Seguridad y salud incentivan nuevos empaques para alimentos y bebidas

Dicen los optimistas de la industria de alimentos y bebidas que, sin importar lo mal que se encuentre la economía, “la gente todavía tiene que comer”. Si bien eso puede ser cierto, en medio de la crisis económica de este último año los consumidores han hecho distintos cambios en las formas de abastecerse y preparar sus comidas, y en los alimentos que consumen. Estas medidas han tenido impactos determinantes en los empaques de alimentos y bebidas.

Los factores que han incidido en mayor medida en las tendencias de los empaques, en 2009 y 2010, son las consideraciones sobre valor y salud. En el campo de la salud, los consumidores buscan no sólo productos frescos, seguros y nutritivos, sino también aquellos que tengan empaques “saludables” y sostenibles. De modo que, aunque presupuestos más ajustados están motivando a los consumidores a comprar productos económicos, una mayor preocupación por la seguridad de los alimentos, la salud, el bienestar y la sostenibilidad ambiental está influyendo fuertemente en las decisiones de compra de alimentos y bebidas.

Un efecto directo de la recesión ha sido una inclinación de los consumidores a dejar de cenar afuera y optar por preparar más comidas en casa. Mintel advierte, en un seguimiento a su estudio sobre Tendencias Globales de los Consumidores en 2009, que “ocho de cada diez estadounidenses dicen estar cocinando más en casa, mientras 52 por ciento admite gastar menos en restaurantes, con respecto al año anterior”. Esto ha traído como resultado una mayor demanda de comidas empacadas y fáciles de preparar, así como de alimentos preparados por las tiendas.

Un material que está siendo adoptado por los empacadores para comercializar sus soluciones de comida preparada es la película flexible, que ofrece costos competitivos e interesantes ventajas de desempeño. Entre sus beneficios se encuentran el peso ligero, la resistencia a la humedad y a la punción, y las propiedades de barrera mejoradas. Los empaques flexibles también brindan características de conveniencia, tales como la propiedad de sellarse varias veces y la posibilidad de cocinar los productos al vapor.

En la primavera de 2009, durante un relanzamiento de su línea de productos de pescados congelados, Orca Bay Seafoods, Inc., con sede en Renton, WA, Estados Unidos, hizo uso de la nueva tecnología de película flexible para cocción al vapor, buscando diferenciar sus productos en la estantería y agregar valor para los consumidores. Larry Williams, director de ventas y mercadeo de Orca Bay Seafoods Inc. dice: “En la economía actual los mariscos son un mercado difícil. Son vistos como un artículo de lujo. Queríamos hacerlos más asequibles (…) A los consumidores les preocupa hoy más que nunca el valor. Nuestro mayor desafío era tratar de equilibrar el valor con el precio del producto”.

Williams afirma que Orca Bay emprendió inicialmente la actualización de su línea de 12 onzas (dos filetes congelados de pescado empacados al vacío en una bolsa flexible con acabado mate) para competir con las etiquetas privadas y otras marcas. “Pero también el proceso nos brindó la oportunidad de reevaluar el empaque y lo que estábamos tratando de hacer. También pudimos ver si cumplíamos los requisitos del consumidor para la compra de mariscos en la estantería”, agrega.

A través de grupos focales, Orca Bay Seafoods se enteró de que algunas de las mayores preocupaciones de los consumidores se relacionaban con la preparación. Los compradores no sólo se frustraban cuando veían las gráficas del panel frontal, con un pescado deliciosamente preparado (pero sin instrucciones para su preparación), sino que los compradores casuales y no usuarios del producto consideraban al pescado “un artículo costoso y difícil de preparar”.

Con la adición de dos nuevas tecnologías de empacado para cocción al vapor, Orca Bay dio respuesta a estas preocupaciones en una línea de productos de diez onzas lanzada al mercado en marzo de 2009. “A los consumidores les gustaría preparar comidas por su cuenta, pero al mismo tiempo demandan la comodidad y fiabilidad de poder decir: ‘Sí, lo cociné bien’”, asegura Williams.

Como una innovación en la industria pesquera, los empaques de diez onzas que Orca Bay Seafoods ofrece de sus líneas Sockeye Salmon, Keta Salmon, y Mahi Mahi utilizan ahora el sistema SteamWell® para cocción al vapor, desarrollado por DuPont Teijin Films La película, una construcción patentada de PET laminado, la suministra Advance Packaging Technologies. Otros dos empaques con la marca SteamWell de Orca Bay, para Tilapia y Lenguado (o Huarache), utilizan tecnología de canal de vapor Fresh Wave, de CPT Plastics. La película es de PET laminado y una estructura de polipropileno, con una “tecnología exclusiva y patentada aplicada en la superficie de la banda de vapor”, explica Jeff Madrzak, gerente de cuentas nacionales de CPT.

El tipo de tecnología que se use depende del lugar en el que se empaque el pescado. En las instalaciones de Orca Bay en Renton, la compañía utiliza película en rollo, de DuPont, en una máquina de empacado al vacío; el proveedor de la compañía en Asia emplea un sistema de cámara al vacío con la solución de CPT.

¿Y las diferencias en las tecnologías? Como lo explica Williams, el sistema de DuPont se compone de dos capas de película selladas alrededor del filete de pescado. Cuando el producto se calienta en el horno microondas, la presión aumenta, se rompe el sello en un lado del empaque y se escapa el vapor por la fisura. En cambio, la solución de CPT utiliza microporos en la película, que actúan como escapes para el vapor, como parte de un diseño patentado de liberación sincronizada, que actúa durante todo el proceso de cocción.

Para mejorar la conveniencia del consumidor, el nuevo diseño de empaque secundario en bolsa flexible de Orca Bay Seafoods también incluye sugerencias de preparación para cada variedad de pescado. Las bolsas de fácil apertura, que cuentan con un sistema de pestaña desprendible, son fabricadas por Inexim Embalaje Flexible y se imprimen en una prensa de rotograbado de ocho colores.

Los contenedores rígidos se adaptan a los tamaños familiares
Al igual que las películas flexibles ganan terreno en una serie de aplicaciones para alimentos, también lo están haciendo los envases rígidos de plástico, que ofrecen muchos beneficios similares de desempeño, con las ventajas adicionales del reciclado y, en muchos casos, de la reutilización. Para responder a la tendencia creciente de la preparación de comidas en el hogar, incluyendo los almuerzos que se llevan al trabajo, la marca Hillshire Farm de Sara Lee Corp. eligió un envase GladWare® de polipropileno, de una libra, con cierre y reutilizable, para su nueva oferta de embutidos tamaño familiar Deli Select. El envase, producido por The Glad Products Co., fue lanzado en agosto de 2009, justo a tiempo para el regreso al colegio en Estados Unidos, tanto en variedades de embutidos ultra delgados como gruesos.

Según un estudio realizado por NPD Group y citado por Hillshire Farm, las familias pueden ahorrar hasta 2 mil dólares al año empacándoles el almuerzo a los niños.

Los envases tamaño familiar están diseñados para conservar la frescura de los alimentos. Tienen una bolsa interior de película transparente y una tapa resellable, y pueden ser reutilizados y reciclados, lo que genera una atractiva propuesta de empaque sostenible.

Las botellas de PET para bebidas demuestran que es posible hacer más con menos
En el mercado de las bebidas, los envases rígidos de PET continúan siendo el segmento de mayor crecimiento. De hecho, en la sección “Envases para bebidas”, The Freedonia Group estima que las botellas de plástico para bebidas crecerán 3,1% entre 2007 y 2012, frente al crecimiento casi estático o negativo de las botellas en metal, vidrio y papel, que muestran cifras de 0,2 %, 0,7% y -1,1%, respectivamente.

Frente al asedio vivido últimamente por las botellas de PET, por causa de las preocupaciones en torno a su sostenibilidad, una serie de compañías de bebidas han revelado nuevos contenedores que reducen los materiales de empaque, elevan los niveles de contenido post-consumo, e incluso cuentan con material renovable. Los ejemplos para 2009 incluyen:

• El cambio de Honest Tea a la botella PET Escape™ de Graham Packaging, “considerada la botella de mejor peso en la categoría de pared lisa, para llenado en caliente”, con lo que se redujo 22% el peso de los envases;
• El lanzamiento por parte de Naked Juice de su reNEWabottle, construida con PET 100% reciclado (rPET), y
• El anuncio de The Coca-Cola Company de su PlantBottle™, producida con 30% de materiales renovables, de procedencia vegetal, que tuvo su debut comercial a mediados de noviembre.

Además, para responder a las preocupaciones ambientales, algunas empresas fabricantes de bebidas están implementando programas para fomentar el reciclaje de los envases.

Nuevas categorías de bebidas, formuladas para satisfacer la creciente preocupación de los consumidores por la salud y el bienestar, están abriendo nuevas áreas de crecimiento para las botellas de plástico. Entre las nuevas opciones de bebidas que han surgido en el último año se encuentran aquellas que cumplen con las necesidades de relajación, control de peso, funcionalidad, potenciación cerebral, belleza y desintoxicación, entre otras.

Un ejemplo es la bebida Supraliminal Labs RedStuff con LuraLean, de Funktional Beverages, Inc., de Tomball, TX, Estados Unidos, presentada en septiembre de 2009, en una botella de plástico personalizada de ocho onzas. El producto es descrito como una bebida deportiva híbrida que combina energía, control del apetito, quemadores de calorías y fibra natural 100% GRAS (acrónimo en inglés de Generalmente Reconocida Como Segura) que, según la compañía, expande 200 veces su tamaño original al llegar al estómago.

Cerveceros se inclinan por las latas
En el área de las latas de aluminio, el metal sigue ganando participación frente al vidrio, especialmente en las bebidas refrescantes y las cervezas. Los cerveceros, en particular, están aprovechando cada vez más los beneficios en costos, sostenibilidad y funcionalidad de las latas de aluminio. Además de ser duraderas, portátiles y livianas, las latas de bebidas se enfrían rápidamente y se mantienen más frías que otros formatos de envases. El metal también proporciona una barrera a la luz y el oxígeno, dos agentes que, con el tiempo, pueden amenazar la integridad de la cerveza.

Ambientalmente hablando las latas de bebidas son 100% recuperables y se reciclan universalmente con altas tasas de retorno. El metal usado en las latas se puede reciclar hasta el infinito, sin degradación de su calidad. En promedio, las latas de aluminio se producen hoy con 50% de material reciclado.

Los beneficios de la sostenibilidad del metal fueron un punto clave de venta para que Kettlehouse Brewing Co., de Missoula, MT, Estados Unidos (que trabajaba con Crown Beverage Packaging North America), envasara sus cervezas artesanales Doble Haul, Eddy Out Pale Ale y Cold Smoke Scotch en latas de aluminio de 16 onzas. La empresa cita incluso los beneficios del aluminio en el empaque: “Envasamos en latas porque siguen siendo los envases de bebidas más reciclables. Son más fáciles de llevar mientras los consumidores navegan, juegan golf, hacen senderismo o vuelan, y son incomparables en el bloqueo de la luz que arruina la cerveza. Si se cae una en la playa no corta los pies, la cámara de aire, o la balsa. Las latas de aluminio tienen sentido en un mundo que se calienta”.

El auge de las botellas de aluminio para bebidas
Otra tendencia en el mercado de bebidas en envases metálicos es el crecimiento de las botellas de aluminio con aspecto de calidad superior, que cada vez se están generalizando más. En parte, este crecimiento se ha visto estimulado por la nueva tecnología de bobina a lata (Coil to Can o C2C), de Exal, que hace que las botellas sean más asequibles, más rápidas de producir y más sostenibles.

El proceso de fabricación C2C es el resultado de ocho años de investigaciones y muchos millones de dólares. Con él se logra la producción de botellas de aluminio que pesan entre 30% y 40% menos que las latas producidas mediante extrusión de impacto (EI), con velocidades de línea sustancialmente mayores. La tecnología también utiliza una aleación con una proporción de 57% a 65% de aluminio reciclado post-consumo, en comparación con 99,7% de aluminio virgen que se requiere en el método EI.

Uno de los primeros ejemplos comerciales de C2C es una botella de agua Eaux Vives. El agua de esta compañía de Toronto se ofrece en variedades con y sin gas, en botellas de aluminio detalladamente decoradas en plata y con gráficas en azul marino, respectivamente, en un formato de 300 mililitros con tapa de rosca resellable. Martin Kuev, director de mercadeo de la compañía, explica: “La extrusión de impacto era una opción. Sin embargo, la tecnología C2C está más en sintonía con lo que buscábamos en términos de peso, beneficios medioambientales e implicaciones de costos”.

Entre otras empresas que ofrecen botellas de aluminio fabricadas tradicionalmente se encuentran Ball, con su botella Alumi-Tek®; CCL Container, que ofrece la botella con contorno completo Alumine™, y Rexam, cuyo nuevo envase de aluminio Fusion tiene previsto entrar en producción en el primer trimestre de 2010.

Como un vistazo a los audaces e innovadores productos mejorados de bebidas que se están lanzando en envases de aluminio, Nitrous Monster, la primera y única bebida que utiliza la tecnología de gas óxido nitroso, fue introducida al mercado en una elegante lata de 12 onzas, producida por Rexam, con tecnología de cierre Cap Can® de Dayton Systems Group. El cuerpo estándar de la lata se produce e imprime en una de las líneas de fabricación de alta velocidad de Rexam y se transforma luego en un envase resellable, integrándole un extremo Cap Can y un sistema de cierre de DSG.

Envases de vidrio para mercados de calidad superior
El envasado en vidrio, aunque duramente golpeado por el metal y el plástico, sigue siendo el material preferido para aquellos productos que transmiten una apariencia de calidad superior o “pureza”. Ejemplos de esta tendencia incluyen a los alimentos y bebidas orgánicos, y al vino.

Un desarrollo reciente en los envases de vidrio es la introducción, por parte de Hartness inks, de una nueva tecnología patentada de tintas de impresión, Uvaclear™, que se posiciona como una alternativa más ecológica y económica a la decoración mediante aplicación de etiquetas, y que también ofrece una mayor flexibilidad en diseño y un mejor impacto en la estantería de las tiendas.

Uvaclear utiliza tintas curables mediante radiación UV, de un solo componente, formuladas con pigmentos pesados libres de metales. Las tintas se aplican mediante un proceso de serigrafía de alta velocidad, tras lo cual se curan y se secan “instantáneamente”. Las botellas resultantes son fácilmente reciclables al final de su uso, y la tinta se quema durante el proceso de reciclaje.

El primer ejemplo comercial de Uvaclear proviene de Thomas Creek Brewery LLC, de Greenville, SC, Estados Unidos. Este productor artesanal de cerveza empleó el nuevo sistema de tinta de impresión para el lanzamiento de su cerveza clara Up the Extreme Creek, en una botella de 12 onzas, de color ámbar y cuello largo. La etiqueta de impresión directa utiliza un color amarillo Pantone específico para el fabricante, junto con un fondo negro. Se utilizó en la impresión tinta blanca en la imagen de un arroyo y para el texto de la etiqueta. Si bien el costo de Uvaclear es un poco superior al de las etiquetas que se aplican con un adhesivo tradicional, como las que normalmente utilizan los pequeños productores de cerveza, Katie Barnes, director de ventas y mercadeo de la compañía, dice que “la comercialización de las tintas Uvaclear tendrá un gran impacto y será económica en el largo plazo, porque produce un empaque exclusivo”.

Una época dorada para el empaque aséptico
Los acontecimientos recientes tienen a algunos observadores preguntándose si Estados Unidos se encuentra en el umbral de una especie de edad dorada para el empaque aséptico. Esta inquietud la sugieren no sólo las enormes inversiones en nuevas instalaciones que hicieron el año pasado muchas empresas de bienes de consumo empacados, incluidos Nestlé en Anderson, IN; HP Hood, en Sacramento, CA, y SunOpta, en Modesto, CA, EE.UU. sino también las nuevas tendencias que se han presentado en la tecnología.

El enfoque denominado descontaminación “seca” de preformas (Predis), de Sidel, es sólo un ejemplo. Con el uso de peróxido de hidrógeno vaporizado para esterilizar las preformas de PET, en lugar del uso más convencional de peróxido de hidrógeno para esterilizar las botellas extruidas, se ahorran grandes cantidades de agua de enjuague y se minimiza la cantidad de peróxido de hidrógeno requerida. La primera empresa en comercializar Predis fue una lechería en Francia. Byrne Dairy en Syracuse, NY, Estados Unidos, despachará leche larga vida en botellas de PET producidas con el sistema Predis, próximamente.

Originario de Nueva Zelanda se halla un sistema de Xenos Aseptic Beverage Systems. El director administrativo de esta compañía, Mike Rockell, señala que la tecnología funciona así: “Nuestro método de esterilización se basa en diluir peróxido de hidrógeno, y en la luz UV. Individualmente cada uno de ellos no es eficaz, pero en combinación son extremadamente sinérgicos para producir una limpieza aséptica rápida y eficaz. El principio ha estado vigente alrededor de unos 30 años. Se ha aplicado a cajas de cartón, pero hasta donde sabemos no se ha utilizado en botellas. Estamos utilizando comercialmente la tecnología en nuestra propia fábrica, donde empacamos conjuntamente para nuestros clientes. También estamos instalando una línea de envasado aséptico en Brasil, que fue encargada a finales de 2009”.

Igualmente fascinante es el curado con haces de electrones, un enfoque para la esterilización de contenedores que elimina por completo los productos químicos. En octubre, el grupo de lácteos del Reino Unido Farmright comenzó a utilizar esta tecnología, proporcionada por Advanced Electron Beams para producir bolsas de leche de una sola porción (0,44 onzas), y crema de café, con una vida útil de 180 días.

El director técnico del grupo Farmright, Charles Wait, afirma que un sistema modificado de bolsas de Ropak se utiliza para producir el contenedor Dairystix: “Tomamos un rollo de película y lo alimentamos a través de la unidad de haces de electrones antes de que llegue a la zona estéril de llenado”, dice, añadiendo que la película es un componente crítico. “Operar en un sistema de movimiento continuo, a estas velocidades, significa que sólo tenemos 220 milisegundos para sellar la película. La capa de sellador es fundamental, tanto como lo es la barrera a la luz UV y al oxígeno”. Farmright utiliza una estructura coextruída con poliéster y alcohol de vinilo de etileno.

Dairystix se vende en envases de 200 centímetros a las compañías aéreas y los distribuidores de servicios de alimentos. Para las operaciones de parado y sellado de los contenedores se utilizan equipos de OK Intl. Las bolsas también se abren paso en el canal de distribución minorista a través de la cadena de supermercados Tesco, donde se venden cajas de 20 unidades. Un subcontratista se encarga del empacado en las cajas.

Incluso la esterilización de las tapas está logrando recibir su cuota justa de atención. En Drinktec, celebrada en Munich, Alemania, en septiembre de 2009, GEA Procomac presentó su sistema Sterilbeam, que utiliza la esterilización de las tapas mediante haces de electrones. Procomac dice: “El sistema utiliza emisores simples para producir electrones y concentrarlos en haces, que se dirigen a las superficies de las tapas. Se requieren tiempos muy cortos de tratamiento (mensurables en términos de milisegundos) para alcanzar tasas altas de eliminación de bacterias, moho y hongos”.

-Por Pat Reynolds.

Los temores por la seguridad de los alimentos incentivan las opciones de trazabilidad
En medio de un ambiente donde los brotes de enfermedades relacionadas con los alimentos parecen estar cada vez más en los titulares de las noticias, y en el que la confianza de los consumidores en el gobierno y otras instituciones continúa en caída como resultado de la sacudida económica, las preocupaciones por la seguridad alimentaria están al orden del día. Informa Mintel, en un reporte de seguimiento a su estudio Tendencias Globales del Consumidor en 2009 que “seis de cada diez estadounidenses se preocupan por la seguridad de los alimentos”.

Una encuesta nacional en Estados Unidos, realizada por Consumer Reports en noviembre de 2008, para determinar las percepciones sobre seguridad de los alimentos y etiquetado, reveló que casi la mitad (48%) de los 1.001 consumidores entrevistados señaló que su confianza en la seguridad del suministro nacional de alimentos había disminuido.

En respuesta a estas crecientes preocupaciones en torno a la seguridad de los alimentos, una serie de compañías de alimentos ha puesto en marcha un paquete de medidas de trazabilidad. Estos programas están diseñados no sólo para permitirles a los consumidores identificar rápida y fácilmente el origen de un producto empacado, en el caso de una devolución, sino también para crear un sentido de conexión entre el consumidor y el productor de alimentos.
Artículo reproducido de Packaging World, con autorización expresa de los editores, ©2010