Alianza de tres grandes convertidoras latinoamericanas

En un mundo como el actual las estrategias empresariales innovadoras para consolidarse en los mercados son indispensables. Hoy las empresas se debaten en las dinámicas de conquistar clientes, perderlos, recuperarlos, innovar, sobrevivir, en un ambiente en permanente cambio. Y estas profundas transformaciones son, día a día, tan abrumadoras como retadoras para las empresas convertidoras latinoamericanas. La muy nombrada globalización, en la que ha estado inmersa nuestra región latinoamericana desde mediados de los años ochenta, el mosaico de oportunidades planteadas por los acuerdos de libre comercio, y la expansión y penetración de las tecnologías de información están obligando a las empresas a re-pensarse, a replantear sus estructuras de operación y la manera en que generan utilidades.

Los esquemas clásicos de las "guerras competitivas" se están desdibujando cada día más, a medida que las empresas ven en las cooperaciones o colaboraciones una manera de explorar más productivamente en las oportunidades comerciales específicas de una industria o mercado concretos. Se trata de la muy conocida tendencia en el mundo actual de los negocios: "Co-opetition" o "competencia colaborativa". Es decir, una dinámica que lleva a las empresas a complementar sus servicios y productos, más que a competir. Esta complementariedad puede llegar a ser la gran diferencia entre un negocio exitoso y uno fallido.

No solamente para generar mayores ingresos, sino para estimular un cambio en las características del entorno de negocios, a favor de las empresas y de sus clientes. 'Co-opetition' se basa en la premisa de que, en el ambiente competitivo actual, una empresa puede tener más éxito en una industria dinámica, que el que puede lograr por sí sola, en una industria pasiva. Mediante la cooperación, las empresas pueden hacer que el mercado crezca y gane valor, y que sea viable ofrecer mejores productos, servicios y precios. El espíritu de la competencia colaborativa consiste en que los negocios no son como la guerra, donde solamente existe un ganador. Siempre hay lugar para varios ganadores.

Así lo entendieron desde hace tres años líderes convertidores latinoamericanos procedentes de tres países y culturas muy diferentes: Ronaldo Baumgarten, presidente de Baumgarten Grafica, de Brasil; Tomás Herzfeld presidente de Toprint, de Chile; y Fernando Arangúren Alvarez, director general de Flexoprint, de México. No obstante las diferencias entre las empresas, éstas tenían dos factores comunes determinantes: Su dedicación a la manufactura de etiquetas autoadhesivas de alta calidad (Prime), y su atención a empresas multinacionales consumidoras de este tipo de etiquetas, en especial ubicadas en los mercados de productos de cuidado personal y para el hogar.

Historia de una alianza
En efecto, en 2001, los directivos de las tres empresas se reúnen, y materializan la idea de crear una alianza estratégica. Label Alliance Latin America responde a las nuevas necesidades de gestión regional de los clientes transnacionales en América Latina, con el fin de ofrecer una opción integrada de negociación, manufactura y suministro de etiquetas autoadhesivas. Naturalmente se aprovechan las distintas áreas de especialización de las plantas, en un esquema de benchmarking regional hacia los demás socios.

De manera general, el objetivo principal de esta alianza es, de acuerdo con sus directivos, brindar el mejor servicio posible en los distintos aspectos que los clientes de hoy requieren, servicio integral que debe traducirse en ahorros en el precio de las etiquetas y las soluciones de empaque.

La posición geográfica de cada una de las empresas, también representa grandes ventajas para la alianza: México, al norte, con obvias ventajas por su cercanía y afinidad con el mercado estadounidense, Brasil con el gran tamaño de su mercado interno y poder en Mercosur, y Chile, también con gran liderazgo y penetración en el mercado andino y suramericano.

Ya en diciembre de 2002, después de casi dos años de conversaciones y trabajo interno, se formaliza la creación de "Label Aliance - Latin America", y se abren oficinas corporativas en Santiago de Chile. La alianza cuenta, desde su formalización, con un gerente general: el Señor Marti Macuer, ingeniero químico, MBA de la Universidad Adolfo Ibañez de Chile, y dueño de una experiencia de varios años en la coordinación regional de negocios en América Latina.

Actualmente, Label Alliance - Latin America es una organización que cuenta con todas las capacidades e infraestructura para suministrar etiquetas autoadhesivas a toda la región latinoamericana. Para los clientes de la alianza, el hecho de contar con un interlocutor o negociador único les evita esfuerzos extra, les minimiza riesgos, y les ayuda a reducir los costos relacionados con la necesidad de entenderse con varios proveedores, en diferentes países, de distintos tamaños, culturas, tecnologías, etcétera.

Principales ventajas para el cliente
El hecho de contar con cuatro plantas de manufactura ubicadas estratégicamente en América Latina, le permite a Label-Alliance Latin America garantizar cobertura hacia todos los países de la región, en forma rápida y muy eficiente en los costos, aprovechando los beneficios provenientes de diversos acuerdos de libre comercio existentes, tanto bilaterales como multilaterales. La planta de Baumgarten está ubicada en la ciudad de Blumenau, al sur de Brasil; la de Toprint está ubicada en Santiago de Chile; y Flexoprint cuenta con 2 plantas de producción, la primera en Guadalajara y, la segunda, en el Distrito Federal.

La infraestructura tecnológica combinada de las tres empresas es otra de las grandes fortalezas de la alianza. Baumgarten Gráfica posee cuatro prensas rotativas Nilpeter MO 3300, que combinan impresión básica en offset con serigrafía en línea, flexografía y estampado al calor. Adicionalmente, es dueña de dos prensas Gallus 200, que pueden combinar letterpress y serigrafía.

Por su parte Etiquetas Toprint es dueña de una planta industrial dotada de impresoras de última generación letterpress UV, de Kopak, que le otorgan gran flexibilidad en el mercado de productos promocionales. Adicionalmente, cuenta con equipos flexográficos base agua, y tecnología de serigrafía. Etiquetas Toprint, al igual que las otras dos compañías que forman parte de esta alianza, cuenta con tecnología de impresión de Nilpeter --tecnología que le permite combinar impresión offset con serigrafía rotativa, flexografía, estampado al calor y gofrado, todo en línea. Por otro lado, la firma chilena dispone de tecnología de Computador a la Plancha, CtP, con el que es posible procesar planchas offset, directamente desde el computador, mediante un sistema láser. Este equipo es único en el mercado chileno.

Por otro lado, Flexo Print S.A. de C.V. posee impresoras flexográficas UV de Nilpeter, de 6 y 8 colores, respectivamente. Pero, además, cuenta con una impresora digital HP Indigo de última generación, así como una prensa COMCO (para flexografía base agua y UV) que le permitirá incursionar en la producción de etiquetas tipo manga (sleeves) y tipo wrap-around.

Estandarización es otra palabra clave aquí. El desarrollo de patrones comunes de calidad, manufactura y servicio entre las tres empresas facilita las mediciones comparativas, hace más fácil el desarrollo de nuevos productos, y simplifica los procesos de armonización regional respecto de los productos finales. A su vez, les permite a los clientes de la alianza concentrar sus procesos de desarrollo en una sola planta, y hacer efectivos los resultados finales en las otras plantas, de manera automática. La alianza desarrollará estándares de calidad comunes para las tres empresas y, para ello, utilizará sistemas de calidad generales (tipo ISO 9000), o específicos para cada cliente.

A partir del segundo semestre de 2004, Label Alliance Latin America cuenta con un Centro de Desarrollo Regional (RDC) que trabajará directamente con grupos de innovación conformados por funcionarios de las 3 empresas, para incentivar el desarrollo de nuevas ideas y conceptos. Este centro, cuya sede será en Brasil, junto con el esfuerzo y aporte de equipos humanos procedentes de culturas distintas, con idosincrasias diferentes, necesariamente debe redundar en la generación de ideas diversas y muy originales, con rasgos multiculturales tan interesantes como indispensables para responder a las exigencias de diferenciación e innovación de los usuarios de etiquetas y empaques.