El plástico desplaza a otros materiales en mercado colombiano de envases

Según un comunicado de la consultora global Frost & Sullivan, el peso liviano y el bajo costo de los plásticos les está ayudando a quitarle mercado a los materiales convencionales como el vidrio, el papel y el metal, en el sector colombiano de envases para alimentos y bebidas.

En relación con los demás materiales, los envases de plástico pueden proveer propiedades comparables –si no mejores, dice la consultora- de barrera, protección y vida en estantería.

El plástico ofrece transparencia, que permite inspeccionar los alimentos; facilidad en la portabilidad y el transporte, debido al poco peso del material; y conveniencia durante el etiquetado, diseño y asignación de forma.   

El nuevo reporte de Frost & Sullivan: Análisis de los plásticos para Envases de alimentos y bebidas en el mercado colombiano, reveló que el mercado recibió en 2012 ganancias por USD$677.7 y estima que la cifra ascenderá a USD$952.3 en 2016.

El reporte también aseguró que el Polietileno Tereftalato (PET) es la resina más usada en Colombia para la producción de envases para alimentos y bebidas.

Alessandra Lancellotti Ribeiro, líder de Frost & Sullivan, comentó que el rápido proceso de llenado en plástico, aún con comida a altas temperaturas, es otra razón para la migración a envases en este material, que suma ventajas competitivas.

A pesar de los avances, continúa el reporte, el mercado colombiano de plásticos cuenta con espacios para mejoras y desarrollo de producto. Por ejemplo, el mercado de resinas está concentrado y dominado por compañías multinacionales. 

La estructura competitiva al nivel de conversión se encuentra fragmentada, lo que se traduce en bajos márgenes para los convertidores y guerras de precios que aunque permiten a empresas más pequeñas competir, hacen que las grandes compañías ofrezcan menos servicios adicionales con sus productos.

Por su parte los crecientes precios de las resinas y la demanda por costos más bajos por parte de los consumidores, ayudan a la disminución de los márgenes de ganancias de los fabricantes, que sin embargo pueden compensar las bajas ganancias a través de una economía de escala, ya que el maduro sector colombiano de manufactura cuenta con una posición privilegiada para atraer inversionistas y actuar con éxito en mercados internacionales.

Los nuevos acuerdos de libre comercio de Colombia también contribuirán en el crecimiento de las exportaciones del mercado de envases de alimentos y bebidas. Por ejemplo, el acuerdo con Estados Unidos abrió una puerta al mercado de productos y servicios más grande del mundo, aseguró Frost & Sullivan.

Consecuentemente  la economía, las exportaciones y los trabajos han registrado un incremento. Estados Unidos es el principal destino de los productos colombianos, representado el 42% del total de exportaciones en 2011.

“La mejora de las condiciones económicas en Colombia ha repercutido en la industrialización de la comida, lo que hace necesarios empaques más económicos”, anotó Lancellotti.

Y agregó que “en tanto que la conveniencia es un requerimiento clave en el mercado, los proveedores prefieren el plástico porque es más fácil de procesar en diferentes formatos y permite crear envases fáciles de abrir (easy-to-open) que pueden incorporar otros materiales como papel o metal”.

Estas propiedades, afirmó Frost & Sullivan, han popularizado al plástico en el mercado colombiano de alimentos y bebidas, elevando el estándar para los nuevos materiales.