Tendencias en la tecnología de identificación por radio frecuencia RFID

Todos esperan que RFID se convierta en un floreciente negocio y los convertidores de etiquetas esperan obtener su buena porción del pastel. Pero, ¿en dónde se encuentra la tecnología RFID en la actualidad y cuáles son sus prospectos?

El éxito de la tecnología RFID estará principalmente determinado por la capacidad de proveer un retorno de la inversión, el control de los estándares, los beneficios para el fabricante y los países que entren en el mercado.

**B2BFOTO**De cierta manera, el estatus de esta tecnología fue el tema central de la conferencia RFID Journal Live! Europe, que se llevó a cabo en Amsterdam el 11 y 12 de octubre pasados. La conferencia, organizada por la revista RFID Journal, fue la primera de su tipo realizada en Europa.

La tecnología RFID es una forma de identificar a una persona o un objeto de manera remota mediante la utilización de ondas de radio, según la definición de Mark Roberti, fundador y editor de la publicación RFID Journal, en su discurso de apertura.

Aunque la base para la tecnología RFID fue esbozada hace cerca de 10 años, ha sido tan solo en los últimos cinco años que RFID viene ganando dinamismo real. Los numerosos desarrollos que se están llevando a cabo pueden ser confusos. Varios proveedores luchan por tener la atención de sus prospectos; algunos son exitosos, otros desaparecen tan rápido como aparecieron. No es una situación desconocida entre las compañías recién formadas de otros sectores dentro de la industria de la tecnología de la información. Algunas veces, la expectativa es sobredimensionada, o como dijo uno de los expositores: “el supuesto boom es exagerado”.

El éxito de la tecnología RFID estará principalmente determinado por la respuesta a cuatro importantes preguntas, según Mark Roberti:

1. ¿Tendrá RFID la capacidad de proveer un retorno de la inversión?

2. ¿Quién controlará los estándares?

3. ¿Se subirán al tren países como China?

4. ¿Existen beneficios para el fabricante?

Como se puede suponer, la conferencia no suministró respuestas definitivas a estas preguntas. Estamos en mitad de una confusión en su desarrollo y nadie puede decir con certeza a dónde conducirá. Sin embargo, es claro que sus aplicaciones serán abrumadoras y que aún no se pueden vislumbrar. Por supuesto, dentro de la cadena de suministros la tecnología RFID obtendrá un lugar firme, pero también en otros sectores tendrá un gran impacto: identificación de personas, servicios de seguros o la guerra contra la falsificación son tan sólo algunos. Pero la utilización de la tecnología RFID en la cadena de suministros en su más amplio sentido es en un mercado en el cual la mayoría de experimentos se está llevando a cabo. Es la forma de hacer visible la cadena de suministros, como lo planteó uno de los expositores. Comencemos con algunos estudios de casos.

MGI Metro
Es el tercer minorista más grande del mundo, con ventas mundiales de 56.400 millones de Euros. El consorcio controla cadenas tales como Metro Markt, Extra Supermarkets, MediaMarkt, Praktiker y las tiendas por departamento Galeria Kaufhof.

Gerd Wolfram, director administrativo del Grupo de Tecnología de la Información de MGI Metro Group, describe la compañía como una que adoptó la tecnología temprano y que está decidida a construir la próxima generación dentro de la cadena de suministros. Para explorar y probar las posibilidades de la tecnología RFID, el grupo organizó el Future Store Extra, en Rheinberg/D, en el 2003. Un año más tarde, se estableció un centro de innovación en la bodega de Kaufhof, en Neuss/D.

Para la primera presentación en noviembre del 2004, las estibas y las cajas de cartón de un buen número de proveedores conocidos, tales como Sara Lee, Procter & Gamble y Braun, fueron rotulados por los fabricantes. La recepción de estos productos a la tienda fue lograda en cuestión de segundos. Al principio, se presentaron muchas fallas dado que existían defectos en las etiquetas e incluso algunas de ellas faltaban. Sin embargo, en tan solo cuatro meses la tasa de legibilidad se mejoró del 25 al 90 por ciento. En poco tiempo, Metro utilizará el nuevo protocolo de segunda generación para sus etiquetas, el cual brinda mejor rendimiento.

En los experimentos de Future Store Metro con estanterías inteligentes, los lectores han sido integrados para reconocer los transpondedores RFID ubicados sobre los productos. El lector reconoce cuándo se retira un producto o será almacenado en el lugar equivocado. El lector también indica cuándo la estantería necesita ser surtida de nuevo. El experimento está arrojando ahorros entre el 11 y el 18 por ciento en la eficiencia de procesos y entre el 9 y el 14 por ciento para mejorar en la disponibilidad del producto, así como garantizar un menor número de productos fuera de inventario.

Adicionalmente, Gerd Wolfram dijo: “Nos suministra información en tiempo real sobre nuestros productos”. Las estanterías inteligentes requieren que todos los productos estén etiquetados y esto es, al menos por el momento, demasiado costoso y complicado. Gerd Wolfram no espera un retorno de la inversión del sistema en la bodega hasta, aproximadamente, el año 2007. Metro lo considera una inversión a largo plazo.

Marks & Spencer
El minorista británico utiliza etiquetas RFID para mejorar el servicio el cliente, declaró James Stafford, gerente de RFID de Marks & Spencer. En la actualidad, existen dos aplicaciones: bandejas de alimentos retornables y ropa.

En el otoño del 2002, Marks & Spencer comenzó a etiquetar las bandejas de alimentos retornables y ahora hay cuatro millones en uso. Las bandejas son suministradas con etiquetas que pueden ser escritas por el proveedor. La compañía tiene negocios con cerca de 100 proveedores de alimentos e iniciaron el experimento con los más grandes. Para los proveedores, el posible efecto es que tengan un mejor conocimiento de lo que sale de sus fábricas. Las bandejas son leídas en tan solo 10 segundos cuando las estibas ingresan al depósito de Marks & Spencer. Después de vaciar las bandejas, son devueltas al proveedor y el proceso comienza otra vez.

No todas las tiendas tienen el espacio para instalar portales con lectores, así que Marks & Spencer tiene que emplear dispositivos móviles que se puedan instalar en cualquier lugar. Este es su propio desarrollo, en cooperación con Intellident.

Marks & Spencer sostiene relaciones comerciales con un número limitado de proveedores para su ropa. Toda la ropa tiene un código único del fabricante. Cuando ingresa a la tienda, las etiquetas son leídas y se sabe con certeza de dónde provienen tales prendas. Una vez por semana, los estantes de ropa dentro de la tienda son leídos por un dispositivo de mano y de esa forma la administración sabe cuáles artículos tienen que ser surtidos. Llama la atención que la etiqueta no es leída en el punto de pago, en el cual tan solo se escanea el código de barras. Por razones de privacidad, Marks & Spencer no desea información del cliente con información de los productos vendidos. El cliente se lleva la ropa con la etiqueta pegada y se le informa que dicho rótulo sólo se utiliza para controles de inventario. En la primavera de 2006, el sistema se extenderá a 50 tiendas y 15 proveedores entregarán ropa rotulada. Este sólo uno de los pocos ejemplos de rotulación a nivel de artículo en la actualidad.

Chep
El rastreo de elementos de transportes retornables al por menor (RTI, por su sigla en inglés) fue el título de la presentación de Andy Ronson, gerente de desarrollo de negocios de Chep. Esta compañía arrienda estibas y contenedores reutilizables para los fabricantes dentro de la cadena de suministros. Chep está participando a la iniciativa de Metro Future.

Cuando uno de los elementos en arriendo ha sido utilizado por el fabricante en la tienda al detal, es enviado de vuelta a Chep. Allí, estos elementos son revisados y, de ser necesario, reparados.

En la actualidad, todos los elementos son etiquetados. Más de 30 etiquetas fueron probadas antes de instalar el sistema. Tienen que tolerar muchas circunstancias extremas tales como las grandes variaciones en temperatura y humedad. Chep también desarrolló una variedad de soluciones de lectores para sus clientes, que incluyen portales, bandas transportadoras y dispositivos de mano.

La rotulación ha acelerado los tiempos de ciclo de estos elementos. Anteriormente, una estiba regresaba tres veces al año a Chep. Ahora, regresa cuatro o cinco veces. “Adicionalmente, sabemos en dónde están nuestros equipos y en dónde se dañan eventualmente”, agregó Andy Robson. “La etiqueta agrega valor para nuestros clientes porque mejora el seguimiento de sus productos”. A pesar de todas las buenas experiencias, el rotulado aún es un proceso en etapa de prototipo para Chep.

Otros ejemplos
Estos tres casos prueban que el rotulado con RFID aún se encuentra en su infancia, es decir, en una fase experimental. Se utiliza principalmente para la logística o para los productos en lotes. El rotulado a nivel de ítem está limitado a productos costosos o, en el caso de Marks & Spencer, a productos que tengan una cadena de suministro reducida y un número limitado de participantes.

Otro ejemplo es Volkswagen, que utiliza etiquetas para rastrear sus vehículos en el proceso de preentrega al cliente. A cada carro nuevo que sale del área de producción se le pega una etiqueta. Durante las actividades de pre-entrega (lavado del carro, almacenamiento temporal, chequeado hasta el envío al cliente) se conoce con exactitud la posición y el estatus de cada carro. La etiqueta, que cuesta 50 euros, se retira cuando el cliente recoge el carro y luego es re-utilizada.

La industria de la aviación es tal vez la que se encuentra más avanzada. De manera sorprendente, Airbus y Boeing están cooperando entre sí de manera cercana, dado que en algunos casos tienen los mismos proveedores. La seguridad es un aspecto importante en la industria de la aviación. Los fabricantes tienen que saber de dónde proviene cada componente, así como su historia en detalle. Por lo tanto, los transmisores tienen que contener bastante información. Los fabricantes utilizan la especificación ATA Spec 2000, que es más costosa que los estándares EPCGlobal, pero ofrece más posibilidades y mayor calidad. La sincronización de los datos es muy importante.

Diferencias entre Europa y Estados Unidos
Existen tres diferencias en la forma de utilización de las etiquetas RFID en las cadenas de suministro minoristas de Europa y Estados Unidos. Los grandes minoristas en Estados Unidos tienen grandes tiendas con suficiente capacidad de almacenamiento en sus cuartos de atrás. También tienen centros gigantescos de distribución que les sirven a muchas tiendas en grandes regiones geográficas. Así, su enfoque es mover una gran cantidad de cajas de manera eficiente por largas distancias. Wal-Mart, por ejemplo, no utiliza estibas o bandejas en sus camiones pero apila cajas del piso hasta el techo. Por tal razón, las cajas en Estados Unidos son rotuladas. En Europa las bandejas etiquetadas, en lugar de las cajas y los cartones, son más comunes.

Las regulaciones europeas limitan la utilización de tecnologías de radiofrecuencia. Los interrogadores de UHF fueron restringidos a la mitad de la cantidad de vatios de potencia efectivos de radio, lo cual significó que las etiquetas UHF no pudieran ser leídas a más de medio metro de distancia. Dicha distancia no era suficiente para leer las etiquetas sobre las cajas que se movían en la alta puerta de una bodega, la cual podía medir tres metros. En septiembre de 2004, el límite de potencia de los sistemas UHF se incrementó a dos vatios de potencia efectiva irradiada, pero eso aún no es suficiente para determinado número de posibles aplicaciones.

Además, el ancho de banda difiere entre Europa y Estados Unidos. En Europa se utiliza un ancho de banda entre 869,4 MHz 869,65 MHz, mientras que en Estados Unidos es común utilizar de 902 MHz a 928 MHz. Desde el año pasado, el ancho de banda en Europa se incrementó de 865 MHz a 866 MHz. Esto significa que el estándar de segunda generación de EPCGlobal, que está diseñado para funcionar entre 860 MHz y 960 MHz, se espera que trabaje bien en Europa.

EPCGlobal es una organización sin ánimo de lucro que asigna sistemas numéricos, infraestructura de redes y desarrolla los estándares y protocolos para el sistema. Los protocolos UHF de primera generación tenían muchas limitaciones para su utilización en la cadena de suministros pormenorizada. El nuevo protocolo de segunda generación tiene que superar estas limitaciones. El ancho de banda incrementado hace que este protocolo sea apropiado para las cambiantes regulaciones regionales relacionadas con la tecnología UHF. Será considerado como un estándar ISO para crear un protocolo UHF global. Algunos conferencistas del evento esperan que la segunda generación, como un estándar ISO, obligue a China a aceptar las aplicaciones de RFID.

Un hecho interesante para los impresores es que el diseño de la antena para la segunda generación es apropiado para los métodos comunes de impresión con tintas conductivas. La antena podría ser impresa en serigrafía, flexografía o rotograbado. No obstante, este aspecto no contó con la atención de la conferencia.

Obstáculos
No todos los obstáculos que limitan la integración global con la tecnología RFID se han superado. La integración de los datos continúa siendo un tema caliente, especialmente en la cadena de suministros al por menor, en la cual están involucradas muchas partes. Cada proveedor tiene su información preferida que debería estar escrita en la etiqueta. Entre más proveedores haya, mayor información se necesita. O como un panelista dice: “Entre menos participantes haya, más simple será el diseño”.

Luego está la ubicación de la etiqueta, que podría determinar su tamaño. En las bandejas se pueden anexar en un lugar en el cual no se dañen durante el transporte. Los cambios atmosféricos que las etiquetas tienen que soportar pueden ser extremos. Se debe tener en cuenta que las ondas de radio son bloqueadas por metales y líquidos.

Existen muchas tecnologías diferentes disponibles, las cuales son apropiadas para distintas aplicaciones. Así que, incluso con la segunda generación es muy poco probable que exista una etiqueta estándar dentro de los próximos cinco años. En la actualidad, casi todo es posible, pero los costos son una seria limitación. “No busque lo que es posible, sino lo que es sensato”, acotó otro panelista.

¿Hacia dónde va la tecnología RFID?
La discusión del futuro de RFID es casi un asunto de especulación. Hans-Erik Nilsson, profesor de tecnologías de la información y medios en la universidad de Mid-Sweden, trató de darles a estas especulaciones una base científica. Lo que se necesitará en el futuro cercano es una infraestructura global. Internet, los sistemas de posicionamiento global (GPS, por su sigla en inglés), y los teléfonos celulares serán parte de dicha infraestructura. Nokia mostró un prototipo del teléfono móvil con un lector durante la conferencia. Internet puede utilizarse para pasar los datos que deben leerse a sistemas remotos. La conexión con los sistemas de manejo de la información es otra opción. Nilsson también imaginó que las etiquetas RFID activas pueden ser utilizadas para algo más que la logística. Se pueden utilizar para generar lealtad de parte de los clientes. Por ejemplo, una etiqueta podría contener la documentación completa o podría ser utilizada para suministrar comunicaciones inalámbricas. Las posibilidades están ahí, pero ¿tienen sentido?

Experiencias
Al final de la conferencia, Simon Palinkas, de las tiendas Tesco, trajo a los asistentes de vuelta a la realidad. Describió las experiencias que el minorista británico ha obtenido con la implementación de bandejas etiquetadas. Ahora cuenta con lectores en 1.400 tiendas y 30 centros de distribución regionales. Tesco también está experimentando con DVDs etiquetados y estanterías inteligentes.

Durante el experimento, Tesco enfrentó muchos problemas. Por mencionar sólo algunos: poca producción de etiquetas, las etiquetas no rendían a los niveles requeridos, la velocidad de lectura era inadecuada, no había espacio para portales lectores en todas las tiendas y limitaciones en el hardware disponible. Para superar estos problemas, Tesco cooperó muy de cerca con sus proveedores en un equipo de trabajo. Quedó claro que no existe una tecnología RFID que pueda comprarse en un estante. Se deben juntar muchos componentes y el enfoque debe consistir en hacer que la tecnología funcione.

Las etiquetas RFID deben beneficiar al cliente con una disponibilidad mejorada (menos productos de los cuales no haya inventario), hacer las cosas más fáciles para el personal mediante surtidos más fáciles y tener un costo menor para Tesco, gracias a la reducción de costos e inventarios. La tecnología RFID traerá cambios a la cadena de suministros. “Es el proceso el que lleva los beneficios, no la tecnología”, concluyó.

Como se comprobó en la conferencia, la tecnología RFID aún se encuentra en su etapa experimental dentro de la cadena de suministros, pero los prospectos son alentadores. La mayoría de aplicaciones son internas o B2B. Para los ítems B2C es necesario etiquetar y para eso, en la mayoría de los casos, falta mucho.

Infortunadamente, la conferencia no prestó atención a la producción de etiquetas de RFID ni al papel que juega el convertidor de etiquetas. El convertidor individual tendrá que decidir cuándo y cómo ingresará a este mercado. Por el momento, la mejor solución parece ser la de cooperar con los proveedores y minoristas y convertirse en socio para encontrar la mejor solución a sus necesidades.