Consejos para el manejo del color en una impresión flexo de calidad

Imagine que usted es un mecánico que busca en una caja de herramientas una llave inglesa de 9/16, y luego se da cuenta de que el tornillo que necesita soltar requiere una tuerca de 12 ml. Algo así es lo siente el diseñador al ver que el rico oro toscano que se imaginó para las etiquetas de vino parezcan color mostaza dijon; la herramienta incorrecta pudo haber sido utilizada para realizar este trabajo.

El color es la herramienta de comunicación más esencial de un diseñador. El color evoca emoción, crea recuerdos y deja una huella profunda y duradera en un consumidor, casi más que la forma, textura o aún las palabras. Sin la capacidad para seleccionar un color específico, y dependiendo de la precisión de reproducción, se vuelve un diseñador minusválido, como un carpintero sin martillo.

Sin embargo, la realidad es que los diseñadores no pueden siempre depender en la precisión de reproducción del color, particularmente cuando se trata de la reproducción por el proceso de impresión flexográfico. En flexo existen una docena de factores, desde la etapa inicial hasta la fase final de conversión, que afectan la apreciación de un color por un público previsto.

Conociendo cuales son esos factores y controlándolos es lo que llamamos Manejo del Color (CM, por su sigla en inglés), y no existe una sola receta para hacerlo bien. La efectividad de un sistema CM depende del tipo de equipo para imágenes utilizado, el software utilizado y el nivel de experiencia y talento de cada una de las personas involucradas en el proceso: Diseñador, separador de colores e impresor.

Es imposible resumir todas estas consideraciones en un artículo de revista. Además, el trabajo fundamental de un diseñador es llamar la atención de los ojos, un mensaje visual efectivo, sin preocuparse de toda la mecánica involucrada para darle vida a su diseño. Sin embargo, existen tres cosas que un diseñador puede tener en cuenta para asegurar que el trabajo de impresión flexo sea de primera clase: Conocer las fortalezas y debilidades del proceso flexo, utilizar un software de manejo de color; y confiar en la experiencia en color de su separador de colores e impresor.

Conocer las debilidades y fortalezas de la flexografía
Cada proceso de impresión tiene sus propias limitaciones. Entendiendo esas limitaciones, el diseñador puede evitar la creación de artes difíciles o imposibles de reproducir. Una de las características inherentes más significativas del flexo es el fenómeno de ganancia de punto en las altas luces.

Mientras el offset puede ser consistente y preciso en la reproducción de valores menores al 1% por ciento, una prensa flexo probablemente no es capaz de reproducir el mismo punto. Si lo hace, el valor estará alrededor de entre 6 y 10 por ciento, o aún mayor. Un efecto dado por la compresibilidad de la plancha de fotopolímero y el sistema de entrega de tinta, es esencialmente que la ganancia de punto acorta la gama de color en flexo y tiene implicaciones a lo largo de un número de condiciones críticas relacionadas con el color:

• Retratos que pierden intensidad a 0 por ciento mostrarán marcado corte fuerte en los porcentajes de punto más bajos en lugar de una transición suave a medida que se alcanza el 0 por ciento.

• Ciertos valores de color (especialmente tintas claras que comprendan valores menores de 10 y 12 por ciento) hechos con combinaciones CMYK serán difíciles o aún imposibles de igualar.

• Los detalles finos de imágenes de fotos en altas luces serán difíciles de mantener.

Para minimizar los efectos de la ganancia de punto, los operarios de la prensa a menudo reducen la presión de la plancha sobre el sustrato (de impresión). Esto puede resultar que los colores sólidos queden débiles, moteados o manchados y menos saturados. Estos efectos indeseables pueden ser poco apreciables o muy pronunciados, dependiendo de la gran preparación de la imagen y variables de impresión, tales como:

• Tipo de sustrato (película vs. cartón o papel)
• Clase de tintas utilizadas (ejemplo, UV, base agua) y el sistema de entrega de tinta.
• Número y secuencia de corrida de los colores de tinta.
• Uso de laminaciones y recubrimientos.
• Calidad de separaciones de color.
• Método de pruebas y procesamiento de la plancha.

Uso de software de manejo de color
Aunque estos factores de calidad parezcan desalentadores, los separadores de color e impresores cuentan con un sin número de herramientas de software y hardware para mantenerlos bajo control y así lograr un resultado final comparable con el offset y el rotograbado.

Uno de los software de manejo de color más confiable es su creación antes de ir a la prensa. El primer paso es hacer una huella de color de la prensa. El impresor y el separador de colores imprimen una hoja de prueba y luego hacen lectura del resultado utilizando un densitómetro o un espectrofotómetro. El espectrofotómetro graba la gama (el rango) de color exacto en la hoja impresa, y los datos se almacenan en el programa del software.

Los datos de la huella de color pueden ser luego utilizados para hacer curvas de corrección para sincronizar los colores del diseño a medida que se avanza en el proceso de fabricación. Cuando se generan diferentes tipos de pruebas para aprobación, el resultado de ese elemento de prueba específico puede ser manipulado para simular únicamente lo que la prensa es capaz de reproducir.

Confiar en el separador de color, e impresor
Los impresores y separadores de color entrenados tienen desarrolladas varias innovadoras formas de compensar la ganancia de punto y mejorar la precisión y apariencia de una pieza impresa en flexo. Algunas de estas prácticas requieren programas especiales de edición de imágenes y equipos de pruebas de resultados. En primera instancia, con el software adecuado, puede ser posible aplicar un patrón apenas visible o un "ruido" a una imagen suavizada para minimizar la apariencia de un corte fuerte.

Otras técnicas de mejoramiento del color confían estrictamente en la estética del ojo y única experiencia del individuo creador de las separaciones de color, fabricador de las planchas o el que realiza la preprensa. Por ejemplo, un detallista senior con amplio conocimiento en flexo puede hacer a una fotografía correcciones de color sutiles visualmente pero que mejorarán dramáticamente en su impresión.

La mejor forma de garantizar el más alto resultado es que el diseñador trabaje muy de la mano con el separador de color y el impresor, y regularmente consultar con ellos en las etapas iniciales del proceso. Juntos pueden sugerir formas de dibujar un diseño más "amigable para flexo" y crear un plan de producción para hacer que la pieza se vea exactamente como el diseñador la visualizó.