Los sellos de advertencia, que entrarán en vigencia en diciembre de 2022, buscan que las personas tengan un panorama completo del producto que van a consumir y así tomar decisiones informadas.
La ejecutiva también manifestó que uno de los mayores retos es reformular los productos y su composición para evitar poner los sellos frontales de advertencia. Sin embargo, Reynoso destaca que la mayoría de empresas deberán primero encontrar la forma de sacar del mercado los productos que actualmente circulan y que no cuentan con cambios en sus ingredientes ni en su envasado.
Vale la pena destacar que estos sellos de advertencia no son desconocidos para el consumidor, pues ya están presentes en productos como cigarrillos y bebidas alcohólicas mostrando los efectos del tabaco y el alcohol en la salud. Los expertos indican que el consumo frecuente y excesivo de alimentos altos en azúcares añadidos, sal/ sodio y grasas saturadas se asocia con enfermedades coma la obesidad, la diabetes mellitus tipo 2, la hipertensión, entre otras.
Fin.