CLOROX UV: la concepción de un empaque novedoso con sello colombiano

En un mundo en el que la oferta de productos es bastante amplia, ¿cómo se puede sobresalir entre los cientos de artículos similares que se ofrecen a diario en los supermercados y medios de comunicación?, ¿cómo lograr distinción, identidad y reconocimiento de marca? Estos cuestionamientos, así como la forma de responder a ellos, es lo que determina el éxito, fracaso, reconocimiento o anonimato de un producto.

En ese sentido, la innovación es un factor determinante que genera impacto en la mente de los consumidores, manteniendo la recordación de las marcas a través del tiempo; sin embargo, si bien ésta debe aportar un toque de originalidad y ofrecer un valor adicional al usuario, el producto no debe perder su esencia, ni las características y cualidades representativas que lo llevaron a ser reconocido.

Este principio es bien conocido por algunas marcas que toman muy en serio su misión de innovar y sorprender a través de sus creaciones. Ejemplo de lo anterior es el desarrollo de Clorox UV: un dispositivo que al conectarse a cualquier botella del producto para la limpieza y el aseo del hogar Clorox Cloro + Gel, se convierte en una linterna de mano de luz ultravioleta con la capacidad de revelar la suciedad y las manchas que existan sobre las superficies, y que se encuentren invisibles para el ojo humano.

El objetivo de ampliar la visión del consumidor fue incentivar el uso del producto a través de un empaque de doble uso: uno de sus lados le permite reconocer los lugares en los que aún exista mugre, mientras el otro contiene el producto que lo faculta a limpiar de forma eficiente y así obtener superficies completamente asépticas.

La lámpara fue elaborada con filamentos de ácido poliláctico (PLA), un material 100% biodegradable, por medio de la máquina de manufactura aditiva de quinta generación Makerbot Replicator. La impresión 3D en alta calidad de cada dispositivo tomó once horas, más el tiempo de instalación de los circuitos eléctricos.

La linterna utiliza un mecanismo sencillo de tres baterías triple A, fácilmente reemplazables, que convierten al dispositivo en un producto reutilizable. Tiene un total de 75 bombillos LED UV, diseñados para alcanzar una duración de aproximadamente 50.000 horas, un rendimiento superior en comparación con las tradicionales luces fluorescentes o incandescentes, lo cual permite un mejor aprovechamiento de la energía. Por su parte, la vida útil del dispositivo es directamente proporcional a los materiales con los que se fabricó.

El nacimiento de un proyecto exitoso
El producto fue una co-creación del estudio de diseño colombiano ImasD –especializado en empaques– y la firma de publicidad DDB Puerto Rico; sin embargo, si bien fue un proyecto conjunto, el desarrollo, la tecnología y el modelo de éste se realizaron 100% en Colombia, en las instalaciones de Medellín de la agencia fundada por Carolina Alzate y David Freyre. ImasD es reconocida por haber ganado varios premios en diferentes proyectos de packaging que ha diseñado, talcomo el Pentawards 2015 por su empaque Ecoflora.

La concepción, diseño y elaboración del dispositivo tomó seis meses, y se llevaron a cabo durante el primer semestre de 2015. En su desarrollo, la agencia se apoyó en el concepto de "Branding 360°" y la técnica creativa de investigación Design Thinking, con la cual se busca la mejor forma de sorprender a los consumidores con un uso sencillo, portable y práctico para el contexto donde se usa el producto.

En el proceso se tuvieron en cuenta importantes factores como la ergonomía y la adaptación físico-práctica del dispositivo a los envases del producto, para asegurar su eficiencia durante la experiencia de uso. Al llegar a un resultado compuesto por varias opciones, se seleccionó el diseño final y se inició la fabricación de sus piezas, el ensamble de sus mecanismos y la elaboración del mismo.

El producto final se dio a conocer mediante una exitosa campaña publicitaria, que logró el potenciamiento de la promesa de marca de Clorox. Actualmente se desarrolla otro lote de dispositivos como estos en las instalaciones de ImasD.

El envase-linterna se lanzó en edición limitada, se vendió a través de Internet y se obsequió a los consumidores más fieles a través de concursos y actividades en su página web. El kit entregado contenía, además, un manual con las instrucciones de uso, impreso en tinta sensible a la luz ultravioleta.

Este desarrollo señala la evolución de un producto de uso cotidiano desde el ámbito del packaging. Así, sin necesidad de modificar la exitosa fórmula del limpiador Clorox Cloro + Gel, se creó una innovación exitosa.

De esta manera, las compañías lograron transformar lo que parecía un simple envase o contenedor, en una herramienta que entrega al consumidor el control de sus procedimientos de limpieza, generándole experiencias positivas, las cuales en últimas son las responsables en los procesos de alimentación y potenciación de la marca.