Congreso Técnico de Anipac: “Bolsas: tecnología, procesos e innovaciones”

Congreso Técnico de Anipac: “Bolsas: tecnología, procesos e innovaciones”

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Durante el primer dí­a de actividades del 1er Congreso Técnico de Anipac “Bolsas: tecnologí­a, procesos e innovaciones”, empresarios y profesionales de esta industria se dieron cita en las instalaciones del Ciateq, Estado de México, para conocer sobre las nuevas tendencias e innovaciones en el segmento de las bolsas.

Raúl Mendoza Tapia, director general de Asociación Nacional de Industrias Plásticas (Anipac), fue el encargado de dar la bienvenida a los asistentes y dijo que el potencial y alcance de las bolsas en el sector plástico es grande, por lo que se busca que mediante eventos como este se amplí­en los conocimientos de la producción de bolsas plásticas y se actualicen en las mejoras e innovaciones que hoy en dí­a logra esta industria.

“Los ponentes nos darán a conocer la investigación y el desarrollo que conlleva su fabricación, nos dirán qué es una bolsa inteligente, los beneficios de una bolsa multicapa, qué es una bolsa biobasada, cómo mejorar las propiedades de una bolsa durante el proceso, las normas que se deben cumplir durante su fabricación y uso, los distintos aditivos que existen para formular una bolsa, así­ como la durabilidad y ciclo final que tiene una bolsa plástica”, aseguró.

Sustentabilidad

En la primera ponencia “Bolsas comerciales”, Luis Alberto Orozco, gerente de Servicio Técnico y Tecnologí­a en Braskem Idesa, habló de la necesidad de destacar la sustentabilidad de las bolsas comerciales debido a que tienen muy mala imagen pese a la funcionalidad que tienen en la vida cotidiana.

Tan sólo en México existen tres iniciativas, un punto de acuerdo y una polí­tica ambiental en contra de las bolsas plásticas, por lo que la industria debe dar a conocer las caracterí­sticas sustentables de este producto. En particular, habló de la bolsa tipo camiseta, que su principal función es cubrir un transporte momentáneo desde que se hace la compra hasta que se la lleva al auto y a casa, no tiene contacto con alimentos, su función es mecánica y no tanto la presentación.

Hay que hacernos conscientes de que tenemos esa mala imagen y que debemos cambiarla de alguna manera, y la manera de cambiarla es a través de un análisis del ciclo de vida.

Luis Alberto Orozco, gerente de Servicio Técnico y Tecnologí­a en Braskem Idesa.

La clave es la sustentabilidad, tenemos que ver cómo podemos traer la sustentabilidad al mercado, a través de las herramientas que vamos a utilizar, entonces debemos tener mejores propiedades mecánicas, un excelente costo-beneficio, una reducción de peso, algo que sea palpable, la incorporación de reciclado y la reciclabilidad a través del concepto one material, es decir, de un solo material haciendo todas las funciones o, al final de cuentas, esa inclusión del material reciclable es una cuestión que incluso puede ser declarada en el producto”, destacó Orozco.

El directivo de Braskem Idesa dijo que la sustentabilidad está en la boca de todos, y aunque en el entorno mundial hay intentos por acabar con las bolsas de plástico, en México, y los ataques han sido constantes, le corresponde a los industriales del sector ser muy transparentes al momento de pasar el mensaje de sustentabilidad a sus clientes, a los usuarios finales y es una labor que le toca a la industria.

“Tenemos que hacernos conscientes de que tenemos esa mala imagen y que debemos cambiarla de alguna manera, y la manera de cambiarla es a través de un análisis del ciclo de vida”, añadió.

Luis Alberto Orozco recordó cómo en Sao Paulo, Brasil, enfrentaron una situación parecida respecto a la prohibición de las bolsas plásticas, por lo que mediante un análisis del ciclo de vida del producto se determinó qué tan bien o qué tan mal estaba este segmento y cómo podí­an mejorarlo.

Hay que empezar a pensar no sólo en el presente, sino en el futuro inmediato, medio y largo término para comenzar a sobrevivir en este negocio, de otra manera nos quedamos estancados.

Luis Alberto Orozco, gerente de Servicio Técnico y Tecnologí­a en Braskem Idesa.

El resultado fue que se estableció una normativa con reglas de espesor, de calidad a través de la normativa de bolsas tipo camiseta, fundamentalmente para dejar claras las reglas sobre qué calidad se requiere en las bolsas y para qué funciones, pero principalmente acerca de las propiedades que debe tener cada bolsa.

Asimismo, el especialista presentó el polietileno verde (Green PP) como una alternativa para fabricar bolsas sustentables, y comentó que Braskem tiene capacidad para producir los tres tipos de este tipo de polietileno: alta densidad, lineal y baja densidad. Y consigue las mismas propiedades que el petroquí­mico, pero hecho a base de caña de azúcar.

“Hay que empezar a pensar no sólo en el presente, sino en el futuro inmediato, medio y largo término para comenzar a sobrevivir en este negocio, de otra manera nos quedamos estancados”, dijo tras afirmar que se requiere velar por el futuro del sector.

La tendencia en el sector no es sólo a reducir costos y utilizar menos materia prima, sino hacia la sustentabilidad, y un punto importante es la reciclabilidad de las bolsas. Pero lo más importante es que los fabricantes comuniquen al consumidor final estas caracterí­sticas medioambientales.

Envases flexibles

Ví­ctor Sánchez, gerente de Producto y Mercadotecnia de Indelpro, dijo que el mercado mexicano de PP está en pleno crecimiento, ya que se consumen en el paí­s 1.300.000 toneladas y la demanda está creciendo aproximadamente 5% anual, además de que se estima este año el mercado crezca 6%.

En México el mercado del PP se divide en pelí­culas 28%; inyección 32%; tuberí­a 4%; soplado 1%; fibra 16%; rafia 14%; y otros 5%.

“Podemos buscar cuales son las necesidades del tipo de PP que necesitamos, hay dos maneras de hacerlo, una es por tecnologí­a, la tendencia es a utilizar catalizadores, se está trabajando con la quinta generación de catalizadores y es una manera de obtener mejores propiedades, también con aditivos. La otra manera es buscando modificar las condiciones de operación que se tienen actualmente en los reactores”, afirmó.

Explicó que el BOPP es el plástico de menor densidad y es ideal para empaque flexible, por costo, por brillo y transparencia, por sus propiedades mecánicas, incluso en espesores delgados, por su resistencia quí­mica, excelente barrera al vapor de agua y también al oxí­geno, su excelente estabilidad divisional, resistencia a la temperatura y porque se pueden hacer laminaciones y coextrusiones. “Es una gran solución al empaque flexible”, dijo.

Actualmente, a decir de Ví­ctor González, los fabricantes están creando nuevos materiales que tienen propiedades de barrera, y que al reducir el espesor mantengan las barreras contra la humedad y el oxí­geno.

En México, añadió, el mercado de BOPP es muy grande, con alrededor de 15.000 toneladas de consumo mensuales. Sin embargo, adelantó que el mes próximo y a principios del siguiente año llegarán a México dos máquinas de última generación que van a arrancar consumiendo casi 4.000 toneladas mensuales, o sea que el mercado va a crecer bastante. Son máquinas que corren a entre 500 y 600 metros por segundo.

“Para lograr el éxito en procesos de pelí­culas BOPP y su conversión necesitamos del uso de PP que cumpla con los requerimientos y caracterí­sticas cada vez con los rendimientos más fuertes del mercado, las tendencias e innovaciones de los productos terminados”, señaló Ví­ctor Sánchez.

Bolsas multicapa

La tradicional bolsa de supermercado está en evolución, ya que las necesidades han cambiado, y existen nuevas tendencias y materiales para dar respuesta a esas nuevas demandas, consideró Fernando Guajardo, lí­der técnico y de soporte en Dow Chemical Mexicana.

Hoy las nuevas tecnologí­as basadas en nuevos catalizadores se van incorporando a las necesidades del mercado. En particular, las bolsas multicapa en el sector alimenticio es donde vamos a encontrar mayores tendencias hacia la barrera, hacia propiedades ópticas para la impresión, aunque las propiedades de barrera son muy crí­ticas.

“Se ha estado hablando mucho de tendencias, reducción de calibre que nos va a permitir sacar más metros con la misma cantidad de resina.¿Cómo lograrlo manteniendo las mismas propiedades mecánicas? Pues con tecnologí­a, con nuevos materiales”, consideró.

Al evolucionar la demanda de las bolsas el PE también ha ido evolucionando tratando de cubrir estas necesidades; por eso surge el PEAD, queda mucha rigidez, proporciona propiedades de barrera, el PP lineal ayuda a la procesabilidad. El PEBD permite aumentar la procesabilidad.

“Una de las tendencias que está tomando mucha fuerza es aumentar la velocidad, entonces a lo mejor puedes poner un PEBD para aumentar procesabilidad (…) En el caso de las bolsas camiseta lo que se requiere es procesar más rápido, y que cumpla con los requerimientos mecánicos de carga.”, detalló.

Otra tendencia, según mencionó el especialista es la reciclabilidad, ya que actualmente lo que se busca son envases que sean totalmente reciclables, pero sobre todo que sean más fáciles de reciclar.

Bolsas de seguridad

En su ponencia sobre bolsas de seguridad enfocando a la cadena de frí­o para exportación, Marí­a Guzmán, de Dupont, habló sobre un problema crí­tico que tiene que ver con el control de temperaturas en las cadenas de frí­o para exportación.

La especialista comentó cómo uno de los principales problemas a la hora de transportar perecederos es el control de la temperatura. Este es un tema crí­tico debido a que el sol puede generar variaciones de temperatura.

No obstante, hoy en dí­a existen nuevas soluciones plásticas para proteger los productos de esos cambios de temperatura, como es el caso de Tyvek Cargo Covers que es un cobertor plástico, ligero, resistente al moho, que ofreceprotección UV, es resistente al rasgado, es reciclable, y está hecho de PEAD.

El recubrimiento interno de los Tyvek Cargo Covers puede ser metalizado que normalmente se usa para fármacos, y el blanco que está destinado al sector de alimentos y de otros perecederos.

Normalización

La especialista en normalización, Gloria Marbán, de CNCP, aseguró que con la normalización de los procesos y productos es posible eliminar la competencia desleal, y es que México cuenta con alrededor de 10.000 normas oficiales mexicanas, normas mexicanas, normas de referencia en todos los temas, en contraste, la ASTM tiene 2.000 para el capí­tulo de plásticos. 

Afirmó que es necesario que las empresas estén al tanto de los procesos de normalización tanto para participar en la elaboración de normas acordes con las necesidades del sector de plásticos y empaque,como para aprovechar los lineamientos que les permitan a las empresas actualizarse y seguir en crecimiento.

Marbán alertó sobre que es muy riesgoso no contar con normas, puesto que ante la falta de éstas las normas extranjeras o de referencia serán las que dicten lo que se debe hacer en determinado caso, o poner por encima de los intereses nacionales los intereses de paí­ses como Estados Unidos, que actualmente busca terminar con ciertas disposiciones que considera ventajosas para México.

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