Wolfgang Amadeus Mozart y la Historia de la Litografía

En 2006 el mundo está conmemorando el nacimiento de Wolfgang Amadeus Mozart, uno de los más talentosos músicos de todos los tiempos. Durante su corta vida --solamente tenía 35 años cuando murió-- Mozart creó algunas de las obras musicales más reconocidas del milenio pasado. "Wolferl" ya había empezado a componer a sus 5 años de edad. Lo que siguió fueron 626 trabajos, entre los que figuran 22 óperas, 19 misas, más de 50 sinfonías, y 27 conciertos para piano. En 1780, en una carta a su padre dijo: "Tendré que terminar ahora, porque necesito escribir en este mismo instante --ya todo está compuesto-- lo que sucede es que aún no ha sido escrito". Hoy sus manuscritos originales descansan como testimonio precioso de su genio. Están dispersos por distintos museos del mundo, débilmente iluminados tras vitrinas y preservados, así, para futuras generaciones.

Cuando Johann Antón André, un joven editor de música en Offenbach am Main, Alemania, visitó a la viuda Constanze Mozart en Viena, en 1799, y ella le ofreció los manuscritos de las notas de su esposo, no lo dudó por mucho tiempo. Doscientos setenta y tres, 273, firmas del ya famoso genio musical --quien a pesar de ello murió en la pobreza-- se convirtieron en su propiedad. Por la compra de estos autógrafos André aseguró la continuación de la empresa de su padre, que había heredado solamente unos pocos meses atrás. Pero esta adquisición de las notas no fue la única vez en la que este personaje de 24 años mostró su espíritu empresarial. Se ha dicho que André se mostró "totalmente cautivado por la belleza de los impresos" cuando ese mismo año impresos hechos a partir de la primera plancha de piedra litográfica le fueron presentados por Alois Senefelder. Con este proceso de impresión revolucionario, Senefelder había logrado finalmente un gran éxito después de muchos años de experimentación.

Esta "impresión química" más tarde pasaría a la historia de la impresión como la litografía. Pronto sería rival de los tradicionales procesos de relieve e intaglio. Por 2000 florinesAndré compró los derechos por "el secreto de poder imprimir notas y fotos en piedra". Al mismo tiempo, le dio instrucciones a Senefelder de tener cinco prensas manuales litográficas instaladas en Offenbach am Main y de enseñarle a sus empleados cómo utilizarlas. Este contrato entre André y Senefelder marcará el primer uso comercial de la litografía en todo el mundo.

Los conciertos de piano de Mozart se convirtieron en los primeros impresos en litografía en todo el mundo, a partir del año 1800. El método era simple y poco costoso. En principio podía ser utilizado para producir un número ilimitado de impresos de alta calidad. Por más de cincuenta años muchas ediciones basadas en las notas originales fueron publicadas en Offenbach, en total 79 composiciones de Mozart.

Qué tan determinante fue el papel que jugó la litografía en la distribución de la obra de Mozart y de su fama internacional es algo que no es posible calcular. Lo que sí se sabe, sin embargo, es que la concurrencia de un genio musical, un espíritu inventivo, la capacidad de un empresario y el arte de la impresión coincidieron mágicamente en este caso para darle forma a una historia musical. La casa editora de música Johann André está localizada en Offenbach. Alois Senefelder pasó a la historia como el padre de la impresión offset. En su honor, la Fundación Internacional Senefelder estableció el premio que reconoce los logros excepcionales en el campo de la litografía y su posterior desarrollo. Por muchos años, y hasta ahora, este premio ha sido patrocinado por la fabricante de prensas alemana, MAN Roland, que tiene sus oficinas centrales en Offenbach y en la ciudad de Augsburg, de Mozart.