Nueva ley de la UE contra el greenwashing en 2024

 

Esta legislación exige a las empresas la validación científica de sus afirmaciones ambientales y establece severas sanciones para las prácticas engañosas.

---

La Unión Europea ha dado un paso significativo hacia la regulación de las prácticas de greenwashing con la aprobación de la Directiva sobre Afirmaciones Ecológicas (GCD) por el Parlamento Europeo. Esta nueva normativa exige a las empresas validar científicamente sus reclamos ambientales, promoviendo así una mayor transparencia y responsabilidad en el marketing ecológico.

¿Qué es el greenwashing?

El greenwashing es una práctica engañosa utilizada por algunas empresas para presentarse como ambientalmente responsables cuando, en realidad, sus acciones no son sostenibles. Esta táctica de marketing se emplea para atraer a consumidores conscientes del medio ambiente, dando la impresión de que productos, servicios o políticas son más "verdes" de lo que realmente son.

El término "greenwashing" fue acuñado en 1986 por el ambientalista Jay Westerveld en un ensayo crítico sobre las políticas de hoteles que promovían el reuso de toallas para "salvar el medio ambiente", cuando en realidad era una estrategia de ahorro de costos. Desde entonces, el greenwashing se ha manifestado en diversas formas, desde el uso de empaques con imágenes de la naturaleza hasta campañas publicitarias que exageran los beneficios ambientales de un producto sin fundamentos sólidos.

---

Le puede interesar: 10 medidas presentadas en la COP27 para frenar el greenwashing

---

¿Qué establece la Ley contra el greenwashing?

La Directiva fue respaldada ampliamente por el Parlamento Europeo con 467 votos a favor, marcando un claro consenso sobre la necesidad de medidas más estrictas contra las prácticas engañosas. La GCD establece sanciones severas para quienes incumplan, incluyendo multas que podrían ascender hasta el 4% de los ingresos anuales de las compañías infractoras.

Uno de los puntos centrales de la Directiva es la regulación de las afirmaciones de neutralidad de carbono, un área particularmente susceptible al greenwashing. La nueva ley enfatiza la necesidad de una absoluta precisión y transparencia en estas afirmaciones, estableciendo un precedente importante para futuras regulaciones ambientales en la UE.

Andrus Ansip, ponente de la Comisión de Mercado Interior, destacó durante el debate que más de la mitad de las afirmaciones ambientales evaluadas en estudios recientes se clasifican como vagas o directamente engañosas. Esto subraya la importancia crítica de esta legislación para proteger a los consumidores y asegurar un campo de juego equitativo en el mercado.

A pesar de la aprobación del GCD, aún son necesarias más negociaciones con el Consejo de la UE para finalizar todos los aspectos de la Directiva. Se espera que estos debates se aceleren para asegurar la adopción de la ley antes de las elecciones europeas del próximo ciclo.

Margaux Le Gallou, de la Coalición Ambiental sobre Normas (ECOS), señaló que, aunque la propuesta actual es robusta, todavía hay margen para perfeccionarla aún más. La finalización de esta Directiva también servirá como complemento a la Directiva de Empoderamiento de los Consumidores para la Transición Verde (ECGT).

Además, se ha identificado una amplia gama de prácticas de greenwashing que la Directiva busca erradicar, desde el "greencrowding" hasta el "greenhushing". Actualmente, la UE cuenta con más de 230 etiquetas ecológicas y 100 etiquetas privadas de energía verde, cuya claridad y veracidad podrían mejorarse significativamente bajo esta nueva regulación.

La lucha contra el greenwashing es fundamental para la credibilidad de las afirmaciones ecológicas en Europa. La nueva Directiva propone incluso incluir enlaces o declaraciones explicativas en los empaques para verificar que las afirmaciones son correctas, reforzando así la confianza del consumidor en los productos etiquetados como ecológicos.