Educación e Integración, prioridades de nuestra industria: Rigoberto Cobos, presidente la ULADE

 Dueño de una inmensa pasión por su trabajo, combinada con 27 años de experiencia en la industria del envase y embalaje, el actual presidente de la Unión Latinoamericana del Envase, el mexicano Rigoberto Cobos, ha traído nuevos bríos a la unión, desde cuando fue elegido en Lima en octubre de 2002. Sus palabras evidencian claridad conceptual y una aguda visión sobre la realidad del Continente, especialmente cuando se le plantean temas importantes de nuestra industria. Cualidades que, sin duda, lo perfilaron como digno representante de la ULADE.

Los desafíos que enfrenta no son pequeños. Entre los fundamentales: Promover la integración y la cooperación entre las industrias de cada país latinoamericano, conjuntamente con las asociaciones y organizaciones internas, y apoyar decisivamente al empresario del envase y el embalaje para que pueda abrir y consolidar oportunidades de negocios.

Demostrando sencillez y profundidad admirables, Cobos dialogó con EL EMPAQUE acerca de la situación del sector en América Latina, las metas concretas que se ha trazado como líder máximo de la unión que integra a las industrias del envase y el embalaje en la región, y de las expectativas de crecimiento de la industria este año que termina.

EL EMPAQUE: ¿Cuál es la visión del presidente de la ULADE sobre la integración latinoamericana?

Rigoberto Cobos: Con el tema de la globalización veo que debemos poner muy bien los pies sobre la tierra, con el fin de saber perfectamente a qué mercado dirigirnos, qué áreas debemos cubrir, qué papel debemos jugar. Nos movemos en un contexto global muy competitivo, vemos a Europa totalmente unida, a distintos países de Asia participando activamente en la economía mundial -tanto del Medio como del Lejano Oriente- países que anteriormente no lo hacían como India, Malasia e Indonesia. Entonces, también en América Latina debemos entender la importancia de integrarnos en un sólo mercado.

Es preciso desarrollar estrategias para optimizar la logística, estrategias concretas que nos permitan reducir los costos de transporte, incrementar el volumen de mano de obra y la oferta de parte de los dos hemisferios: Como Estados Unidos y Canadá son mercados muy fuertes, los países de América Central y Suramérica deben integrarse para crear volúmenes de producción atractivos. Esta es la verdadera oportunidad de nuestros países.

Todos hablan de China, y de la aparente 'falta de competitividad' de algunos de nuestros países frente a este coloso. Así mismo, como la razón por la que países como México ya no se pueden apoyar tanto en la industria maquiladora. ¿Qué opina?

No sé si se trata precisamente de 'falta de competitividad' o, más bien, de que ha finalizado una etapa, y es preciso dar un paso hacia adelante y buscar otra etapa. La maquila implica un mercado de mano de obra barata que para México, hace 30 años, era muy significativo. Y hoy ya no somos tan competitivos porque nuestra mano de obra ha dejado de ser barata, porque México ha crecido económicamente, situación que se ve claramente reflejada tanto en nivel económico per cápita, como en el área laboral.

Creo que la etapa de la industria maquiladora ha pasado, ahora nos corresponde buscar una segunda etapa en la que nuestros productos encuentren mercados de exportación, con base ya no en sustituir la mano de obra barata, sino en hacer más eficientes nuestros recursos humanos -tanto de energía, como de transporte, como de materias primas- para poder competir en este mercado global al que nos estamos enfrentando. Y dejarle a China  -que apenas está ingresando en la economía mundial- que justifique su mano de obra barata, para entrar en la etapa en la que países como México entraron hace ya 30 años.

¿De qué manera puede efectivamente incidir el presidente de la ULADE para que esta integración sea una realidad en nuestra industria?

En primer lugar, identificando aquellos productos en los que cada país es más fuerte porque se ha dedicado a desarrollarlos con base en sus recursos -no solamente en relación con la obtención de materias primas, sino también desde el punto de vista del reciclado. De esta manera se pueden desarrollar soluciones de logística para obtener beneficios en productos y mercados concretos. Por ejemplo, hoy Chile -que precisamente encontró esa solución de logística para el área del Pacífico- se está integrando satisfactoriamente a la economía mundial. Igualmente Brasil y Argentina, por el Atlántico, a partir de los productos en los que son más fuertes.

En segundo lugar, mediante el conocimiento y establecimiento de relaciones de la ULADE con los organismos que están apoyando las exportaciones en cada país latinoamericano. El modelo debe ser el de la exportación de productos con alta tecnología, lo que es posible desarrollar -solamente- a partir de una mayor educación y conocimiento para nuestros operarios, obreros, empleados.

¿Cuál es ese factor determinante para el crecimiento y desarrollo de nuestra industria?

La industria latinoamericana actualmente -más que generadora de tecnología- absorbe los desarrollos tecnológicos de los países del primer mundo. En este contexto se podría afirmar que la diferencia entre un país desarrollado y uno subdesarrollado es que el primero desarrolla tecnología, y el segundo la consume. Creo que este desarrollo tecnológico que viene constituirá una de las etapas más interesantes en el crecimiento de las economías latinoamericanas. Pero para que sea una realidad es necesario empezar a invertir, desde ya, en educación; para que las futuras generaciones participen en el desarrollo de tecnologías que nos permitan competir con países europeos o asiáticos, de igual a igual.

En la industria del envase ¿qué países latinoamericanos son líderes?

Brasil, México, Chile y Argentina. Una de las experiencias más gratificantes que he tenido como presidente de la ULADE ha sido, precisamente, visitar empresas en estos países y ser testigo de la misma optimización de recursos que tienen empresas del ramo en Estados Unidos, Europa o Asia.

Al visitar empresas fabricantes de envases y embalajes en la región observo cómo muchas ostentan la última tecnología, una limpieza extraordinaria, gran eficiencia de parte de la planta operativa, condiciones que perfectamente están al mismo nivel, o por encima, de muchas plantas de producción en Estados Unidos. En el sector plástico, por ejemplo, atrás van quedando aquellas fábricas 'de garaje' que, muchas veces, ni siquiera pagaban impuestos.

Por otro lado, el control de marcas, las patentes, la protección intelectual son mecanismos cada vez mejor definidos en estos países, lo que lleva a que se fomente en ellos la investigación y el desarrollo en tecnología.

¿Qué porcentaje de crecimiento espera para la industria del envase y el embalaje en América Latina este año?

En promedio 6%. No obstante, es preciso anotar que algunos materiales van en decremento, como el vidrio en empaques. Por otro lado, el plástico está sustituyendo a otros materiales. Dentro del sector mismo del plástico observamos crecimientos muy fuertes en resinas, como son los polipropilenos, más que el PET o el polietileno.

Las ventajas de moldeabilidad que tiene el plástico, su carácter más ligero, así como la reducción en el consumo de energía y los últimos desarrollos para reciclar este tipo de material, han hecho que predomine sobre otros materiales. Por ejemplo, en la industria de las bebidas cada vez más se impone el plástico. Existe una tendencia clara hacia el uso del PET en envases para bebidas.

Como presidente de la ULADE ¿cuáles son las metas más importantes que tiene como objetivo lograr antes de que termine su gestión?

En primer lugar convencer a los empresarios del ramo en el sentido de que sí existen mercados alternativos, por ejemplo en la industria médica. Convencerlos de que no tienen necesariamente que estar buscando alternativas en otros continentes. El segundo lugar estimular la integración, mediante la creación de espacios para fomentar unidad de criterios y principios sobre la necesidad de educar y preparar a nuestros países para el desarrollo de nuevas tecnologías.

Para mejorar la producción y lograr la competitividad en las empresas, es muy importante continuar intercambiando conocimientos, conocer cómo operan los fabricantes de otros países, proactivamente llevando y trayendo las experiencias adquiridas en los distintos países del hemisferio.

¿Cómo ve el futuro de la industria del envase y el embalaje?

Lo veo como una permanente oportunidad de negocios. Soy un convencido de que en el mundo el problema no es la falta de producción de alimentos, sino el cómo hacer llegar estos alimentos a todos los rincones del globo, tanto a economías pobres como a economías ricas. Y este es el más grande reto que tiene nuestra industria, porque no existen aún suficientes soluciones de empaques y embalajes para contener, proteger, vender y transportar los productos que se están fabricando. El reto consiste en que nuestra industria pueda desarrollar empaques que permitan que todos estos alimentos que se produzcan puedan llegar oportunamente, y sin deterioro, a donde deben llegar. Las oportunidades de que esto sea así están en nuestras manos.