos anticipado con acciones concretas. Nuestro compromiso es total”, afirma la vocera. La empresa trabaja bajo estándares internos alineados con marcos como el de la Zero Waste International Alliance (ZWIA), y monitorea activamente las actualizaciones normativas para adaptarse con agilidad.

Con su presencia en toda la región, Walmart tiene la capacidad de influir en la cadena de valor y acelerar la adopción de buenas prácticas. “Buscamos colaborar de forma cercana con nuestros proveedores, adoptar soluciones sostenibles y compartir aprendizajes que puedan escalarse en toda la industria”, afirma Alvarado.

En este sentido, las metas públicas, como la reciclabilidad total de empaques, y las acciones concretas, como la ecoetiqueta, no solo posicionan a Walmart como referente del sector, sino que generan un efecto dominó en cadenas de suministro completas.

“El empaque sostenible ya no es una opción. Es una necesidad para ser competitivos y vigentes”, afirma Alvarado. “Quienes se anticipen, no solo cumplirán, sino que se diferenciarán, crecerán y generarán valor para sus negocios y su entorno”.