Monopacks: del museo a los supermercados

Los jóvenes Anja Götz y Christoph Fleckenstein se acababan de graduar como diseñadores cuando su invento, "Monopack", fue galardonado con el Premio al Diseño en la competencia organizada por la industria alemana de plásticos, en 1995. La originalidad de su diseño, y la capacidad para contribuir al cuidado del medio ambiente, llamaron profundamente la atención del jurado.

Y desde ese momento los reconocimientos a iondesign --firma fundada a partir de allí por Götz y Fleckestein-- no han cesado. En 1997 el Museo de Diseño de Londres incluyó a Monopack en su colección permanente. "Nos sentimos muy honrados con este reconocimiento, especialmente porque Monopack está exhibido al lado de empaques plásticos realmente innovadores", le dijeron los creadores de Monopack a El Empaque, en entrevista exclusiva para este medio.

Las ventajas ecológicas de Monopack, por ser fabricado en una sola pieza de un solo material (polipropileno) fácilmente reciclable, pronto convencieron al Ministerio de Medio Ambiente de Alemania, junto con Dual System, de conferirle a iondesign el premio "Empaque Innovador", en 1996. Entre los reconocimientos más importantes figura el "Premio al Diseño", otorgado por la República Federal Alemana.

Desde el día en que obtuvieron el primer galardón, en 1995, los inventores han trabajado arduamente en la presentación de Monopack a distintos socios potenciales, así como en la obtención de las patentes internacionales. Pero el trabajo y esfuerzo de una década está dando frutos. Sus inventores confían plenamente en que Monopack estará presente en los supermercados europeos este mismo año.

De la idea al desarrollo
En su entrevista con El Empaque, los inventores de Monopack nos contaron qué los inspiró y cómo llegaron al resultado final: "La idea inicial surgió de pensar qué pasaría si se le hiciera un nudo al cuello de una botella plástica. Y, luego, el desafío consistía en convertir dicho nudo en un objeto 3D que pudiera abrirse y cerrarse varias veces. Esta fue la parte difícil del proceso, pues el diseño del cuerpo de la botella se fue dando por sí solo", dijeron.

El diseño de la tapa es una de las principales cualidades de Monopack. Se trata de un sistema muy fácil de abrir y cerrar que forma parte integral del cuello de la botella. Su forma semi-circular está dotada de un orificio para servir el producto que contenga. Y, para cerrar la botella, un dispositivo de "parada" se dobla hacia adelante sobre el cuello de la botella de manera que esta queda cerrada, y no existe posibilidad de que el contenido se salga. Y, simplemente, al halar la tapa hacia arriba, la botella queda abierta y lista para utilizar.

"Si uno sacara el aire de un balón, las dos mitades del balón colapsarían. Esta fue la idea que transformamos para crear el cierre o tapa. Si la parte superior de la tapa colapsa hacia abajo, la tapa se ajusta contra el cuello de la botella. El invento se concentra en el principio del cierre, para que pueda ser utilizado en una botella con cualquier forma", agregaron Götz y Fleckenstein.

Contribución con el cuidado del medio ambiente
Las ventajas ecológicas de Monopack, comparadas con las de una botella convencional, radican en que este envase consiste en una sola pieza fabricada a partir de un solo material. Ello genera ahorros considerables, y gastos relativamente bajos de energía, tanto en la producción, como en el reciclaje del envase.

"Cuando comenzamos con este desarrollo, observamos una gran oportunidad en la reducción de costos y en la manipulación de la botella. Adicionalmente, nos propusimos buscar un envase que garantizara el mejor uso. Por ello buscamos reducir las dos o tres piezas que usualmente se necesitaban para una botella, a una sola. Creemos que en ello radica su principal ventaja", le expresaron a El Empaque los dos jóvenes inventores.

El reciclaje de este envase es un proceso comparativamente más sencillo al de otras botellas plásticas. Adicionalmente las botellas son moldeables y pueden contener diferentes tipos de productos: Líquidos, lociones, productos en polvo, sin necesidad de hacerle cambios radicales al diseño dependiendo del producto a envasar.

Por otro lado, a través del desarrollo de Monopack, se ha capitalizado de manera formidable en las cualidades que ostenta el plástico, versus las de otros materiales como el metal, la madera o el vidrio. Este envase hace tangibles la flexibilidad y disposición para ser moldeado del plástico, para alcanzar el diseño creativo de formas totalmente diferentes a las que todos estamos acostumbrados.

La enorme funcionalidad de su sistema de cierre, la originalidad y diferenciación de su diseño, y las ventajas evidentes que representa para el ahorro de materiales y el cuidado del medio ambiente en su producción y reciclaje, hacen de Monopack una solución verdaderamente única.