
Color-Craft Label se abre paso hacia las grandes ligas
Color-Craft Label se abre paso hacia las grandes ligas
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En Memphis, ciudad a orillas del río Mississippi y decisiva en la historia del blues y del rock and roll, y a unos pocos metros de Beale Street la famosa calle donde grandes bandas de blues, soul y jazz se han dado a conocer ante el mundo, está la convertidora Color-Craft Label, una división de Memphis Engraving Corporation.
Memphis Engraving Corporation fue fundada por la familia estadounidense Seuss, en 1924, e inicialmente estuvo dedicada al retoque de color. En 1964 nació la división para producción de etiquetas de la compañía, Color-Craft Label. Hoy, los miembros de la cuarta generación de la familia fundadora continúan al frente de la empresa, que ya cuenta con 6 plantas de producción. Actualmente la corporación está dividida en dos empresas principales: IMEC y Color-Craft Label. La primera dedicada a impresión offset, retoque y separaciones de color, y la segunda a la producción de etiquetas autoadhesivas en rollo o en hoja impresas, fundamentalmente, por flexografía.
En diciembre pasado el vicepresidente de ventas de Color-Craft, David L. Seuss, bisnieto del fundador, le abrió las puertas de su empresa a la revista Conversión.
Durante la visita Seuss nos explicó las motivaciones fundamentales que llevaron a la compañía, en enero de 2004, a dar un importante viraje estratégico: incursionar en el mercado de las mangas contraíbles, con una inversión en instalaciones y tecnología de punta que ya ha superado los US$ 2 millones de dólares.
No solamente por la inversión en una nueva prensa y equipo de terminación, sino porque la nueva operación implicó la adquisición y apertura de una planta de producción, de 2.200 metros cuadrados, que estará inicialmente dedicada a la producción de mangas contraíbles y, más adelante también, a la producción de empaques flexibles.
"Hemos observado que varias industrias, como la de lácteos, están adoptando cada día más las etiquetas contraíbles. La posibilidad de ofrecer gráficos en los 360 grados de un empaque representa la gran diferencia. Con las mangas es posible cubrir el empaque en su totalidad y ofrecer una apariencia muy impactante desde la estantería. Podemos proveerles a nuestros clientes algo más que una etiqueta estándar", le dijo Seuss a Conversión.
"Hoy cerca de 20% de mis clientes ya me están preguntando y han mostrado interés por las mangas contraíbles. Por tanto esperamos iniciar el crecimiento a partir de nuestra base de clientes existente, y después extendernos a nuevos clientes también", agregó.
Tras esta decisión estratégica Color-Craft Label continuará concentrada en servir los mercados de comidas y bebidas, pero también está explorando otros nichos, como el de productos para automóviles, mercado que incluye aceites u otros fluidos para el mantenimiento de los carros. Su mercado objetivo aún se circunscribe a los Estados Unidos, pero 80% de sus clientes están por fuera del estado de Tennessee.
Color-Craft hoy ya está produciendo mangas contraíbles, fundamentalmente en película de PVC (cloruro de polivinilo) y de PETG (Tereftalato de polietileno glicol). Su principal proveedor para este tipo de materiales es Klöckner Pentaplast que, según nos contó Seuss: "se caracteriza por ofrecer un producto muy consistente".
La prensa ProGlide MSP de COMCO
Y en esta nueva operación estratégica de incursión en el mercado de etiquetas contraíbles ha sido crucial la adquisición, en marzo de 2004, de la de prensa multisustrato ProGlide MSP de COMCO, de 10 colores y 559 mm (22 pulgadas). Aunque en esta prensa es posible imprimir una amplia variedad de sustratos, inicialmente Color-Craft Label se concentrará en la impresión de materiales de película plástica más delgados, desde .5 mil, aproximadamente.
"Nos decidimos por la prensa COMCO por el diseño modular y la forma en que la prensa es configurada y por la considerable flexibilidad que ofrece para imprimir diferentes tipos de sustratos". Precisamente respondiendo a la clara intención futura de la empresa de producir, también, empaques flexibles. "Hoy existe en el mercado una clara necesidad de que los convertidores produzcan múltiples líneas de producto", afirma Seuss. La empresa ofrece hoy laminaciones en polipropileno orientado, poliésteres y poliolefinas.
"COMCO primero se dedica a conocer qué tipo de trabajos el convertidor está buscando hacer, y luego nos ayuda a llegar donde queremos llegar. La prensa se adapta a nuestras necesidades específicas", añadió Seuss.
La prensa MSP ProGlide adquirida por Color-Craft Label cuenta con laminación base-agua en línea de alta velocidad que la convertidora piensa utilizar, fundamentalmente, para en aplicaciones de empaques para comidas.
Esta prensa cuenta con un secador extendido de alta velocidad, y un sistema de control de temperatura con cilindro enfriador que permite superiores concentraciones de calor sin que se presenten distorsiones o problemas en el recorrido de la banda, este es un dispositivo clave de manejo del calor -crítico en la producción de mangas contraíbles.
Razones para el viraje estratégico
Color-Craft hizo la incursión a este mercado apoyado en el equipo técnico y en la maquinaria del fabricante Stanford Products LLC, compañía con sede en Salem, Illinois, que en septiembre de 2004 lanzó su primera línea para acabados de esta clase de mangas.
En octubre de 2004, Color-Craft se convirtió en la primera convertidora en todo el mundo en adquirir esta línea de terminación. Fue instalada en menos de un mes y durante todo este tiempo contó con la presencia y apoyo permanente de un técnico de la firma de Salem.
Esta línea de terminación está conformada por la cortadora/rebobinadora modelo 738, la máquina para efectuar las costuras de las mangas SM10, o Seammachine, y el equipo para inspección de la calidad de las costuras, DoctorMachine Inspector - Modelo DM 10/16.
David Seuss le contó a Conversión cómo durante el proceso de toma de decisiones sobre esta nueva operación: "Analizamos diferentes ofertas en equipos de acabado disponibles en el mercado. Pero fue crucial encontrar en un mismo fabricante toda la línea de terminado. Al iniciar esta nueva operación lo último que queríamos era tener que empezar a buscar maquinaria por todas partes. Desde hace varios años conocemos la reputación y las consistentes capacidades de Stanford en cuanto al control de la tensión de la banda y de producción de máquinas confiables. Entonces optamos por esta línea, en la que hicimos una inversión grande pero con la que estamos garantizando una excelente calidad en el producto final, y nos estamos evitando la curva de aprendizaje, y cualquier tipo de problema relacionado con maquinaria".
Adicionalmente, dijo Seuss: "Queríamos llegarle a un mercado en el que realmente pudiésemos competir porque otros no tuviesen el mismo tipo de maquinaria para fabricación, y obtener ventajas a partir de tasas de producción competitivas de los equipos".
Consistencia en el corte y rebobinado
El primer equipo de la línea de acabado de etiquetas contraíbles de Color-Craft, la cortadora/rebobinadora en voladizo, Modelo 738, ofrece bobinado de centro dúplex diferencial, un sistema en el que cada rollo individual rebobinado está completamente aislado de los otros, una característica esencial para rebobinar materiales que no tienen calibres uniformes. Sin esta acción diferencial, las áreas de calibre mayor en el material tienden a embobinarse más apretadas, mientras que las áreas de calibre más liviano tienden a quedar más sueltas. Por ello la importancia de obtener rebobinado de alta calidad, con un sistema diferencial que asegura una tensión apropiada en cada rollo rebobinado.
La cortadora/rebobinadora de Stanford instalada en Color-Craft Label procesa anchos de banda máximos de 762 mm, diámetros de desbobinado de 812 mm, y de rebobinado de 610 mm. El peso máximo de rollo desbobinado que este equipo soporta es de 750 lbs.
Para el corte esta máquina utiliza un sistema neumático de cuchillas (razors-in-air), y es controlada por el operario desde una pantalla digital con motores vectoriales AC. El equipo posee una mesa desde la cual el operario puede preparar cada trabajo, y efectuar los empalmes. Alcanza velocidades máximas de producción de 457 metros por minuto.
Velocidades y ahorros superiores
El segundo equipo de la línea es la Seammmachine, o la máquina para hacer las uniones o costuras de las mangas retráctiles, está en capacidad para procesar mangas con anchos desde los 50 hasta 254 milímetros, es decir anchos máximos que realmente pueden responder a las actuales necesidades de los distintos mercados consumidores de las mangas contraíbles.
"No es común encontrar en el mercado estadounidense hoy convertidores que impriman y hagan la costura de la manga todo in-house. A partir de la línea de Stanford, nosotros obtuvimos esta ventaja competitiva", afirma David Seuss.
La Seammacchine, cuenta con dos características únicas en la industria (actualmente con patentes pendientes): Ellas son el rebobinado análogo oscilante que trabaja de manera sincronizada con la velocidad de la máquina, y un sistema completamente automático de suministro y aplicación del solvente sobre la costura de las mangas.
La cualidad de rebobinado análogo oscilante -OSCAR (por su sigla en inglés)- es una característica verdaderamente crucial para el incremento de la productividad en la fabricación de las mangas contraíbles. Esta tecnología consiste en que el equipo tiene la capacidad para controlar de manera automática que la oscilación ocurra de manera sincronizada y en relación con la velocidad del equipo, de manera que varía a medida que la velocidad se incrementa o disminuye.
El eje de rebobinado del equipo experimenta un movimiento de izquierda a derecha, y el equipo controla la cantidad de movimiento de izquierda a derecha a medida que aumenta o a medida que disminuye la velocidad de la máquina. En virtud de la oscilación controlada se garantiza la producción de rollos compactos y adecuadamente terminados.
La oscilación es muy importante e incide directamente en la velocidad que el equipo pueda alcanzar. Como Conversión pudo constatar durante su visita a la planta de Color-Craft Label, la Seammachine de Stanford alcanza una velocidad máxima de 500 metros por minuto.
Adicionalmente, Stanford les ofrece a sus clientes la posibilidad de elegir entre diferentes patrones de oscilación que resulten más funcionales para las necesidades específicas de cada trabajo, con base en los distintos anchos y tipos de material con los que los convertidores vayan a trabajar.
Menos de 1% de desperdicio
Pero además de la oscilación en el rebobinado, el equipo Seammachine SM10 cuenta con un sistema automático de suministro del solvente (también con patente pendiente) que representa una significativa reducción del desperdicio. Esta máquina elimina cualquier necesidad de calibración manual de la cantidad de solvente a ser aplicada en la costura de la manga, y evita tener que confiar en las habilidades y pericia de un operario para aplicar la cantidad justa.
Fundamentalmente gracias a este sistema automático de suministro de solvente la tasa de desperdicio en la nueva planta de producción de Color-Craft Label, de acuerdo con David Seuss, es de menos de 1%.
A través de una pantalla táctil el operario determina cuánto solvente se va a aplicar para un trabajo específico, y el equipo entonces se encarga de medir cuál es la cantidad necesaria dependiendo de la velocidad inicial de la máquina y, gradualmente, durante todo el proceso hasta que el equipo alcanza la máxima velocidad.
El dispositivo de dispensado automático del solvente es como una 'caja negra' desde la cual sale una aguja colocada con una inclinación de ángulo de 45 grados, y ubicada solamente a una distancia de 0.5 mm (pero sin tocarlo) del sustrato que va a ser unido para formar la manga. A través de esta aguja se suministra automáticamente la cantidad necesaria de solvente sobre uno de los extremos de la costura del material de la manga, muy cerca del punto donde se pliega el material y justo antes de que se unan los dos extremos del sustrato que se van a unir.
En el punto en que sí es necesaria la intervención y pericia del operario es en la orientación de la posición de la aguja por la que se dispensará el solvente sobre el sustrato. Para ayudar al operario en este sentido, Stanford provee en un sistema que consiste en luz negra, e iluminador óptico en el solvente. Iluminando con luz negra corriente, el operario ubicará fácilmente al solvente, por su fluorescencia y, por tanto, el sitio exacto hacia donde debe apuntar la aguja. Ello evitará los defectos en la costura del material, como la formación de protuberancias.
De esta manera se obtiene un ancho de costura mínimo y la optimización del uso del material. El ancho total de la costura, o el área donde se aplica el solvente en las mangas retráctiles fabricadas en Color-Craft Label con este equipo, está entre 2 y 3 milímetros. A pesar de que la aplicación del solvente es tan cercana al punto de la unión, la construcción y robustez de la máquina permite tener un control completo de la banda.
Durante la visita de Conversión a Color-Craft Label vimos a la Seammachine y constatamos la dosificación automática y sincronizada del solvente desde cero, cuando la máquina estaba parada, hasta su funcionamiento a máxima velocidad, a 500 metros por minuto.
La posibilidad de dosificar o controlar de manera automática la tasa adecuada de solvente también garantiza consistencia y repetibilidad en los trabajos y una calidad de costura óptima, en contraste con un equipo que debe depender de la intervención humana, y que mantiene constante las cantidades en el suministro de solvente, independientemente de cuál sea la velocidad de la máquina.
De acuerdo con Seuss: "Una de las grandes ventajas de este equipo es que no existen derrames de solventes. Es un sistema muy compacto en el que se utiliza únicamente la cantidad necesaria, de manera que no es necesario instalar sistemas extractores de emisiones, como sí ocurre con otros equipos para formación de costuras en la industria."
Un 'Inspector' garantiza la calidad
La máquina Doctor Inspector de Stanford, Modelo DM10/16, es la tercera y última en la línea de terminados de mangas contraíbles que, fundamentalmente, permite inspeccionar la integridad de las uniones o costuras del material. Este equipo también cuenta con una nueva tecnología (con patente pendiente) llamada Dispositivo de Inspección, SID, por su sigla en inglés.
Este sistema le permite al operario chequear la presencia de la costura utilizando un iluminador óptico que ha sido incluido previamente en el solvente. Mediante un sistema de cámara de video, la costura se muestra en un monitor que ayuda al operario a inspeccionar visualmente, y controlar la presencia de solvente.
Adicionalmente a esto, el operario también necesita controlar la integridad o fuerza de la costura. Para hacerlo debe insertar una pequeña "almohadilla" o "cojín" de aire entre dos rodillos. Como el material se mantiene bajo tensión en la máquina, este "cojín" permanece atrapado entre los dos rodillos y, por tanto, estará siempre visible para el operario, a menos de que el aire se escape, situación que indica la presencia de un orificio o debilidad en la costura.
Pero además, este equipo de inspección cuenta con boquillas de aire diseñadas para soplar una corriente de aire constante en la costura. En el evento de que exista una superposición excesiva del material en el punto de la costura, el operario escucha a la máquina emitir un silbido que le alertará sobre el problema. El equipo es totalmente reversible permitiendo el retorno fácil y rápido de la banda por parte del operario para corregir cualquier problema descubierto durante la producción. Este equipo alcanza velocidades máximas de 305 metros por minuto.
Conclusión
En definitiva, esta línea de terminación de Stanford ha sido decisiva en el gran paso que Color-Craft Label dio al mundo de las mangas contraíbles. Un nicho de mercado decisivamente jalonado por los usuarios finales, quienes deben luchar todo el tiempo por una mayor diferenciación y atractivo para sus productos desde las estanterías de tiendas y supermercados. En palabras de David Seuss: "Este es un mercado que está experimentando un crecimiento importante. Un mercado que, para servirlo con eficiencia y productividad, requiere de una inversión de capital significativa tanto en equipo para impresión como para terminación. Pero también es un mercado que tiene espacio para muchos jugadores, ya sean estos grandes o pequeños".
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