Mejorar esta eficiencia requiere entender los costos, contar con equipos adecuados e implementar prácticas dentro de la planta que reduzcan los desperdicios.
Los moldes se deben enfriar por diferencia de temperatura entre el agua y el molde, garantizando que la diferencia de temperatura entre la entrada y la salida de agua sea lo más baja posible (menos de 5°C), para lo que se requiere alto flujo de agua que se mantenga constante en el tiempo. Cuando hay problemas de enfriamiento, hay que variar la temperatura del agua sin afectar el flujo y la mejor manera de hacerlo es utilizar un chiller enfriado por agua por máquina. Esto aplica también en calandras y otros equipos de transferencia térmica.
Las deficiencias en la red de suministro de frío se traducen en reducciones muy importantes en la productividad y en aumentos sustanciales de consumo de energía. Una parte muy importante son las torres de enfriamiento. Las hay abiertas y cerradas. Las abiertas consumen más agua, requieren mucho más tratamiento del agua, tienen mayor capacidad, son mucho más asequibles, consumen menos energía y en general tienen costos operativos mucho más bajos. En las torres cerradas ocurre lo contrario.
Otro componente muy importante son las bombas y las tuberías. La mala selección es una causa muy importante de alto consumo de energía y de baja eficiencia.
El tratamiento del agua es de suma importancia y debe incluir una buena filtración. Recientemente se han desarrollado opciones electromagnéticas para el tratamiento del agua con muy buenos resultados, sin que sea necesario el complicado tratamiento químico.
Otro equipo al que es necesario prestarle mucha atención son los deshumidificadores, porque una adecuada selección y utilización permite ahorros muy significativos de energía.
 
Nota: si desea obtener más información, escriba al autor: obernrep@gmail.com
Fin.