Marcas e instituciones unidas por la recolección de residuos en el Proyecto Sierra Viva

“Para las enfermedades de la Tierra no existen drogas”, es uno de los preceptos con que los habitantes originales de la Sierra Nevada de Santa Marta, en Colombia, promueven el cuidado de un entorno considerado ancestralmente como el corazón del mundo. Por eso, “cuando la Sierra está bien, lo demás está bien”. Y uno de los síntomas más preocupantes de la salud de este territorio sagrado ubicado en la costa norte colombiana es la acumulación de residuos plásticos, metálicos y de papeles que dejan allí muchos visitantes y que suben también los miembros de las comunidades. En tan solo uno de los 64 pueblos arhuacos que habitan la Sierra, se acumulan mensualmente 500 toneladas de desperdicios.

Esta situación dio pie a una iniciativa auspiciada por la productora mundial de envases TetraPak, liderada por la Corporación Horizontes, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y las autoridades de los pueblos indígenas de la Sierra, que ha comenzado la sustitución de los métodos tradicionales de disposición de los residuos, consistentes en el enterramiento o la quema, para adelantar jornadas de recolección y transporte de los residuos a las poblaciones de la sabana, donde son recuperados por cooperativas de recicladores y reintegrados a las cadenas de producción.

En los dos últimos años se han realizado siete descensos de cuatro toneladas de residuos cada uno, limpiando la Sierra de 28.000 kilos de materiales como empaques de los desayunos que los organismos de bienestar familiar proveen a los niños, pilas utilizadas en linternas y radios, vidrio y residuos plásticos provenientes de bolsas y empaques de alimentos. Utilizando mulas que descienden por los sinuosos caminos de la sierra, los participantes en las jornadas trabajan conjuntamente, aportando cada uno su capacidad de trabajo, financiera y organizativa para llevar adelante las tareas de limpieza y remoción de los residuos.

Para TetraPak, protagonista de proyecto, el reuso de materiales como los de sus empaques hace parte de una tradición de más de sesenta años en el aprovechamiento y buena disposición y “de una estrategia social y ambiental que ha distinguido a la empresa desde sus orígenes mismos”, como señala Tatiana Liceti, directora ejecutiva de TetraPak Andina. La meta a futuro, afirman los responsables de la iniciativa, consiste en llegar a los sesenta y cuatro pueblos de la Sierra, contando con el respaldo de las comunidades y a través de un trabajo conjunto y armónico entre distintas instituciones y personas.

El proyecto Sierra Viva es una experiencia cuyos resultados se traducen en la creación de conciencia sobre la necesidad de disponer adecuadamente los residuos, y por su efectividad y alcance espera replicarse en otras regiones y países. Durante la presentación, realizada recientemente ante representantes de la comunidad empresarial del país, las autoridades indígenas de la Sierra, los representantes de la Corporación Horizontes y los directivos de TetraPak coincidieron en destacar la importancia de trabajar de manera integrada en proyectos de sólido impacto ambiental y social. Carlos Vives, el emblemático artista colombiano, cercano y muy afecto a la Sierra y a sus habitantes, resaltó la trascendencia del proyecto afirmando: “Me complace este proyecto de la empresa privada para trabajar por ayudar a sanar el corazón del mundo”.