Empaques que regresan al bio-ciclo natural
Empaques que regresan al bio-ciclo natural
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En momentos en los que crece la preocupación global por el destino final de los desechos de productos plásticos, así como por su impacto en el medio ambiente, algunas compañías han avanzado decisivamente en el desarrollo y oferta de soluciones ecológicas y que contribuyen en este sentido. Una de ellas es la firma canadiense EPI Environmental Technologies Inc., empresa que ha demostrado científicamente la biodegradación en los polietilenos.
Un desarrollo tecnológico como este, lógicamente, genera oportunidades gigantescas para fabricantes y convertidores de empaques, compañías productoras de bienes de consumo, minoristas y usuarios finales comprometidos con el cuidado y respeto por el medio ambiente; al fin y al cabo la mayor proporción de desechos presentes en los rellenos sanitarios hoy equivale, justamente, a empaques.
EPI, cuya casa matriz está en Vancouver (Canadá), es una compañía tecnológica internacional que desarrolla y comercializa compuestos y aditivos plásticos para sus agentes, distribuidores y usuarios finales. Su misión central es ofrecer una amplia gama de productos amigables con el medio ambiente. Hoy está presente en más de 30 países y, naturalmente, tiene disponible su tecnología en América Latina. La firma Ecopack (con sede en Chile) representa a EPI en los mercados de Argentina y Chile. Y Biopack (con sede en Colombia) es la representante de EPI para los mercados de Venezuela, Perú, Ecuador y Colombia.
Oxo-biodegradación
La firma canadiense desarrolló, y está aplicando con éxito, la tecnología TDPA® (Aditivos Plásticos Totalmente Degradables, por su sigla en inglés). Los aditivos TDPA® se agregan durante el proceso regular de manufactura de plásticos para que éstos se degraden rápidamente luego de su desecho, y posteriormente se biodegraden de acuerdo con la vida útil definida por cada cliente. Esto se logra mediante un proceso denominado oxo-biodegradación, reconocido bajo la norma ASTM D6954-04.
Pero ¿en qué consiste la oxo-biodegradación? ¿De qué manera tiene lugar este proceso?
Se trata de un proceso en el cual poliolefinas convencionales (polietileno, polipropileno, poliestireno) reaccionan con el oxígeno presente en la atmósfera para insertar oxígeno en el enlace molecular del polímero, de forma que este enlace se quiebre y convierta en moléculas polares más pequeñas, en un proceso llamado oxidación. Esta es la primera etapa del proceso, llamada degradación. Entonces, "estos fragmentos, cada vez más pequeños, absorben agua (son hidrófilos), por tanto se genera un ambiente propicio para que se desarrollen y prosperen microorganismos naturales", le explicó a El Empaque Carolina Botero, de BioPack, representante de EPI.
Posteriormente, en la segunda etapa del proceso, o biodegradación, las moléculas de los materiales oxidados se vuelven lo suficientemente pequeñas como para que los microorganismos comiencen la ingesta de materiales plásticos degradados, produciendo dióxido de carbono, agua y biomasa. De esta manera, por ejemplo, se logra que los materiales plásticos de los empaques regresen al bio-ciclo natural.
La degradación de plásticos, a través de la tecnología TDPA®, se inicia una vez que el producto plástico es desechado y sometido a la exposición directa de cualquiera de los siguientes factores: Calor, luz ultravioleta (luz solar) y estrés mecánico, factores todos que se presentan de manera simultánea en los rellenos sanitarios.
De acuerdo con el "Instituto de Plásticos Oxo-biodegradables", se han adelantado estudios de desempeño con bolsas oxo-biodegradables en rellenos sanitarios, y se ha demostrado que los niveles de oxígeno y el perfil de temperatura interna en los rellenos sanitarios en operación son tales, que estas bolsas se degradan químicamente, convirtiéndose en fragmentos de muy bajo peso molecular que se desintegran en menos de 18 meses.
Los polímeros oxo-biodegradables son económicamente asequibles ya que los aditivos TDPA® se incorporan a resinas commodity. En realidad estos polímeros oxo-biodegradables son plásticos convencionales con aditivos, de manera que tienen las propiedades físicas y de barrera virtualmente idénticas a las de los plásticos convencionales. Por tanto, son económicos, y solamente agregan un costo mínimo al producto final.
Estos aditivos no alteran las características normales, aspecto, procesabilidad, ni propiedades de desempeño del empaque o producto plástico.
Según EPI, la adición de TDPA® a las resinas no exige el cambio en el tipo de procesamiento normalmente empleado por un transformador de productos plásticos o un fabricante de empaques. No implica cambios en la maquinaria utilizada por el fabricante, y se pueden seguir empleando los parámetros normales de procesamiento, independientemente de que la fabricación del producto plástico o empaque se haga mediante tecnología de película soplada, moldeo por soplado, co-extrusión, moldeo por inyección, entre otros.
La implementación de TDPA® es una realidad en Perú
De acuerdo con Carolina Botero de Biopack, firma representante de EPI, los industriales en América Latina cada día están más conscientes de las necesidades de adoptar y aplicar al interior de sus empresas políticas respetuosas con el medio ambiente. Hoy ya avanzan en la región proyectos y se están adelantando pruebas, en distintas áreas industriales, que emplean la tecnología TDPA® en su producción.
Y un desarrollo concreto, que aplica tecnología TDPA®, es hoy una realidad en el Perú. El pasado 14 de marzo WONG, la mayor cadena de supermercados de este país suramericano, comenzó a utilizar bolsas plásticas biodegradables que incorporan la tecnología TDPA® de EPI, para que sus clientes lleven los productos que adquieren en sus establecimientos. Las bolsas de mercado de WONG son fabricadas por la compañía convertidora "Productos Paraíso del Perú S.A.C.", una de las firmas convertidoras líderes en Perú, dueña de un moderno parque tecnológico para la fabricación de bolsas y envolturas flexibles. Y, durante todo el proceso de desarrollo de las bolsas, EPI estuvo acompañando y respaldando su producción.
La cadena peruana WONG cuenta con 35 locales en Lima, entre supermercados, hipermercados, almacenes y outlets. Es reconocida mundialmente como una de las cadenas líderes en servicio al cliente que, además, se ha caracterizado por sus políticas de responsabilidad social. El desarrollo y uso de las bolsas biodegradables es una acción consistente con el compromiso de esta corporación peruana con el cuidado del medio ambiente; pero además conlleva una lección muy elocuente, y un mensaje "verde" para clientes cada vez más conscientes de su poder para proteger la salud de nuestro planeta.
Hacia una cultura sostenible
Justamente hoy, cuando la legislación internacional sobre empaques se torna cada vez más estricta, algunas de las grandes cadenas minoristas en Europa y Estados Unidos exigen de sus proveedores soluciones de envases que ayuden a proteger el medio ambiente, y los movimientos ambientalistas elevan su perfil, el tema de la sostenibilidad se convierte en una prioridad para cualquier persona o empresa involucrada con la concepción, el desarrollo y la comercialización de soluciones de envase y embalaje. Y la tecnología TDPA® de EPI está en total sintonía con esta tendencia.
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