Diferenciación: lecciones de tres corrugadoras

Michael E. Porter en su libro Ventaja competitiva nos dice que una empresa cuenta con dos métodos para diferenciarse. Y estos dos métodos podemos aplicarlos perfectamente las fábricas corrugadoras. Por un lado, una corrugadora puede buscar productos o procesos que ofrezcan un valor agregado. Así el corrugador puede justificar un precio un poco más alto por el producto. Ejemplos de esto son las altas gráficas, impresión en más de dos colores, cartón recubierto con barnices que protejan o den brillo para llamar la atención del consumidor, o diseños estructurales que permiten que el usuario de la caja pueda usarla más fácilmente.

El segundo método para lograr diferenciarse en el mercado consiste en buscar formas para bajar los costos en el proceso, y para producir y embarcar el producto. Es aquí donde la gran mayoría de las empresas pueden fácilmente lograr mejorar su margen a corto plazo, vendiendo al mismo precio o hasta a un precio un poco menor.

Eliahu Goldrat en su libro La meta habla de identificar los cuellos de botella en cualquier proceso, y este es el punto que no podemos perder de vista. Si vemos que los equipos son controlados por hombres a una velocidad que está por debajo de su máxima capacidad, esto ya representa claramente que existe un cuello de botella. Al optimizar el equipo, este cuello de botella se elimina y se logra producir más, en menos tiempo, con el mismo equipo y a veces hasta con menos personal.

La corrugadora mexicana Unipak, con sede en Cuernavaca, Morelos, hace aproximadamente dos años invirtió en la adquisición de una línea que le ha permitido correr la misma troqueladora que había tenido por casi una década, pero ahora corriendo al doble de la producción previa a esta adquisición; producción medida en miles de metros cuadrado por hora. Este entendimiento de la relación entre equipos, hombre, diseño de troquel, diseño de desperdicio (todo lo que no es caja), y manejo de tiempo de cambio de orden, les ha puesto en posición para incrementar la producción de una línea troqueladora.

En México, el mercado pide bultos, lo cual permite organizar una solución para bultos de manera más simple. Sin embargo, existen instalaciones donde se ocupan estibas de producto dentro de la planta o sobre una tarima, esta es la oportunidad para optimizar una troqueladora. Sin embargo, es necesario considerarlo en términos de su ancho, que suele ser de 2.74 m. Si el camión en el que se transporta el producto mide 2.5 m, esta capacidad adicional es desaprovechada si no se recibe bien el producto en bultos, que luego son reorganizados en unidades de 1.2 X 1.2 metros.

En empresas corrugadoras de Colombia se han instalado tres líneas en el último año, que están dedicadas a preparar los bultos. Estos bultos, para cargarlos a granel por el tipo de mercado que tienen hoy en día, o pasarlos a unidades por razones de almacén o embarque. Al emplear líneas que permiten sacar bultos de forma fácil, se ha proporcionado mucha mayor productividad al flujo de las troqueladoras rotativas, y a la vez ocupan hasta el doble del ancho de las máquinas.

En Chile, en la empresa Envases Impresos, se ha instalado una línea completa para la fabricación de bultos o estibas de caja hortifrutícula, con el fin de poder procesar estas cajas a alta velocidad. Su selección de equipo les permite organizar el flujo a lo ancho de la máquina, pero a la vez les ha permitido escamar el producto para frenar su velocidad final en su procesador de bultos. Esta habilidad de intercalar, es el mismo concepto que se emplea en un "downstacker" de corrugadora, usado por todas las corrugadoras modernas en el mundo. Bajar la velocidad lineal en el punto de recepción, sin que se mueva una caja altamente troquelada sobre otra, permite controlar con precisión el conteo y formación de bultos o estibas.

Para poder lograrlo se ha tenido que enfrentar el tema del diseño, tanto en caja como en diseño de desperdicio, de manera tal que exista una buena separación de una caja y otra, en el caso de múltiples cabidas, pero también buena separación de cajas y su desperdicio; de tal forma que no se requiera limpieza adicional de la caja después de estibarse. Este tema es el más importante en nuestra industria, una vez que tengamos los equipos necesarios para el manejo de flujo. Esto sucede porque el papel no controlado, ya sea caja o desperdicio, puede causar desviación y bloqueo en varias partes.

En cajas que tienen entre 18% y 23% de desperdicio pagado por el cliente, la atención al detalle del desperdicio es fundamental, y merece el mejor esfuerzo de la empresa para que ventas, diseño y producción estén sincronizados. Muchas veces creamos problemas simplemente por no saber o no tener en toda la empresa cómo comunicarnos entre un departamento y otro. Y es que todo comienza con una venta, pero si el departamento de producción batalla mucho para sacar el producto, el costo de fabricarlo puede estar más allá de lo que merezca el esfuerzo.