Plastic Films International crece con uso de mangas termoencogibles

Simón y David Harf son dos jóvenes empresarios que han encontrado en la producción de etiquetas una oportunidad de negocios y la continuación de una tradición impresora y convertidora iniciada por su padre con la empresa Suprapak. En 1998, con los conocimientos acerca de la producción de etiquetas aprendidos en la empresa familiar, los hermanos Harf deciden fundar en Venezuela Plastic Films International – Plafilm, para atender desde allí las necesidades de etiquetas de mangas contraíbles de un amplio sector del mercado venezolano y, a través de un distribuidor, de numerosas empresas colombianas que encontraban en los productos de la empresa la calidad y la respuesta adecuadas a sus necesidades de empaque y de identificación de marca.

Luego de un periodo de pruebas y adaptaciones, Plafilm logró acondicionar la maquinaria existente a la producción de las mangas termoencongibles: una prensa Allied Gear a la que se le hicieron modificaciones que permitieron la impresión en ella de películas sensibles a los efectos de la tensión y el calor; y una cortadora longitudinal, regalo de un familiar y diseñada para el corte de cintas de empaque que, sometida a un acondicionamiento especial, se utilizó en su momento para el corte de las bobinas de películas contraíbles y los rollos de etiquetas de diversos anchos y características.

En 2002 los hermanos Harf decidieron trasladar a Colombia su operación, e instalar sus equipos y maquinaria en Cali. Hoy, Plafilm ha evolucionado en todas y cada una de sus áreas, para conformar una unidad productiva moderna y en franco crecimiento. Recorriendo las instalaciones de la empresa en un enorme galpón dentro de la zona franca de Palmaseca, cerca al aeropuerto de Cali, se perciben una atmósfera de entusiasmo y dedicación de los empleados y una actividad incesante y altamente organizada. Con Simón Harf, a cargo de las operaciones de producción de esta joven y emprendedora empresa, recorremos las instalaciones, mientras nos explica ordenadamente los diferentes procesos que allí se realizan para la producción de etiquetas termoencogibles utilizadas en una amplia variedad de envases de productos de consumo masivo.

La visita se inicia en el área de preprensa, conociendo los programas que la empresa utiliza para la preparación de los archivos digitales y su adecuación a los procesos de distorsión que sufren las imágenes durante la contracción de las etiquetas. En efecto, un avanzado programa de EskoArtwork permite calcular el grado de elongación que tendrá la etiqueta una vez se fije al envase del producto que identificará y, en consecuencia, adaptar las imágenes y los textos a esa modificación para permitir una adecuada lectura de la información y de las gráficas. Los clientes reciben pruebas de la apariencia final de las etiquetas sobre los envases de sus productos, para revisar su funcionalidad y dar la aprobación final. Allí mismo, y con avanzados equipos CDI de Dupont, se producen las planchas de polímero con las que se imprimirán las etiquetas de los clientes, un proceso que anteriormente subcontrataban y que hoy, con la capacidad interna de producir los soportes de impresión, se realiza con un alto grado de calidad y oportunidad.

Luego de cruzar la zona de almacenamiento de materiales y productos terminados, se llega al área de impresión, donde el sonido incesante de tres máquinas flexográficas multicolores evidencia el trabajo ininterrumpido de la empresa. En tres turnos, siete días a la semana, Plafilm produce exclusivamente etiquetas de manga termoencogibles para la atención de una creciente base de clientes. En la prensa Allied Gear y en dos modernas prensas Mark Andy adquiridas recientemente, e imprimiendo con tintas base solvente y base agua, la empresa alcanza niveles de calidad en sus productos que le han valido importantes reconocimientos en concursos nacionales e internacionales, como el Grand Prix Cyrel de Dupont en 2005, y el Premio Categoría de Oro durante el Premio Pack Andina en 2007.

Tecnología apropiada
Simón Harf conoce en detalle cada uno de los pasos de la producción y a profundidad el funcionamiento de las máquinas y equipos de la empresa. Economista de profesión, pero aficionado a la mecánica y a la ingeniería, su inquietud por el mejoramiento de la producción lo ha llevado a intervenir en el diseño de algunos de los equipos y a crear él mismo algunas soluciones para resolver problemas específicos de la producción. En efecto, respaldada por la sólida y confiable arquitectura de las prensas Mark Andy, y basando sus decisiones de inversión en altos beneficios frente a los costos, Plafilm ha optado por la tecnología de flexografía de banda angosta de este fabricante estadounidense y, de la mano de Simón, ha realizado acondicionamientos para potenciar las capacidades de las unidades de impresión y respaldar elevados índices de producción. Adaptaciones especiales a las prensas de Mark Andy con las que cuenta hoy la empresa, originalmente diseñadas para la producción de etiquetas distintas a las de contracción,han permitido que éstas se ajusten perfectamente a la impresión de las mangas contraíbles, operando en muchos casos a sus velocidades máximas.

La elección de tecnología de banda angosta se consolidó a finales de 2007 con la compra de dos nuevas prensas Mark Andy de última generación, que le permitirán a Plafilm continuar siendo uno de los productores más destacados de etiquetas de mangas termoencogibles de Colombia. “La decisión de adquirir estas prensas se basó en su versatilidad, en su adaptación a nuestros presupuestos, y en que nos ofrecen el mismo nivel de calidad que otras máquinas más costosas”. Esta ampliación de la capacidad productiva es consecuente con los actuales planes de expansión del área física de la empresa, la instalación de nuevos equipos para corte y formación de mangas, y una capacitación especial interna de los operarios y auxiliares a cargo del manejo de las nuevas prensas.Así mismo, la operación de estas últimas le permitirá a Plafilm la versatilidad necesaria para ofrecer tiempos de entrega más cortos y la atención de urgencias de los clientes.

El misterio revelado
La producción de etiquetas tipo manga contraíble presenta retos que le otorgan una complejidad particular, generada en gran medida por el amplio número de variables que intervienen en el proceso, el comportamiento de los sustratos (de alta sensibilidad al calor y a la tensión), el desempeño de la tintas, y la precisión requerida en las etapas de terminación, entre otros exigentes aspectos necesarios para lograr una alta calidad. Quizás por esto Simón Harf asegura que el campo en el cual Plafilm se ha especializado no es fácil “con una tecnología que sigue siendo misteriosa, y que puede conducir a la compra de equipos inadecuados”. Pero es Simón mismo quien nos devela durante el recorrido la clave para la producción exitosa de mangas contraíbles, actividad que ocupa toda la capacidad y el tiempo de la empresa: Una atención permanente a todos aquellos aspectos que van a incidir más adelante en la calidad y funcionalidad del producto impreso. En esencia, la concepción e integración de los diferentes procesos de la cadena productiva en función del cumplimiento de altos estándares de calidad y de una satisfacción completa de los clientes.

Un proceso integrado y controlado
En Plafilm, el aseguramiento de la calidad en cada uno de los pasos de la producción es un principio fundamental para la obtención de óptimos resultados, lo mismo que garantía de altos niveles de conformidad por parte de los clientes y de bajos índices de desperdicio. De allí que el control de proceso sea uno de los ejes sobre los que se trabaja en esta empresa. En cada uno de los equipos se cuenta con sistemas de inspección computarizados que aseguran la conformidad con estrictos parámetros de calidad. Este control cubre la totalidad de procesos en la empresa, comenzando por la revisión de los archivos hasta el despacho final de las etiquetas en rollos o cortadas.

En efecto, además de revisión minuciosa de los procedimientos en el área de preprensa, en la empresa se hace un énfasis especial en la revisión de las propiedades de los materiales e insumos utilizados. En equipos y áreas dedicadas se monitorea el registro de las planchas; y la mezcla, calidad y propiedades fisico-químicas de las tintas; para las etiquetas, además del control inmediato durante la impresión, se realizan pruebas aleatorias de los rollos terminados, para verificar su conformidad con los parámetros de calidad. El cumplimiento de los plazos, por su parte, se ajusta estrictamente a las fechas acordadas con los clientes. Gracias a su presencia en la zona franca y su proximidad a los terminales de carga del aeropuerto de Cali, los despachos a los clientes de otras ciudades del país y del exterior se realizan con prontitud y agilidad.

Atractivas perspectivas de mercado y crecimiento
En Colombia, y en la mayoría de los países de la región, el uso de mangas contraíbles muestra interesantes oportunidades para los impresores y convertidores que actúan ya o han pensado incursionar en este mercado. Su creciente adopción por parte de los productores de bienes y propietarios de marcas se ha establecido con índices proyectados de crecimiento de 15% por ciento anual.

A este panorama contribuyen aspectos tan importantes como el impacto de las mangas en la presencia de los productos en los puntos de exhibición y venta. “La capacidad de transmitir información que tienen las etiquetas de manga contraíble va a contribuir en gran medida a que obtengan una creciente aceptación por parte de los productores de bienes empacados en envases de plástico, vidrio y cartón”, afirma David Harf, encargado del área comercial de Plafilm en su sede de Bogotá, al destacar el potencial de este tipo de etiquetas como vehículo promocional y de información.

En efecto, estas etiquetas permiten incluir mucha información sobre el producto, destacar gráficamente sus propiedades y la identidad de la marca, y brindarles a los productores la oportunidad de sobresalir dentro de la amplia diversidad de productos que compiten en las estanterías de las tiendas y supermercados. “Las tendencias indican incluso un traslado de los presupuestos de publicidad de los productos de consumo masivo hacia la adopción de mangas contraíbles”, nos dice David.

No obstante, las oportunidades para los nuevos concurrentes al mercado no están exentas de dificultades, “se requiere un alto grado de especialización y una calidad superior; los clientes sólo van a pagar el costo extra de este tipo de etiquetas cuando hayan alcanzado un altísimo nivel de calidad”, agrega David Harf.

Entre tanto, con ideas, rigor y profesionalismo, Plastic Films International continúa expandiendo su operación y sus instalaciones; recibiendo distinciones tan importantes por la calidad de sus productos como el Premio Categoría de Oro en el Concurso Pack Andina 2007; conformando un equipo humano que hoy asciende a 110 empleados capacitados internamente; atendiendo con calidad y oportunidad a sus clientes nacionales; y ampliando un portafolio de exportaciones que incluye hasta el momento a Venezuela, Ecuador, América Central y Estados Unidos.