La visión de Dow: el cambiante mundo de los flexibles

¿Por qué los convertidores deben estar desde ya alistándose para los cambios en los marcos regulatorios globales sobre envasado de alimentos? ¿Cómo impactan las actuales tendencias del mercado el negocio del convertidor de flexibles? A estos y otros interrogantes responde en entrevista exclusiva Andrés Salgado, Gerente de Marketing de Adhesivos y Materiales Funcionales para América Latina, de Dow Química.

Lilián Robayo: ¿Qué tendencias del mercado están transformando el negocio de los flexibles en Latinoamérica?
Andrés Salgado: En Dow vemos tres tendencias principales que están impulsando los cambios. La primera la constituyen una creciente clase media y base de la pirámide que cada vez tienen mayor poder adquisitivo. Los dueños de marca que compitan en este segmento van a querer tener empaques de menor costo, pero sin sacrificar apariencia y funcionalidad ¿Qué quiere decir esto para un convertidor? Sus inversiones van a tener que estar enfocadas en volver más productivos sus procesos, por ejemplo con equipos de impresión-laminación en línea, laminadoras sin solvente de alta velocidad, o impresoras muy rápidas con excelente manejo de tensiones para manejar bajos calibres de películas. Desde el ángulo de las materias primas, el poliéster es un ejemplo en el que ha venido bajando el calibre.

La segunda tendencia es una competencia creciente por el consumidor. Aquí se combinan tres factores: constante lanzamiento de nuevos productos de marcas propias y privadas, consumidores saturados de información, y el empaque como principal punto de comunicación con el consumidor. Para un convertidor esto implica que las corridas van a ser más cortas para cambiar los diseños rápidamente y con tiempos de entrega más estrechos. Adicionalmente, los empaques van a tener que diferenciarse y ser llamativos. Para esto se requieren equipos y materias primas muy versátiles que puedan dar acabados especiales como hologramas, metalizado por estampado al calor, recubrimientos, etc., que también permitan cambiar rápidamente entre un pedido y otro, con mínima pérdida de tiempo.

La tercera tendencia es la migración de empaques rígidos, como vidrio o lata, a flexibles. El reto para un convertidor y diseñador de empaques es lograr mantener o mejorar la funcionalidad que obtiene el consumidor con un envase rígido. Con funcionalidad me refiero, por ejemplo, a facilidad de uso, vida útil del producto envasado, abuso, condiciones de empacado, etc. Para esto se requiere creatividad, el uso de diferentes materiales que soporten las condiciones necesarias, y un proceso de manufactura versátil para poder manejar diferentes formas, insertos, etc.

¿Qué implicaciones tienen hoy para el convertidor latinoamericano los cambios experimentados en los marcos regulatorios mundiales sobre envases para alimentos?
Latinoamérica está ganando consciencia sobre la importancia de las regulaciones en el empaque para alimentos. Tradicionalmente la región ha utilizado las normas y regulaciones de la FDA de Estados Unidos, como marco de referencia. Sin embargo, la Unión Europea se ha distinguido globalmente por ser pionera en establecer regulaciones para empaque de alimentos. Los últimos cambios realizados por la Unión Europea han estado enfocados no solo en regular las migraciones del empaque al alimento y las materias primas con las cuales se construye un empaque, sino también componentes específicos que se utilizan en las materias primas. Brasil en los últimos años ha empezado a adoptar un modelo regulatorio muy similar al Europeo y, por consiguiente, Mercosur. Las regulaciones determinan la adecuada selección de un adhesivo y también las consideraciones que se deben tener en cuenta durante el proceso de conversión.

¿Por qué el convertidor latinoamericano que quiera ser competitivo globalmente debe prepararse hoy para enfrentar estos cambios en las regulaciones de envasado de alimentos?
Existen cuatro motivos principales por los cuales los convertidores se deben preparar para ser exitosos en el futuro. Primero, la mayoría de los dueños de marca tienen presencia en varios países o incluso son globales, por lo cual tienden a establecer sus requisitos para que cumplan con los estándares más exigentes de los países donde operan. El segundo factor es que los consumidores cada vez son más conscientes y, por lo tanto, empiezan demandar mejores estándares. En tercera medida, los entes reguladores locales se han venido fortaleciendo y consideramos que a futuro van a ejercer un mayor control. Finalmente, los convertidores deben tener un pensamiento global que les permita exportar, para lo cual deben conocer y prepararse para cumplir con las regulaciones de los bloques económicos, y las específicas de los países.

¿De qué manera los últimos desarrollos tecnológicos en adhesivos pueden ayudarles hoy a los convertidores a enfrentar los desafíos que traen las actuales tendencias?
En Dow, para diseñar un adhesivo tenemos en cuenta su interacción en cada uno de los pasos de la cadena de conversión, hasta su uso y disposición final. Esto permite que nuestros productos entreguen valor más allá de solo adherir dos sustratos. Por ejemplo, mejorar la apariencia a alta velocidad aumenta la productividad; reducir el riesgo de corrimiento de tintas reduce la cantidad de rechazos; la facilidad en el uso de un adhesivo reduce los tiempos de arranque y los desperdicios generados.

¿Cuáles áreas han avanzado más en desarrollo tecnológico de adhesivos? y ¿cómo están impactando estos avances la conversión de flexibles?
Cada tecnología de adhesivos está avanzando en mejorar características que les permitan expandir sus capacidades. La tecnología sin solvente se enfoca en tratar de reducir la brecha con adhesivos base solvente. En ese sentido, se busca aumentar la resistencia química, mejorar la apariencia a alta velocidad en sustratos como poliéster y reducir los tiempos de curado. Un ejemplo de esto son los nuevos Mor-Free™ desarrollados por Dow con tecnología Fast Bond, que acelera el desarrollo de las fuerzas de adhesión. Los avances en adhesivos base solvente están enfocados en aumentar la productividad y bajar los costos de aplicación al poder trabajar con mayores sólidos a alta velocidad, reduciendo el consumo de solventes. La línea de adhesivos base agua, en donde Dow es pionero, busca poder cubrir aplicaciones más exigentes para continuar posicionándose como una alternativa con menor costo aplicado, y más sustentable que los adhesivos base solvente.

¿Qué oportunidades de crecimiento en el mercado son los más claros hoy para los adhesivos sin solventes?
Calculamos que el mercado de adhesivos sin solvente para laminación de empaques flexibles representa 60% del consumo total y con una tasa de crecimiento muy superior a las otras tecnologías. Esta tecnología sin duda va a seguir dominando el mercado de botanas y alimentos secos. Adicionalmente, está creciendo en tri-laminados y cuatri-laminados gracias a su buena resistencia térmica, teniendo algunas precauciones en aplicaciones que requieran resistencia química. Productos como los Mor-Free™ ELM (extremadamente bajo monómero por sus siglas en inglés) cumplen con las regulaciones más exigentes para llenado en caliente de alimentos, con un excelente costo-beneficio.

¿Qué tanto crecerá el mercado de retortables en la región latinoamericana?
A pesar de que todavía son volúmenes pequeños comparados con otras aplicaciones, los empaques retortables vienen creciendo a tasas significativas e incorporándose cada vez en más categorías. El empaque de atún fue una de las primeras categorías en incorporar la tecnología de retorta, pero su masificación no fue tan rápida al principio. Actualmente, las principales marcas de atún de México ya han incorporado empaques flexibles retortables. La comida húmeda para mascotas es una categoría que logró incorporar este tipo de empaque rápidamente en los principales países de Latinoamérica. Otro ejemplo son los vegetales cocidos para el mercado institucional que requiere de un empaque de gran formato en donde las ventajas de una solución flexible son aún más relevantes. El reto para los convertidores Latinoamericanos es reemplazar la importación de película laminada y empaque terminado por fabricación local, y también cómo incorporar los empaques retortables en más categorías.