Tecnología de troquelado con registro óptico para impresión

"Llegaron trabajos de tiraje corto". Esta exclamación, que antes representaba un raro pedido de cajas especiales para ofertas de promoción de video de la compañía, hoy es el reflejo de la existencia de un nicho de mercado ya establecido que vale la pena explorar.

Aunque estas oportunidades de tirajes cortos abundan, la cantidad de convertidores que en realidad llega a estos nuevos mercados se encuentra muy rezagado. Por lo general, ello se debe a que las herramientas de acabado de que disponen no pueden ser manejadas de modo rentable en trabajos de tirajes cortos.

Sin embargo, sí existe una vía rápida para acceder a la nueva demanda de pedidos de tiraje corto que responda a la solicitud de trabajos a la medida del mercado. Si usted le agrega a su planta de conversión la tecnología de troquelado con registro óptico, puede también ganarse el acceso a la flexibilidad de las herramientas requeridas para adentrarse en el campo de los tirajes cortos, y de manera rentable. Mediante estos sistemas de troquelado electroóptico se pueden ajustar los materiales en los ejes x, y, z y q, y conseguir con ello las tolerancias más estrechas posibles, de hasta +/- 0,005 pulgadas. Para muchos trabajos cortos los sistemas de troquel cortante de placas de acero con registro óptico y alimentación automática a hojas o bobinas, constituyen la alternativa más económica en relación con los costos unitarios de piezas herramienta. Sin embargo, dichos sistemas tienen ciertas limitantes que los hacen inconvenientes para muchos de los trabajos de muy largo tiraje.

La clave de la rentabilidad consiste en saber cuándo y cómo incorporar a su proceso la tecnología de troquelado con registro óptico para complementar las troqueladoras rotativas y/o prensas planográficas ya instaladas en su planta.

Las restricciones de tamaño y otros asuntos
El fuerte de las prensas planográficas lo constituyen los grandes formatos que pueden acomodar. Si su aplicación exige tirajes largos de grandes cantidades de unidades de relativamente gran tamaño, como cajas de cereales, indudablemente encontrará que la forma más económica será la de las prensas planográficas. No obstante, en este caso, el costo inicial de las piezas herramienta es tan alto que en trabajos típicos de corto tiraje rara vez se consigue recuperar la inversión.

Para tirajes largos de tales trabajos de tamaño más pequeño, especialmente si se utiliza material en bobinas, las troqueladoras rotativas ofrecen la alternativa más atractiva. Con todo, estas troqueladoras presentan muchas restricciones, entre las cuales se encuentran los formatos de tamaño que pueden manipular. Al igual que con las prensas planográficas, las troqueladoras rotativas van dejando de ser rentables a medida que los tirajes se hacen más cortos. Las troqueladoras rotativas tienen una limitante adicional en cuanto al tipo de troqueles que pueden realizar. Aunque los troquelados de leve contacto se manejan fácilmente con troqueladoras rotativas, la geometría de estas máquinas es tal que no permiten una forma eficiente de cortar completamente o de filetear el material, dos de las especificaciones de producto de mayor demanda en los trabajos típicos de tiraje corto.

El formato como tal no suele constituir un factor limitante en las troqueladoras de registro óptico. Estos sistemas de troquelado pueden acomodar materiales alimentados tanto a hojas como a bobina, en tamaños que abarcan la gama completa de las troqueladoras rotativas, así como los tamaños más pequeños de las prensas planográficas.

Los costos y el tiraje
En gran medida, las prensas planográficas implican costos iniciales más significativos, tanto por concepto de la prensa básica (generalmente de US$500.000, como mínimo) como por las piezas herramienta que, con frecuencia, resultan ser diez veces más costosas que el equivalente en herramientas para el troquelado rotativo. Sin embargo, el rendimiento que se obtiene con estos sistemas es considerable, en especial si se trata de tirajes largos de trabajos de gran formato.

Las troqueladoras rotativas implican menores costos iniciales, tanto en el equipo básico (que por lo general empiezan alrededor de los US$50.000) como en las piezas herramienta de precio más moderado, que con frecuencia alcanzan sólo 10% de los costos de las prensas planográficas. Por otra parte, son relativamente rápidas y normalmente llegan a velocidades de 300 pies por minuto con materiales alimentados a bobina continua. Esto las convierte en la alternativa más económica SIEMPRE Y CUANDO las especificaciones del trabajo se puedan manejar mediante las configuraciones alimentadas a bobina del sistema de troquelado rotativo. Pero esta es una condición muy importante, debido a que este tipo de troqueladoras no pueden cortar completamente, ni filetear los materiales con eficiencia, como tampoco acomodar los formatos más grandes ni los materiales elásticos. Estas restricciones son intrínsecas al diseño rotativo alimentado a bobina y no se pueden obviar sin comprometer los aspectos económicos del sistema de troquelado rotativo.

En las troqueladoras de registro óptico los costos iniciales fluctúan dentro de una gama amplia (de US$125.000 a US$200.000), que refleja las diversas características de los equipos, que son opcionales en cada diseño particular del sistema. Algunos sistemas electroópticos de troquel cortante con placas de acero en registro, para alimentación automática a hojas o a bobina, cuentan con diseños modulares que les permiten fácilmente agregar accesorios, así como extraer piezas para su mantenimiento reemplazándolas por módulos provisionales que mantienen la máquina en funcionamiento. Las piezas herramienta del troquelado con placas de acero para estos sistemas pueden ser bastante económicas y fáciles de adquirir. Muchas herramientas cuestan apenas unos pocos cientos de dólares y se pueden fabricar en el mismo taller con un cortador láser de mesa o también obtenerse de un día para otro en prácticamente cualquier taller de metalmecánica. Esto puede cobrar particular importancia en los trabajos típicos de tirajes cortos que con frecuencia necesitan un tiempo de entrega bastante rápido.

Las troqueladoras de registro óptico, al igual que las prensas planográficas, por lo general logran dar 120 golpes por minuto. Sin embargo, cada golpe corta una menor cantidad de partes que una herramienta típica de una prensa planográfica. Si se está utilizando una troqueladora de registro óptico en una línea continua con una laminadora, por ejemplo, la velocidad puede ser de apenas 10% frente a la de las rotativas. Así pues, las troqueladoras de registro óptico no compiten en forma favorable ni con las prensas planográficas ni con las troqueladoras rotativas en los tirajes largos ni en los tipos de trabajo que se encuentren dentro de las restricciones de su máquina.

Cambios y flexibilidad
Las prensas planográficas y las troqueladoras rotativas no se prestan muy bien para tirajes cortos, debido tanto a los costos de las piezas herramienta como a las complicaciones de sus cambios. En las primeras, por ejemplo, el tiempo que se tarda en montar y desmontar las herramientas podría ser significativamente mayor que el tiempo de su utilización real en la máquina para tirajes cortos de unas 50.000 unidades. Las troqueladoras rotativas también requieren un tiempo considerable de arreglo y preparación, puesto que la sincronización de los artes con las herramientas de troquelado típicamente requiere numerosos ajustes. Como contraste, las troqueladoras de registro óptico se pueden configurar para alinear los trabajos en el mismo lugar todas las veces.

Dado el menor costo que implican las troqueladoras rotativas, algunos convertidores de materiales intentan pasar por alto o hacer caso omiso de sus diversas limitaciones de formato y las ponen a trabajar como piezas herramienta en todos los trabajos. Aunque ciertamente es posible hacerlo, esto por lo general equivale a proponer meter una pieza circular en un agujero cuadrado. Las numerosas restricciones de las troqueladoras rotativas son el producto del diseño básico de estos sistemas y reflejan los gastos en tiempo y dinero que representa incorporarlos en máquinas que no están concebidas para ese fin.

Por el contrario, las troqueladoras de registro óptico son igualmente eficientes en casos de alimentación a hojas o a bobinas. A menudo, son los únicos sistemas que pueden manejar en forma confiable materiales elásticos, tales como la hoja sintética imprimible Teslin. Estos factores combinados las hacen ideales para manejar una amplia variedad de trabajos.