Consejos para mejorar la durabilidad de las planchas en flexografía

Consejos para mejorar la durabilidad de las planchas en flexografía

Comunicate con el proveedor:

Contactar

!noticia guardada!

**B2BIMGEMB**1** Muchas personas inciden en la vida de una plancha de fotopolímero. Quienes manejan las materias primas tienen a su cargo la forma como se apilan los materiales y el ambiente en el que se mantienen antes de su despacho a la sala de planchas. Las acciones adoptadas por la persona que prepara las planchas pueden afectar la calidad de la imagen, su espesor y relieve, junto con la adherencia y la dureza final; estos aspectos pueden incidir en la vida y longevidad de la plancha de fotopolímero. El montador selecciona la cinta de montaje, que podría tener muy poca compresibilidad, o compresibilidad y resistencia máximas para las tramas y la áreas de proceso. El operario experto de la prensa determina los ajustes de la tinta y la impresión, en tanto que el ayudante de prensa puede tener la responsabilidad de controlar el tipo de solvente que se agrega para mantener la viscosidad. Entre tanto, el personal de preparación puede estar a cargo de la limpieza, la remoción, y el archivado de las planchas de fotopolímero una vez que el trabajo se ha impreso.

El manejo de las materias primas
Si las planchas se producen en el taller, es muy probable que las personas encargadas del despacho y la recepción sean quienes tengan un impacto inicial sobre la vida de la plancha terminada. Cuando se recibe la hoja del material en bruto es importante que se considere este producto como un material semisólido, o en un estado gelatinoso. Por lo tanto, las cajas o contenedores de hojas deben transportarse y almacenarse horizontalmente, y nunca de forma vertical. Los materiales en bruto que se almacenan parados comienzan a sentir los efectos de la gravedad y el polímero, naturalmente, buscará fluir hacia abajo. Como resultado se obtendrán hojas que se fusionan en el borde inferior, al igual que efectos adversos sobre la uniformidad del espesor de la plancha.

Al almacenar la materia prima, la temperatura del área puede oscilar entre 4 y 38º centígrados. Sin embargo, no se deben guardar las materias primas cerca de fuentes de calor directo. Aunque la humedad no representa una amenaza concreta para el material, las cajas deben permanecer secas, ya que la exposición directa al agua podría afectar la resistencia de la caja y poner en peligro los contenidos. Cuando se almacenen estas cajas, sólo deben apilarse aquellas que sean del mismo tamaño. Si se coloca una caja más pequeña encima de una más grande, se puede comprimir la caja inferior y comprometer la calidad y uniformidad del material contenido en ésta última. Si se apila una caja más grande sobre una más pequeña, los bordes de los materiales quedan sin soporte y esto podría resultar en el desprendimiento de las hojas de protección.

Las cajas de materias primas también deben tener un tamaño igual o menor que el de los pallets utilizados. Si se dejan las cajas sobresaliendo de los pallets o los estantes, no tendrán soporte y serán susceptibles de sufrir daños. Dentro de cada empaque debe haber papel u hojas de recubrimiento de espuma, que separen cada hoja en bruto de polímero. Al almacenar las planchas terminadas, estas hojas de espuma se utilizan entre cada una de las planchas apiladas, para evitar daños. Algunos fabricantes de polímeros recomiendan no apilar las planchas con alturas superiores a 15 centímetros.

El proceso de preparación de las planchas
Durante la preparación es cuando el material sensible a la radiación ultravioleta se torna más vulnerable. En la iluminación interior de la sala de planchas es necesario utilizar películas de bloqueo UV, protectores o tubos, incluyendo la protección de las lámparas fluorescentes que se encuentran dentro de la mesa de luz. Aunque la luz ultravioleta es la fuente de la polimerización del material, también puede ocasionar una exposición previa de las materias primas o dañar las planchas terminadas. Si la temperatura de las salas de preparación de las planchas difiere mucho de la que tiene la zona de almacenamiento de las materias primas, debe realizarse una adaptación antes de la preparación de la plancha. Una vez que se recorta la materia prima hasta el tamaño deseado, el material restante debe regresarse inmediatamente a la caja o al cajón, para asegurar su protección ante la luz UV y el ozono. Aparte de manipular el material con gran cuidado en su tránsito de una etapa del proceso de producción de las planchas a la siguiente, la capacidad del preparador para incidir sobre la vida de la plancha radica principalmente en la optimización, ensayo y verificación de los procesos de exposición, procesamiento, secado y acabado.

Mediante el empleo de una prueba de exposición de fondo, se determina el tiempo necesario para lograr el relieve adecuado de la plancha. Un exceso de relieve ocasiona que algunas áreas de imagen no cuenten con un soporte apropiado e induce un desgaste prematuro, sobre todo en áreas de trama y proceso. El equipo utiliza la exposición principal de texto para asegurar que la imagen esté bien respaldada y adecuadamente anclada, manteniendo en modo inverso las áreas sin imagen y las que requieren un mínimo de puntos. Las planchas tanto sobreexpuestas como subexpuestas llevarán probablemente a una ausencia de durabilidad.

La prueba de procesamiento se utiliza para determinar la cantidad mínima de tiempo necesario para remover el material no polimerizado de la superficie. Esta prueba es válida para los procesos con solventes, térmicos y acuosos. Si no se retira todo este material indeseado se afectará el relieve de la plancha, y en ocasiones la uniformidad de la superficie de la misma se verá comprometida. Si la plancha no está completamente seca antes de pasar a la exposición posterior y a la luz de acabado, los solventes podrían quedar atrapados en la superficie de la plancha y afectar su espesor. Un espesor desigual hace que el operador de la prensa fuerce la impresión hasta el punto más bajo en la plancha para lograr la transferencia de la tinta. Este exceso de impresión resulta en un desgaste prematuro de la plancha.

Por último, la unidad de exposición determina el tiempo mínimo necesario para la postexposición (UV-A) y el desprendimiento, o la terminación con luz (UV-C). La postexposición garantiza que todo el material de la plancha se exponga completamente, mientras que la exposición UV-C se emplea para que la adherencia se retire de la plancha. Ambos procesos afectan la dureza de la plancha junto con la tensión superficial. A su vez, la dureza y la tensión superficial afectan las propiedades de liberación de la tinta. Cuando la plancha está por fuera de las especificaciones, el operador de la prensa se ve obligado a tratar de compensar esta inconsistencia por medio de ajustes no estandarizados de la tinta y la impresión.

Montaje de la plancha
Si existe la probabilidad de una exposición prolongada de luz UV en el área de montaje deben usarse bloqueos UV. Con frecuencia el montador tiene la responsabilidad de recortar la plancha para que se ajuste al cilindro. Cuando una plancha grande contiene varias franjas escalonadas, el resultado es a menudo un corte en zig-zag o irregular. En cualquier punto en el que se encuentren dos cortes en ángulo recto debe utilizarse una perforación para proporcionar un radio en la esquina de los dos cortes. Este radio permitirá una remoción más fácil de la plancha y reducirá al mínimo la probabilidad de que se desgarre. La selección de un respaldo adhesivo o de cintas de montaje también tiene un impacto sobre la vida de la plancha, cuando se combina con la uniformidad de la misma y la experiencia del operador de la prensa para lograr la configuración de la impresión.

La compresión de la cinta de montaje está generalmente determinada por el tipo de impresión, es decir, sólidos, combinaciones o tramas. Mientras mayor sea la compresibilidad de la cinta, menor fuerza demandará la plancha. Sin embargo, si la compresibilidad produce efectos de puntos de alfiler, la respuesta típica del operador será ajustar la impresión, lo que afecta la vida de la plancha. Una vez que la plancha está montada y dispuesta para tiradas o para su limpieza, debe ser cubierta con un poliéster negro u opaco con los bordes sellados, para protegerla contra la luz UV y el ozono. En años recientes, los montadores y operadores de la prensa han utilizado aerosoles de desprendimiento controlados en las áreas tramadas de las planchas de fotopolímero, con la intención de reducir al mínimo la suciedad en la impresión. Aunque algunas personas encuentran esto beneficioso, es importante recordar que los  sprays cambian temporalmente la energía superficial de la cara de la plancha y por lo tanto podrían afectar negativamente la liberación de la tinta.

Los operarios de la prensa
Uno de los momentos más vulnerables para el daño de las planchas es cuando se montan los cilindros de impresión y se retiran de la prensa. Con frecuencia, en las aplicaciones de impresión central en banda ancha, la salida de las bandejas de tinta entra en estrecho contacto con el cilindro montado de impresión, por lo cual debe tenerse una extrema precaución. Aunque no siempre es factible bloquear toda la luz UV en una sala de prensa, se pueden abordar las áreas claras entre colores que entran en contacto con las planchas de fotopolímero. Ajustar los parámetros finales de tinta e impresión a la velocidad de la prensa ayudará a conseguir la impresión de leve contacto necesaria para maximizar la vida de la plancha.

Un apropiado conocimiento de su sistema de tintas, diluyentes y productos de limpieza es importante para mantener no sólo la vida de la plancha, sino también el color, la viscosidad y el pH. Por encima de ciertos niveles, algunos solventes no son compatibles con las planchas de fotopolímero. Entre los efectos adversos que generan algunos solventes para la plancha se incluyen el abultamiento, la contracción, el agrietamiento y el ablandamiento. Debe evitarse el uso de acetona y éteres de glicol puros al 100%. Sin embargo, puede considerarse el uso de algunos fluidos, como cosolventes con alcohol propílico normal, en una dosis muy diluida. Algunas personas consideran aceptable el uso de hidrocarburos alifáticos y aromáticos, si se utilizan como un cosolvente a una dilución de entre 1 y 5 por ciento; es recomendable evitarlos por completo. La mayoría de alcoholes y glicoles son aceptables para su uso con planchas de fotopolímero, con algunas excepciones que incluyen octilo, bencilo y metilo sin diluir. Cuando se ajusta el pH, la mayoría de las aminas son compatibles, con la excepción de la morfolina.

Una prueba de abultamiento puede realizarse para determinar el nivel de compatibilidad del solvente y la plancha de fotopolímero. Si el abultamiento es inferior a 50 micras y hay una pérdida de menos de 3 puntos de dureza Shore A, el solvente se considera resistente; si el abultamiento es de 50 a 80 micras y se produce una pérdida de dureza de entre 3 y 7 Shore A, es condicionalmente resistente, y si el abultamiento es superior a 80 micras y hay una pérdida de dureza superior a 7 Shore A, se considera no resistente.

Es en la sala de prensa es donde el ozono se hace a menudo más evidente. El ozono (O3) es un compuesto de gas altamente reactivo conformado por tres átomos de oxígeno, que se produce tanto en la atmósfera superior de la Tierra como a nivel del suelo. En áreas como la de una sala de prensas, los motores eléctricos y los tratadores corona son las fuentes más probables de generación de ozono. Si se experimentan agrietamientos de las planchas atribuibles a la capa de ozono, se debe contactar al fabricante de la plancha o al proveedor del fotopolímero y solicitarle una evaluación del área en cuestión. Los dispositivos de índice del ozono miden la cantidad de O3, en partes por cada mil millones.

Limpieza y remoción
Con el fin de maximizar la vida de las planchas, éstas se deben limpiar inmediatamente después del tiraje. Su limpieza debe hacerse con un trapo libre de pelusa y de cualquier residuo nocivo, o con un cepillo suave de cerdas naturales para retirar la tinta de las áreas de trama y proceso, sin dañar los puntos de las zonas claras. No se deben usar materiales de nylon para limpiar las planchas, ya que estos actúan como un rallador en las zonas de puntos finos. Puede utilizarse con moderación alcohol NP para limpiar las planchas. Sin embargo, no deben sumergirse en una solución limpiadora. En caso de usar acetato al lado de la prensa o para fines de limpieza, lo que no es recomendable, se debe hacer en una solución reducida no superior al 20 por ciento. Las planchas deben estar completamente secas antes de apilarlas y almacenarlas en forma plana. No deben frotarse para su secado. Es recomendable absorber la humedad utilizando una toalla o un paño sin pelusa o secarlas con aire soplado.

Debe prestarse un cuidado extremo al desmontar las planchas de fotopolímero. Algunos fabricantes suministran herramientas de desmontaje que ayudan en la remoción desde el cilindro. No deben utilizarse objetos afilados o cuchillos. Comenzando desde el borde de la plancha montada, tire lentamente de la plancha desde la cinta de montaje mientras avanza a lo largo del cilindro impresor. Una vez que la plancha tenga un borde expuesto en el cilindro, se debe sujetar y retirar la plancha del cilindro envuelto en la cinta. Si la cinta de montaje es muy agresiva o si el adhesivo se transfiere desde la parte posterior de la plancha, puede aplicarse una pequeña cantidad de alcohol entre los respaldos adhesivos y la cinta de montaje. El alcohol ayudará en la descomposición de la capa de adhesivo.

Almacenamiento de las planchas
Los sistemas de almacenamiento de planchas, mangas y cilindros varían de un convertidor a otro. Independientemente del sistema utilizado, un mínimo contacto minimiza el daño, se requiere una temperatura adecuada para el almacenamiento, y debe haber protección contra la luz UV y el ozono. Las áreas ideales de almacenamiento difieren entre fabricantes de la plancha de fotopolímero. Algunos recomiendan un ambiente fresco, oscuro y seco, es decir, de 15 a 20 °C a 55 por ciento de humedad relativa (+/- 5 por ciento). Otros consideran que son aceptables temperaturas de entre 4,4 y 37.7 °C, con poco o ningún control de la humedad. Se deben utilizar filtros de luz UV para todas las luces y ventanas. Cuando se almacenen las planchas planas, deben protegerse de las fuentes de iluminación colocándolas en bolsas selladas de polietileno negro. Cuando exista disponibilidad, es recomendable usar las hojas de revestimiento de espuma que se suministran con el material de polímero en bruto u hojas de papel entre cada plancha apilada, para evitar daños en las planchas terminadas. Recuerde, algunos fabricantes recomiendan no apilar planchas de fotopolímero con más de 15 centímetros de altura.

Ahora que conoce todos los factores implicados, la próxima vez que le pregunte a alguien, "¿Cuánto durarán estas planchas?", debe esperar que la respuesta no llegue muy rápido, y que no sea muy concluyente.
Suplemento publicado por la Foundation of Flexographic Technical Association, FFTA, en cooperación con B2Bportales.

Te podría interesar...

Lo más leído

Tendencias 2024 para la industria del packaging
Tipos de envases y embalajes

Conozca las tendencias de 2024 en la industria del packaging: sostenibilidad, innovación e...

Diana Sofía Maldonado, periodista de El Empaque + Conversión・Dic 6, 2023
Tecnologías para mejorar los procesos de reciclaje
Plásticos

Julio Barrientos, Recycling Sales Manager de TOMRA México, explica en este artículo cómo m...

・Jul 27, 2022
Colanta adquiere sello de ecodiseño del ICIPC
Bolsas de plástico

Como parte de sus compromisos de sostenibilidad, Colanta, el fabricante de alimentos colom...

David Ricardo Muñoz, editor de El Empaque + Conversión・May 26, 2023
Bolsas Compostables Axioma
Empaques flexibles

Bolsas compostables a base de maíz, el bioplástico que implementa Axioma para el empaque y...

・Jul 29, 2022