Controle la dinámica de las tintas y mejore el proceso de impresión
Controle la dinámica de las tintas y mejore el proceso de impresión
Comunicate con el proveedor:
!noticia guardada!
**B2BIMGEMB**1**
- Los controladores automáticos de la viscosidad, de diseños variados, ofrecen repetibilidad entre tirajes, interfaces de prensa y un control preciso sin operaciones manuales.
La “Dinámica total de las tintas” es un enfoque de la impresión flexográfica centrado en el control de las variables relacionadas con la “parte húmeda” de la prensa, aquellas áreas y componentes que entran en contacto directo con las tintas y recubrimientos que se utilizan a diario. Con un desembolso mínimo de dinero en efectivo y un poco de disciplina se puede aumentar la calidad de la impresión flexográfica, lo que se traduce en clientes más satisfechos y en una mejor consistencia entre los tirajes.
Cualquiera que vaya a comprar un anillo de diamantes sabe que debe evaluar cuatro condiciones para hacer una apropiada selección: corte, color, claridad y quilates. Estas cuatro propiedades permiten a los compradores potenciales establecer unos parámetros previos a su adquisición. Así mismo, en la Dinámica total de las tintas contamos con cuatro aspectos imprescindibles: acondicionamiento, limpieza, circulación y control. Cada uno de estos puntos brinda a la impresión flexográfica un marco de referencia para lograr una mejor calidad de impresión y crea una ventaja competitiva para las empresas.
Por qué es importante
Todos sabemos que los impresores se encuentran bajo una creciente presión. El rápido aumento de los costos de las materias primas, junto con limitaciones en la capacidad de fijar los precios, han llevado a una continua erosión de los márgenes de utilidad.
Los compradores de productos impresos en banda angosta han comenzado a examinar otras alternativas, a la luz de la importancia de contar con parámetros de consistencia de la marca y ante los decrecientes beneficios de pasarse al mundo digital; los empaques producidos en banda ancha, entre tanto, se están rediseñando para reducir al mínimo los estilos y tamaños y permitir así que las empresas de productos de consumo puedan maximizar su poder de compra.
El control de la Dinámica total de las tintas mediante la correcta aplicación de los cuatro parámetros señalados es parte de la respuesta. También resultan cruciales otros aspectos de la eficiencia, como los cambios rápidos entre trabajos, la reducción sustancial de los desperdicios de la bobina durante las tareas de alistamiento y registro, y las prácticas eficientes en el área de adquisiciones. Pero es la Dinámica total de las tintas la que ofrece un alto retorno sobre la inversión, tanto en dinero como en tiempo.
Cuatro parámetros
Para empezar, miremos lo que queremos resaltar con estas cuatro categorías de la Dinámica total de las tintas:
- Acondicionamiento. El acondicionamiento de la tinta se refiere al control de su reología. Las tintas de curado UV, la acuosas y las de base de solvente son fluidos tixotrópicos. Esto significa que su viscosidad disminuye a medida que se baten.
- Limpieza. La limpieza de la tinta se refiere a la eliminación física de los residuos indeseados. Por lo general, estos son de tres tipos: escamas de tinta seca, virutas de metal (de la cuchilla tangente o de suministros centrales para el líquido disolvente y limpiador), y residuos extraños.
- Circulación. Lacirculación de la tinta se refiere a su movimiento desde el cubo hasta la plataforma y de regreso. Típicamente, esto se hace mediante el uso de una bomba y un retorno por gravedad, aunque algunas aplicaciones implican el bombeo en ambas direcciones.
- Control. El control de la tinta se refiere a mantener sus diversas características, como lo recomienda el proveedor, especialmente en cuanto a pH, temperatura y viscosidad.
Acondicionamiento
No acondicionar adecuadamente la tinta puede tener tres efectos principales:
- La viscosidad es demasiado alta para la carga de pigmento. La falta de acondicionamiento de la tinta antes de ajustar la viscosidad dará lugar a un exceso de adelgazamiento y a una carga de pigmento demasiado baja, lo que podría desvanecer el color impreso.
- Si la tinta no está bien acondicionada, puede afectarse el movimiento dentro y fuera de las celdas del anilox, lo que resulta en la transferencia deficiente de la tinta a la plancha de impresión.
- Una tinta insuficientemente acondicionada, que para compensarse requiera una dilución inadecuada, mostrará características de tensión superficial diferentes a las de una tinta bien acondicionada. Como la tensión superficial es parte integral de la estructura de los puntos, un acondicionamiento deficiente puede conducir a una reducción de la consistencia de los puntos y a resultados tales como una impresión turbia.
El acondicionamiento se realiza, normalmente, en una de estas tres formas: de manera empírica, con un agitador o mezclador en la sala de tintas; sin embargo, el efecto es transitorio. Algunas bombas centrífugas integran en su diseño una función de acondicionamiento, por lo general a través de mecanismos de derivación. Por último, ciertos impresores utilizan mezcladores secundarios fuera de la prensa, por lo regular neumáticos, para lograr un fácil ajuste de la velocidad.
Limpieza
La limpieza es esencial por varias razones:
- Los contaminantes pueden dañar los costosos y frágiles rodillos anilox. Los residuos atrapados entre el anilox y la cuchilla pueden rayar el anilox y crear surcos sobre la superficie cerámica. Típicamente, esto se muestra en la impresión como líneas o manchas a lo largo del eje de la bobina y requiere una costosa reparación del rodillo.
- Los residuos pueden taponar tanto las células de un anilox como la plancha misma. En el primer caso, el síntoma más probable es el de falta de tinta, mientras que en el segundo se manifiesta como una impresión sucia.
Para la mayoría de las aplicaciones, resulta esencial un proceso de filtración en dos etapas. Un cartucho de malla elimina las partículas sólidas, mientras que un imán atrapa los desechos metálicos. La mayoría de fabricantes ofrece una variedad de opciones en ambas categorías. Los cartuchos se denominan por el tamaño del contaminante que puede pasar. Los fabricantes brindan una gama de opciones estándar desde 590 micras (o malla 30) a 99 micras (malla 150). Algunas aplicaciones especializadas requieren tamaños por debajo de 58 micras (malla 250).
La regla general es que los ambientes sucios, como los de corrugados, requieren el mayor tamaño en micras; el proceso de impresión demanda un tamaño medio de micras, y los barnices, recubrimientos y adhesivos precisan los tamaños más pequeños.
Así mismo, hay dos opciones comunes de imanes para separar los desechos metálicos. En el extremo inferior están los imanes permanentes “corona”. Estos tienen un poder de atracción moderado, pero son de menor costo. La mayoría de los fabricantes también ofrece una opción de imanes de tierras raras. Estos potentes imanes se consideran la mejor opción al utilizar cuchillas tangentes fabricadas con láminas de acero.
Circulación
Acortar este paso simplemente vertiendo la tinta en una bandeja es un atajo que toman algunos impresores. Si bien esto puede justificarse para algunos tirajes cortos, cuando se tiene un cuidado estricto, existen algunos riesgos:
- El sistema de circulación actúa generalmente para acondicionar la tinta, como se mencionó antes.
- Circular la tinta ayuda a detener la sedimentación y las zonas muertas. La tinta que no circula tiende a asentarse, lo que genera tanto cambios de viscosidad como los problemas mencionados antes sobre el acondicionamiento y, además, produce cambios en el color. Uno de los autores recuerda claramente haber visto una prensa de banda angosta que tenía ocho plataformas con sistemas de circulación y una sin sistema. En las ocho plataformas, los colores fueron consistentes a lo largo del rodillo anilox. Sin embargo, en la plataforma donde no había circulación, la tinta azul cambió de tono oscuro en el centro a un color azul real en el borde del rodillo, simplemente debido a la diferencia en la mezcla causada por los bordes del anilox.
Hay tres opciones principales para los sistemas de circulación en las prensas flexográficas: de diafragma, centrífugos y peristálticos.
- Las bombas de diafragma, por lo general, ofrecen un precio de compra bajo, pero generan un alto grado de pulsación debido a la acción de encendido-apagado de su método de bombeo.
- Las bombas centrífugas también son relativamente baratas. Varias ofrecen algún tipo de acondicionado para la tinta, que suele desviar parte del flujo fuera de la voluta de la bomba.
- Las bombas peristálticas brindan un cambio más rápido, puesto que la tinta está contenida dentro de un tubo, y los cambios se pueden hacer aún más ágiles con loa cabezales de intercambio rápido ofrecidos por muchos fabricantes. Además, las bombas peristálticas, generalmente reversibles, disminuyen el tiempo de limpieza mediante la devolución del exceso de tinta al cubo. Dada su naturaleza de autoalimentación, se pueden ubicar en casi cualquier lugar en la prensa.
Control
Las tintas flexográficas de hoy están diseñadas y formuladas para lograr el color adecuado con un espesor de película, una viscosidad, un pH y una temperatura correctas. Para tintas de curado UV, esa viscosidad se controla mediante el acondicionamiento mencionado, ya que muchas de estas tintas siguen siendo de alguna manera tixotrópicas.
Una vez que se agitan y regresan a un estado líquido, las tintas curables UV son muy estables, en tanto permanezcan agitadas. Se recomienda mantener cubierto el recipiente, para evitar que la luz ambiental inicie el proceso de fotoiniciación, lo cual también puede dar lugar a un espesamiento y a un aumento de la viscosidad.
Para las tintas al agua, es crucial mantener el pH en el nivel correcto. Un pH demasiado alto puede causar desgaste del pigmento y una reducción artificial de la viscosidad; si el pH es demasiado bajo, la tinta aumentará la viscosidad e imprimirá pobremente. Con mucha frecuencia, los operadores añaden reductor para bajar la viscosidad, cuando deberían ajustar primero el pH.
Para tintas basadas en solventes es igualmente importante mantener la viscosidad recomendada de operación, con el fin de evitar el secado prematuro y la baja calidad de impresión. Cabe señalar que cada formulación de tinta a base de solventes tiene una química específica de solvente, y para ajustar la viscosidad solo deben utilizarse los solventes recomendados. La contaminación cruzada con el solvente equivocado puede traer resultados muy negativos.
La temperatura es también un tema crucial por varias razones, especialmente para las tintas acuosas y a base de solvente, aunque también existe la preocupación de que el calor afecte a la tinta UV, ya que ayuda a iniciar el proceso de curado.
- Una temperatura alta resulta en una excesiva evaporación del disolvente o del reductor, con el reemplazo consecuente que se traduce en aumento del uso de materia prima y, potencialmente, en mayores costos ambientales para el impresor.
- La tinta se adelgaza con el aumento de la temperatura. Esto da lugar a una lectura artificialmente baja de la viscosidad. Si la viscosidad se reduce con calor, el control automático o el operador agregarán entonces menos reductor o disolvente. El resultado de esto es la impresión con tinta insuficientemente diluida, lo que aumenta el consumo y afecta de manera negativa tanto la estructura de los puntos como la densidad de reflexión del sustrato. Un estudio realizado por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos mostró que un aumento relativamente modesto de la temperatura, de 5 a 10 ºC, podría incidir de forma significativa en un incremento de los costos en tintas y en disolventes o reductores.
Para controlar estas variables existe una diversidad de opciones de diferente complejidad. En la forma más básica, se pueden utilizar una copa Zahn manual y un cronómetro para medir la viscosidad, y si es necesario el operador irá añadiendo solvente para diluir.
Para tintas acuosas, un medidor independiente de pH puede brindar una lectura rápida y precisa de la alcalinidad de la tinta. En la gama media, los conservadores mecánicos de la viscosidad mantendrán la tinta en un punto predeterminado para la longitud del tiraje. Por último, los controladores automáticos de la viscosidad, de diseños variados, ofrecen repetibilidad entre tirajes, interfaces de prensa, y un control preciso sin operaciones manuales.
Manejar la temperatura es más un asunto de mitigación que de prevención. Como la mayor parte del calor generado procede de las condiciones ambientales y de la fricción en el sistema de entintado, poco puede hacer el operador para detener el calor que se añade. El control del clima en la planta de impresión puede ayudar, pero esta opción depende en gran medida de la construcción principal. Adicionalmente, la utilización de bombas con un accionamiento de velocidad variable para bombear solamente lo que se necesita, ayudará a mantener el calor bajo control.
La eliminación de calor y el control de las necesidades de temperatura pueden hacerse con un intercambiador de calor. Hay dos estilos típicos disponibles para los impresores: los tanques con camisa de agua y las unidades de refrigeración en línea. Con la camisa de agua, los tanques permiten que el agua enfriada fluya alrededor del tanque, por lo general en la parte inferior, para evitar que la condensación llegue hasta el tintero. Los intercambiadores en línea suelen utilizar agua que fluye a través de un tubo de cobre o de placas planas para extraer el calor de la tinta, a medida que se bombea. Cualquiera que sea el sistema, debe integrarse con un control para evitar el exceso de enfriamiento de la tinta y los problemas resultantes que esto genera.
Puesta en práctica
La implementación de los cuatro parámetros de la Dinámica total de las tintas tiene un costo relativamente menor cuando se compara con el valor inicial de una prensa y con los costos que en la operación continua ocasionan la mano de obra, la energía, los sustratos y las tintas. Sin embargo, el retorno de la inversión puede ser grande al proporcionar la longitud y la consistencia entre los tirajes exigidos por los clientes.
Comience con una plataforma y experimente con soluciones para las cuatro categorías. Pida a sus proveedores que supervisen lo que está haciendo y que le recomienden posibles mejoras. Registre continuamente su progreso. Analice el valor de los cambios frente a los beneficios que proporcionan. Estamos seguros de que en poco tiempo verá mejoras que sus clientes, y su director financiero, agradecerán.
Te podría interesar...
Lo más leído
Conozca las tendencias de 2024 en la industria del packaging: sostenibilidad, innovación e...
Julio Barrientos, Recycling Sales Manager de TOMRA México, explica en este artículo cómo m...
Como parte de sus compromisos de sostenibilidad, Colanta, el fabricante de alimentos colom...
Bolsas compostables a base de maíz, el bioplástico que implementa Axioma para el empaque y...