Nuevas botellas dispensadoras de agua auto-contraíbles

SIPA desarrolló una novedosa botella dispensadora de agua en PET, capaz de contraerse sobre sí misma a medida que su contenido se va consumiendo.

Este innovador desarrollo posee dos importantes cualidades: la primera es su material de fabricación, el cual permite que el galón sea mucho más liviano. Un botellón convencional de PET retornable, posicionado sobre una unidad de distribución -con un sistema de refrigeración incorporado en él-, pesa alrededor de 650 gr.; por su parte, una botella tradicional en vidrio, pesa alrededor de 20 kilos en su versión para cinco galones.

La segunda característica innovadora de este envase es su capacidad de auto-plegarse hasta quedar como un disco grueso que ocupa mucho menos espacio que las botellas en su forma original, a medida que su contenido se va consumiendo.

De esta forma, SIPA ha logrado generar a los fabricantes un importante ahorro en materiales y espacio, y facilitar y rentabilizar sus operaciones de producción y transporte.

La funcionalidad de contracción en lo botellones significó importantes esfuerzos para la compañía, para lograr que los envases se plegaran fácilmente sobre sí mismos -una vez estén vacíos- y se contrajeran de forma regular sin dejar vacíos en su interior.

Para lograr lo anterior, la SIPA realizó simulaciones virtuales de varias secuencias de plegado, utilizando análisis por el Método de Elementos Finitos (FEM, por sus siglas en inglés), para encontrar el mecanismo de torsión que se adaptara mejor a los requerimientos.  El análisis con FEM aceleró la investigación, redujo el número de ensayos y determinó el peso mínimo en el que el mecanismo de plegado sigue siendo funcional.

Además, se analizaron diferentes formas de botellas –cuadradas y redondas– y varios elementos más, para determinar los fenómenos de contracción y así poder modificar la estructura de la botella hasta obtener un mejor rendimiento.
De esta forma, finalmente SIPA obtuvo botellas auto-plegables  que no requieren de la aplicación de fuerzas mecánicas externas para contraerse, lo cual también permite que su recolección para un posterior reciclaje sea mucho más fácil que antes.