Buenas prácticas administrativas o de gestión empresarial en una planta de empaque

Buenas prácticas administrativas o de gestión empresarial en una planta de empaque

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Existen muchos tratados y libros de administración de negocios que especifican buenas prácticas gerenciales. Vea en este artículo cómo, basado en la experiencia de trabajar con equipos de trabajo en la industria del empaque, he concluido que existen dos estrategias (la estrategia humana y la estrategia de empaque) que pueden transformar un negocio con problemas en un sistema optimizado en el que los empleados se inspiran para producir su mejor trabajo.

La estrategia humana 

Consiste en ocho buenas prácticas: 

1. Involucrar a los trabajadores

Los trabajadores alejados no se preocupan por realizar sus trabajos; todo lo que les interesa es recibir un cheque de pago y promover sus propios intereses. Lo primero que debe hacer un gerente es descubrir cómo hacer que sus empleados se preocupen por la visión de la empresa; los trabajadores comprometidos no solo son más entusiastas y productivos, sino también se vuelven menos pasivos, incrementan su proactividad, asumiendo la responsabilidad de su desempeño y atraen nuevos talentos a la compañía. 

2. Recompensar los esfuerzos

A nadie le gusta que su trabajo pase desapercibido. El reconocimiento del esfuerzo y los logros, gracias por un trabajo bien hecho, hace que los empleados se sientan valorados. Parece un punto obvio, pero a menudo la capacitación en gestión empresarial pasa por alto el impacto positivo de la recompensa. Algunos gerentes pueden incluso sentir que ser demasiado "sensible" socava su autoridad. Por el contrario, la recompensa motiva a las personas a lograr más y ayuda a construir la lealtad a la empresa.

3. Ser empático

La empatía es un tema recurrente en los artículos de gestión empresarial. Se cree que los gerentes deben dejar de ser figuras anónimas en la vida de los empleados subalternos y que conocer a los empleados y colocarse en el sitio de ellos en el manejo de situaciones, es una de las mejores formas en que la gerencia puede involucrar a sus trabajadores. También la empatía es crucial en la dinámica del equipo; sin poder hablar abiertamente, respetando y colocando las ideas sobre la mesa, es imposible que los equipos creen confianza. 

4. Buscar compromiso del equipo

Cuando los miembros del equipo no confían entre sí, dedican mucho tiempo a evitar conflictos en lugar de expresar sus opiniones reales y trabajar para encontrar puntos en común. Se produce un estado de ambigüedad perpetua, en el que los objetivos y las estrategias claras no surgen de la discusión grupal. Muchos califican esta falta de compromiso como la "gran disfunción" de la dinámica del equipo que puede llevar a una mala toma de decisiones y sofocar la productividad. Mantenerse comprometido con la iniciativa del equipo significa crear una atmósfera donde el conflicto sea bienvenido, no temido, porque las diferentes perspectivas ayudan a formar una meta clara.

5. Buscar claridad en el equipo gerencial

Un problema muy común con muchas empresas es la falta de alineación entre los gerentes, que dejan de trabajar para un objetivo común o nunca entendieron cual era esa visión. Existen algunas preguntas que ayudan a la compañía a centrarse en la alineación de los principios fundamentales:

  • ¿Por qué existimos?
  • ¿Cómo nos comportamos?
  • ¿Qué hacemos?
  • ¿Cómo vamos a tener éxito?
  • ¿Qué es lo más importante, en este momento?
  • ¿Quién debe hacer qué? 

Sin un equipo gerencial que desarrollen, y compartan, un sentido claro de la visión de la compañía, sus valores, sus objetivos estratégicos y su delegación de responsabilidades, la mejor estrategia de administración de empresas en el mundo no servirá, porque la compañía carecerá de propósito y dirección.

6. Crear cohesión cultural

Aquí, "cultura" no se refiere al estatus socioeconómico ni a la etnicidad. Más bien, significa un sentido de valores compartidos que, con el nivel adecuado de participación, conducirá al desarrollo de resultados productivos y eficientes. Es una buena práctica de gestión empresarial hacer las nuevas contrataciones basadas en una alineación con los valores fundamentales de la empresa y su visión, porque los trabajadores con valores compartidos son buenos miembros del equipo. La diversidad de raza, género y estatus socioeconómico es algo positivo porque aumenta la percepción colectiva. Pero, la diversidad de valores puede llevar a la caída de una empresa; este punto es muy importante también cuando se dan las adquisiciones, compras o uniones entre empresas, siendo una de las causas principales de sus fracasos.

7. Enfocar los esfuerzos del equipo

A veces, los gerentes invierten la mayor parte de su energía en asegurarse de que el equipo comience con el pie derecho, fomentando la solidaridad y prestando atención a las ideas cuando salen por primera vez. Sin embargo, es esencial enfocarse en la dinámica continua del equipo para asegurarse de que los miembros no se distraigan con actividades individuales que los desvíen del camino. La reevaluación y realineación consistentes de los objetivos del equipo es la manera de lograr los mejores resultados. 

8. Mantener reuniones regulares

Muchos autores coinciden sobre la importancia de las reuniones para el éxito de una empresa: "ninguna acción, actividad o proceso es más importante para crear una organización saludable que la reunión".  Para tener un mayor éxito, se sugiere que la gerencia haga lo siguiente: 

  • Crear reuniones separadas para la planificación empresarial táctica y estratégica.
  • Evaluar una agenda táctica solo después de que el equipo haya revisado su progreso en relación con los objetivos.
  • Asegurarse de que haya suficiente tiempo asignado para la aclaración, el debate y la resolución de los problemas principales.
  • Hacer reuniones trimestrales fuera de la oficina para revisar lo que está sucediendo en la industria, la compañía y en el equipo. 

Las reuniones brindan a la organización un foro regular sobre los valores fundamentales, lo que permite a los miembros realinear los principios y dar una perspectiva sobre las prácticas comerciales. 

La estrategia del empaque 

Como buena práctica, en una planta de empaque debe existir una estrategia de empaque que complemente la estrategia humana. 

Las funciones de empaque dentro de las organizaciones están llenas de personas altamente capaces, y los proyectos a menudo se ejecutan de manera muy efectiva. La mayoría de las funciones de empaque, por lo tanto, funcionan bien a nivel táctico; se abordan las actividades diarias y se cumplen los objetivos del proyecto. Sin embargo, para el éxito a largo plazo, operar bien a nivel táctico no es suficiente. Los líderes de los departamentos de empaque deben comenzar a ver cómo su función apoya los objetivos de la organización más grande. Una estrategia de empaque es un elemento esencial para hacer esto. Trataremos de discutir un enfoque efectivo para desarrollar una estrategia de empaque. 

Un departamento que trate de apoyar los objetivos de la organización sin su propia estrategia fracasará debido a la falta de enfoque y la desalineación de las actividades con los objetivos. Es esencial que las metas y los objetivos se entiendan y fluyan como principios y directrices dentro del grupo de empaque. Por ejemplo, un departamento de envasado dentro de una organización que tiene un sólido objetivo de sostenibilidad deberá desarrollar sistemas que garanticen que se considere el impacto ambiental durante el desarrollo del envasado.

Desarrollar una estrategia de empaque puede ser una tarea desalentadora, especialmente cuando consideramos que la estrategia debe abarcar múltiples áreas. Una estrategia de empaque no es solo rediseñar el empaque para propósitos de mercadeo; se trata de determinar los recursos y sistemas que se utilizan para cumplir los objetivos a largo plazo. 

Como con cualquier desarrollo de estrategia, hay pasos básicos que se pueden seguir: 

  • Descubrimiento
  • Declaración de objetivos
  • Determinar objetivos para alcanzar las metas

Una estrategia de empaque no es diferente; sin embargo, debemos tener en cuenta los elementos de la función de empaque en los que se basarán los objetivos de la empresa. Veamos estos tres pasos para que pueda desarrollar una estrategia efectiva. 

Descubrimiento

Descubrimiento

Durante el paso de descubrimiento, debemos evaluar el estado actual en un momento dado en el tiempo. En términos de una estrategia de empaque, esto generalmente significa determinar los objetivos de una organización. En la mayoría de las organizaciones se conocerán objetivos generales y misiones. Por ejemplo, muchas empresas tendrán declaraciones de sostenibilidad muy visibles que esperan que la empresa entera las lleve a cabo. 

Para desarrollar una estrategia de empaque, también se requiere un poco más de información. Necesitamos entender la industria en la que estamos operando y la fuerza de las fuerzas dentro de la industria. También debemos comprender los objetivos de los interesados dentro de la organización.

  • Declaración de objetivos: el análisis durante el paso de descubrimiento revelará lo que es importante para una organización; los objetivos de la función de empaque se pueden formar alrededor de esas necesidades. Las declaraciones de objetivos se pueden desarrollar en múltiples niveles. Por ejemplo, se puede utilizar el concepto de visión y declaraciones de misión. La declaración de la visión es el panorama general de lo que se debe lograr, y la declaración de la misión es una declaración general de cómo se logrará la visión.
  • Determinar los objetivos para alcanzar las metas: los objetivos son pasos más detallados y actividades para avanzar hacia las metas. A medida que la estrategia fluye hacia abajo a través de la organización, las actividades se vuelven más definidas y precisas. A menudo hay un nivel adicional de tácticas debajo de los objetivos que definen las actividades diarias para alcanzar las metas. 

Cada organización tendrá diferentes objetivos y diferentes fuerzas, por lo que no existe una fórmula estándar para los objetivos. La experiencia previa de múltiples tipos de organizaciones puede ser altamente beneficiosa al desarrollar objetivos.

Conclusión

Desde el punto de vista de la estrategia humana, para tener éxito en un campo competitivo como la gestión empresarial, debemos mantenernos fieles a sí mismo antes de poder tener un impacto significativo en la organización que representa. En última instancia, las mejores prácticas son aquellas que se centran en el desarrollo de conexiones auténticas entre usted, los empleados y la empresa en general. 

Desde el punto de vista de la estrategia de empaque, una vez que se establecen los objetivos, las responsabilidades, roles y tácticas se pueden asignar para cumplir con éstos. Para muchos, puede ser el comienzo de un largo camino, pero la estrategia de empaque es un componente esencial para permitir un enfoque en el cumplimiento de los objetivos a largo plazo y asegurar el éxito continuo y la competitividad de una organización.

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