Las tendencias que moldean la innovación en empaques para alimentos

Desde la detección de contaminantes hasta recubrimientos comestibles, la industria le está apostando a la innovación sostenible, transformando el mundo de los empaques y marcando el camino hacia un futuro más verde.

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Ya no es suficiente proteger y conservar los productos; ahora, los envases deben hacerlo de manera sostenible, reduciendo su huella ecológica y promoviendo prácticas responsables. Desde envases comestibles hasta soluciones completamente reciclables, las innovaciones en este campo están redefiniendo lo que significa un empaque "verde".

Le contamos cuáles son las principales tendencias que están marcando el rumbo hacia un futuro más sostenible en la industria de los empaques alimenticios.

Detección de contaminantes

La seguridad alimentaria ha sido siempre una prioridad en la industria. Sin embargo, con el avance de la tecnología y la creciente demanda de los consumidores por productos de alta calidad, la detección de contaminantes en empaques para alimentos ha emergido como una de las tendencias más prometedoras en el sector.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi 1 de cada 10 personas en el mundo se enferma después de consumir alimentos contaminados cada año, y aproximadamente 420,000 mueren como resultado. Estos números alarmantes subrayan la necesidad de soluciones innovadoras que garanticen la inocuidad de los alimentos desde su producción hasta su consumo.

En este contexto, la incorporación de sensores y tecnologías inteligentes en los empaques se presenta como una solución revolucionaria. Por ejemplo, investigadores de la Universidad McMaster en Canadá desarrollaron una bandeja de envasado capaz de detectar patógenos peligrosos como la Salmonella sin necesidad de abrir el paquete.

Esta bandeja, revestida con un reactivo apto para alimentos, junto con un sensor incorporado, puede señalar la presencia de contaminantes, reduciendo así el riesgo de infecciones y minimizando el desperdicio de alimentos.

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Reciclabilidad y sostenibilidad

La creciente conciencia ambiental y la urgente necesidad de abordar el problema de los residuos plásticos han llevado a la industria de empaques para alimentos a una transformación sin precedentes. La reciclabilidad y sostenibilidad se han convertido en palabras clave, impulsando a las empresas a innovar y adoptar prácticas más responsables.

La tendencia ahora es hacia la creación de envases 100% reciclables, por lo que empresas líderes en el sector han comprometido inversiones significativas para desarrollar soluciones de envasado que no solo sean reciclables, sino también sostenibles.

Estas soluciones incluyen materiales biodegradables. Es el caso de Dow, empresa líder mundial en ciencia de materiales, quien diseñó una generación de adhesivos bio-basados sin solventes, ofreciendo una solución sostenible para el mercado de empaques de alimentos.

Así mismo, se pueden ver innovaciones en películas sin plástico, como la barrera de envasado multicapa para alimentos frescos completamente reciclable de Klöckner Pentaplast y Dow, que cuenta con una tecnología que además de su reciclabilidad, ofrece una alta resistencia a la tracción.

Estos desarrollos incluyen también envases retornables y hechos a partir de materiales alternativos que reemplazan el plástico convencional. Un ejemplo de ello, es la primera botella de fibra y revestimiento vegetal creada por las compañías RyPax y CelluComp, la cual está hecha de una celulosa microfibrilada extraída de residuos de tubérculos, combinada con fibra de pulpa de bambú y bagazo.

Incluso, recientemente, las empresas Amcor Rigid Packaging (ARP) y Ron Rubin Winer lanzaron la primera botella de vino premium hecha completamente de PET reciclado, lo que demuestra el creciente compromiso que tiene la industria con la innovación para aportar al cuidado del medio ambiente.

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Extensión de la vida útil

La extensión de la vida útil de los alimentos ha sido un objetivo constante para productores y distribuidores, pero en la era actual de conciencia ambiental y sostenibilidad, esta tendencia ha cobrado aún más relevancia.

Extender la vida útil no solo significa ofrecer productos frescos por más tiempo, sino también combatir uno de los problemas más grandes de la industria alimentaria: el desperdicio de alimentos.

Una innovación destacada en esta área es el recubrimiento vegetal a base de agua "MelOx Ngen", desarrollado por la compañía Melodea. Diseñado específicamente para envases de plástico utilizados en alimentos, este revestimiento promete prolongar la vida útil de productos como aperitivos, dulces y barritas nutritivas. Además de su capacidad para conservar alimentos, transforma envases de plástico en opciones totalmente reciclables.

Otras innovaciones que han marcado recientemente un hito en la categoría de embalajes que ayudan a alargar la vida útil de los alimentos son desarrollos como: los hidrogeles basados en celulosa que regulan la humedad en los envases, creados por investigadores de la Universidad de Yonsei en Corea del Sur; la película biodegradable de acetato de celulosa con aceite de orégano que brinda propiedades antimicrobianas y protección UV a los alimentos, creada por científicos de la Universidad de Novi Sad en Serbia; o las películas compuestas de pectina y quitosano cargadas con quercetina, creadas por investigadores de Pakistán, las cuales combaten bacterias en envasados de carnes, entre otras más.

Recubrimientos comestibles

Por otro lado, según datos de la FAO, el desperdicio de alimentos representa cerca del 8 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Y, una forma efectiva de combatir este problema es prolongar la vida útil de los alimentos, y los recubrimientos comestibles se presentan como una solución innovadora en este sentido.

Estos recubrimientos, hechos a base de ingredientes naturales, no solo protegen los alimentos de factores externos, sino que también son completamente seguros para el consumo.

En línea con lo anterior, la startup Foodberry desarrolló recubrimientos comestibles a base de plantas, inspirados en la piel natural de frutas y verduras. Estos recubrimientos actúan como una barrera protectora alrededor de alimentos húmedos, como helados, yogures hummus, manteniéndolos frescos por más tiempo.

Es así como estas innovaciones no solo responden a las demandas actuales, sino que también anticipan las necesidades del futuro, asegurando que la industria de empaques continúe evolucionando en sintonía con un mundo más verde y sostenible. Es evidente que el camino hacia la sostenibilidad es un viaje continuo, y la industria de empaques alimenticios está dando pasos firmes y decididos.

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